Curas católicos de todo el país, identificados con la “opción por los pobres”, con la adhesión de un importante número de laicos católicos, emitieron una carta abierta dirigida a Cristina Fernández a raíz de los resultados electorales del domingo pasado, en la que declaran que “el pueblo argentino se expresó en la urnas” y ponen de manifiesto su felicitación y respaldo a la Presidenta reelecta. “Estamos convencidos –dicen los curas– de que el pueblo, en especial los más pobres, se expresó no con el bolsillo, como algunos agoreros afirman, sino con el corazón.” Sostienen que es precisamente “el corazón del pueblo” el que “supo reconocer que era tenido en cuenta en el trabajo, en la salud, en la educación, en sus jubilaciones, en sus mesas, en su propia vida”. Y agregan que ese mismo corazón popular “sabe y sabrá reconocer lo que hace en su favor o también cuándo se lo niega o se lo olvida”.
Agregan que “esta expresión popular (puesta de manifiesto en el resultado electoral del pasado domingo) no puede ser escuchada o reconocida por quien no sepa –o no quiera– escuchar la voz del pueblo”.
Los autores de la carta son los curas habitualmente identificados dentro del grupo “Opción por los pobres”, quienes se autodefinen como movidos y animados “por el amor a los pobres, su dignidad, la justicia”. La mayoría de estos sacerdotes trabaja en barrios populares y en organizaciones sociales de base de todo el país. Entre los firmantes se puede reconocer, entre otros, a Eduardo de la Serna (Quilmes), Rodolfo Taboada (San Isidro), Gonzalo Llorente (La Rioja), Marcos Alemán (Mendoza), Carlos Morena (Bariloche), José Piguillem (Merlo-Moreno), Rubén Capitanio (Neuquén), Carlos Barbero (Zárate-Campana), Eduardo González (San Martín), Eleuterio Ruiz (Lomas de Zamora), Carlos P. Gómez (La Plata), Luis Casalá (Mercedes-Luján), Roberto Musante (Buenos Aires), Roberto Ferrari (Santiago del Estero) y Marcelo Sarrailh (Córdoba). A estos sacerdotes se suman las firmas de más de un centenar de laicos y laicas católicos de todo el país.
Dirigiéndose a Cristina Fernández los curas dicen que “desde nuestro lugar militante de la vida, queremos felicitarla y alentarla Señora Presidenta, a que no descanse mientras al pueblo le falte salud, trabajo digno, justicia, paz y vida mejor para todos”. Y expresan también su deseo de acompañamiento al proceso político que encabeza la mandataria reelecta. “Sepa que desde nuestros lugares, nosotros estaremos allí. Acompañándola en la búsqueda de una cada vez más justa distribución del ingreso sin temor a herir los intereses de la avaricia o codicia de personas o corporaciones, apoyando todo lo que entendamos como nacional y popular, cuestionándole con lealtad y amor a los pobres lo que no nos parezca bien, aplaudiendo lo que sea a favor de ellos y soñando con un futuro mejor para todas y todos”.
La carta finaliza con un saludo afectuoso para Cristina Fernández “con profundo respeto y alegría”. El texto se hizo público a menos de una semana de los resultados electorales, mientras la jerarquía de la Iglesia Católica sigue sin emitir pronunciamiento alguno tras los comicios y reservando sus consideraciones seguramente para la asamblea plenaria electiva del Episcopado, que se celebrará en el mes de noviembre.
Agregan que “esta expresión popular (puesta de manifiesto en el resultado electoral del pasado domingo) no puede ser escuchada o reconocida por quien no sepa –o no quiera– escuchar la voz del pueblo”.
Los autores de la carta son los curas habitualmente identificados dentro del grupo “Opción por los pobres”, quienes se autodefinen como movidos y animados “por el amor a los pobres, su dignidad, la justicia”. La mayoría de estos sacerdotes trabaja en barrios populares y en organizaciones sociales de base de todo el país. Entre los firmantes se puede reconocer, entre otros, a Eduardo de la Serna (Quilmes), Rodolfo Taboada (San Isidro), Gonzalo Llorente (La Rioja), Marcos Alemán (Mendoza), Carlos Morena (Bariloche), José Piguillem (Merlo-Moreno), Rubén Capitanio (Neuquén), Carlos Barbero (Zárate-Campana), Eduardo González (San Martín), Eleuterio Ruiz (Lomas de Zamora), Carlos P. Gómez (La Plata), Luis Casalá (Mercedes-Luján), Roberto Musante (Buenos Aires), Roberto Ferrari (Santiago del Estero) y Marcelo Sarrailh (Córdoba). A estos sacerdotes se suman las firmas de más de un centenar de laicos y laicas católicos de todo el país.
Dirigiéndose a Cristina Fernández los curas dicen que “desde nuestro lugar militante de la vida, queremos felicitarla y alentarla Señora Presidenta, a que no descanse mientras al pueblo le falte salud, trabajo digno, justicia, paz y vida mejor para todos”. Y expresan también su deseo de acompañamiento al proceso político que encabeza la mandataria reelecta. “Sepa que desde nuestros lugares, nosotros estaremos allí. Acompañándola en la búsqueda de una cada vez más justa distribución del ingreso sin temor a herir los intereses de la avaricia o codicia de personas o corporaciones, apoyando todo lo que entendamos como nacional y popular, cuestionándole con lealtad y amor a los pobres lo que no nos parezca bien, aplaudiendo lo que sea a favor de ellos y soñando con un futuro mejor para todas y todos”.
La carta finaliza con un saludo afectuoso para Cristina Fernández “con profundo respeto y alegría”. El texto se hizo público a menos de una semana de los resultados electorales, mientras la jerarquía de la Iglesia Católica sigue sin emitir pronunciamiento alguno tras los comicios y reservando sus consideraciones seguramente para la asamblea plenaria electiva del Episcopado, que se celebrará en el mes de noviembre.