Ocurrió en la tarde de este miércoles, en la ruta nacional 141 que une Chepes con el km 14. Por esa ruta circulaba un móvil policial que llevaba una importante suma de dinero correspondiente al sueldo de los efectivos policiales de la localidad de Desiderio Tello.
A unos pocos km de de esta ciudad, se ven sorprendidos por una camioneta que venía de frente y se cruza de carril, como impidiendo el paso de los uniformados, en ese momento los policías sospecharon que se trataba de un intento de asalto, inmediatamente, dieron la vuelta y comenzaron la persecución de este vehículo en cuestión.
Luego de recorrer un importante trayecto, llaman a la comisaria alertando de la situación, desde ahí se dio la orden que partieran en apoyo varios móviles policiales, quienes lograron interceptar al conductor de la camioneta. Una vez interrogados a los ocupantes que eran perseguidos, se dan con la sorpresa que se trataba de docentes de esta ciudad de Chepes, que inclusive ni siquiera se dieron cuenta que la policía los seguía a ellos.
Fue algo verdaderamente insólito, teniendo en cuenta que a estos vecinos de Chepes los llevaron a la comisaria para que den explicaciones del por qué se cruzaron en la ruta, donde ni ellos sabían que estaban siendo perseguidos por la policía. Se supo que hicieron una mala maniobra sin intenciones de hacerles daño ni de asaltar a la gente que se conducía en el móvil policial.
Quizás los policías están muy sensibles con el intento de asalto al diputado José Luis González, , en la oportunidad que llevaba el sueldo de los empleados del municipio de Tama. El diputado provincial José Luís González contó los detalles del intento de asalto que sufrieron en la mañana del miércoles junto a su hijo y la tesorera y una administrativa del Municipio de Tama, mientras trasladaban al departamento el dinero destinado al pago de sueldos de los trabajadores públicos.
“Fue una desgracia con suerte. Porque nos salvó el patrullero de Patquía” recalcó en varias oportunidades el legislador. “Para mí hay un entregador. Esto fue premeditado” remarcó y dejó sentadas graves sospechas por el accionar del Banco.
“Ayer (martes) debíamos retirar la plata, pero vino el Gobernador al departamento y lo pasamos para hoy” narró González .Esta mañana, el legislador llegó a la Capital junto a su hijo, una tesorera y una administrativa del Municipio de Tama. “Yo solo oficio como chofer en este tema” dijo.
Luego de realizar los trámites pertinentes en Tesorería de la Provincia. González deja a la tesorera en el Banco Rioja y se reúne en la Legislatura con la Comisión de Salud. Horas después, recibe el llamado de la tesorera. La pasa a buscar por el banco y parten rumbo a Tama.
En la estación de servicio YPF de ruta 38 los cuatro se detienen y compran unos sándwich y una gaseosa. Tras cinco minutos vuelven a la ruta.
A unos 7 kilómetros ya de la Capital provincial, un vehículo se le pone al lado y les hace señas para que se detengan y le muestran un maletín. “Había tres en el auto, y uno estaba vestido de policía. Yo les decía que el maletín no era mío” cuenta González.
En ese momento, el vehículo de los malhechores supera al de los funcionarios provinciales, y colocan sobre su techo una sirena policial.
A esa altura, los vehículos circulaban a unos 180 kilómetros por hora. “La tesorera y la administrativa gritaban de los nervios, y mi hijo me decía no te pares, no te pares que son choros. No tiene patente el auto” relató González.
Quien intenta superar, entonces, a los ladrones. “Cuando voy a pasarlos, me tiran el coche encima, como en las películas, y me voy sobre la otra banquina para esquivarlos, y acelero”.
Tras dos kilómetros de persecución, el legislador provincial alcanza a ver a un móvil policial de Patquía que circula por la ruta 38. González clava los frenos, se tira a la banquina y mientras los delincuentes aceleraban desde atrás, sin percibir al móvil. González se baja de su auto y sale al cruce de los policías. “Esos son choros, esos son choros. Me quieren asaltar” gritaba el diputado.
Los oficiales de Patquía alertados, no dudaron un segundo y aceleraron tras los delincuentes. Quienes giraron en “u” rumbo a la Capital provincial.
A partir de ese momento, comienza otra historia. La misma marca un hito en la historia de vida del diputado González, pero también en la vida de todos los riojanos.
Evidentemente, la provincia dejo de ser lo que era. Este caso dejó demostrado que todos los cambios tienen un origen común: el narcotráfico. Los tres malvivientes detenidos tienen sendos prontuarios al respecto, pero nunca pagaron las consecuencias de sus crímenes.
En ese contexto, solo se alienta el accionar delictivo. Como ciudadanos, como comunidad. Vecinos y Estado deberemos tomar decisiones en común para resolver un problema que se agrava día a día.