miércoles, 29 de mayo de 2019

Se pone en marcha la Zona Franca de Vaca Muerta



Se puso en marcha la Zona Franca Zapala, el enclave que unirá los puertos de aguas profundas de Concepción, en Chile, con los de Buenos Aires y Bahía Blanca, estos últimos por tren (a través de la línea de cargas Bahía Blanca-Zapala) y por ruta (RN22 y RN40, con vinculaciones con RP13, RP14, RP16 y RP46). Asimismo, Zapala cuenta con un aeropuerto recién remodelado con una pista de 2.400 metros, lo que permitirá además el acceso por vía aérea.




La nueva zona franca es de gran relevancia para la provincia de Neuquén ya que se ubica a menos de 180 km de la capital provincial, a escasos 160 km de Añelo (Vaca Muerta) y próxima a importantes localidades como San Martín de Los Andes, Caviahué y el Paso Internacional Pino Hachado. Se espera que este emprendimiento genere unos 2.000 nuevos puestos de trabajo, entre directos e indirectos, cuando esté en pleno funcionamiento.

“Este flamante polo es de una extrema importancia estratégica por su cercanía de 162 km con el yacimiento de Vaca Muerta. Además, por su ubicación geográfica podemos decir que es similar a un Canal de Panamá continental patagónico”, expresó Fernando Montero, CEO de Zona Franca Zapala.

Con una superficie total de 250 hectáreas, el polo concentrará actividades industriales, logísticas y de servicios a través del cual se buscará apuntalar el comercio y la actividad industrial exportadora mediante la reducción de costos (en algunos casos, en hasta un 50% de los valores actuales). En esta instancia se estima una inversión inicial de 70 millones de pesos durante los primeros meses para la primera etapa de 20 hectáreas.

La Zona Franca Zapala permitirá, a través del diferimiento de los impuestos de importación y la posibilidad de almacenar grandes cantidades de stocks por largos periodos de tiempo (superando incluso lo establecido por ley para los depósitos fiscales), otorgar un beneficio financiero a las compañías, lo cual tendrá un impacto directo sobre los resultados del negocio. Asimismo, la disponibilidad de insumos y la corta distancia con las áreas de producción hidrocarburífera permitirá evitar las paradas no programadas ahorrando costos millonarios a las empresas operadoras.

La zona franca será administrada durante 30 años según dicta la ley (Resolución 277/2018, publicada en el Boletín Oficial de la República Argentina, fundamentada en la ley 24.331), con posibilidad de extenderlo 10 años más, por una UTE (Unión Transitoria de Empresas) constituida por Servicios y Consultoría SA, Zona Franca Zapala SA, Argent-Pat SRL, Codesín SA, Petro Neu SA y MyP Fundaciones Especiales.

Una antena de 1.500 kilos para el nuevo satélite que fabrica Invap



Llegará a Bariloche el viernes proveniente de Córdoba, donde fue fabricada. Aquí se integrará al Saocom 1B, el segundo de su tipo.







Profesionales y técnicos de la Conae e Invap en el laboratorio de Córdoba donde se fabricó la antena. Foto: gentileza Invap

Desde Bariloche volverá a iniciar en cuestión de meses su viaje hacia el espacio un satélite hecho por Invap. Saocom son las siglas de Satélite Argentino de Observación con Microondas, ya hay uno en órbita y la versión 1B será lanzada en febrero. La enorme antena, que pesa 1.500 kilos, terminó su fabricación en Córdoba y viaja, no por el espacio sino por las rutas argentinas, hacia la sede de la empresa estatal donde será integrada al cuerpo principal que se construye aquí.

El satélite pertenece a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), que comparte muchas cosas con Invap, sobre todo el creador: Conrado Varotto, que se jubiló hace un año.





La experiencia de Invap en materia espacial no ha parado de crecer desde que, en los 90, comenzó a colaborar con la NASA. Pero después del Saocom 1B, el único proyecto en carpeta es la Misión Sabiamar (Satélites Argentino-Brasileños para Información del Mar), que tiene fecha de lanzamiento en 2022, aunque no hay noticias de que haya pasado de la etapa de diseño.

Los Saocom giran alrededor de la Tierra a unos 620 kilómetros de distancia y barren con su antena el suelo de tal modo que pasa sobre un mismo sitio cada 16 días. Es una de las diferencias con los icónicos Arsat que, en sus dos versiones, orbitan a 36.000 kilómetros de la superficie de nuestro planeta y se mantiene en una misma posición respecto de la Tierra.





Eso obedece a que los Saocom tienen como misión la observación de la tierra con cámaras de microondas que permiten “ver” entre las nubes y hasta dos metros por debajo del suelo. Y los Arsat son satélites de comunicaciones que levantan una señal y la replican en un lugar determinado del planeta (siempre el mismo).

Luego de que el gobierno de Mauricio Macri discontinuara proyectos que eran contratados por el Estado nacional y que generaban un horizonte de ingresos a largo plazo, como el Arsat-3, Invap apuntó al mercado internacional. En materia nuclear logró contratos más que importantes en Holanda y Bolivia, pero una estructura de 1.400 empleados es preciso buscar nuevos negocios para no aplicar una política de reducción.

Componentes: 140 módulos radiantes tiene la antena distribuidos en siete paneles, con 20 módulos por panel. Por eso, la experiencia en materia satelital le permite a la empresa del estado rionegrino salir a buscar clientes en el mundo de las necesidades espaciales.

Invap ya tuvo decenas de gestiones y contactos para exportar satélites, pero por ahora sus autoridades no dieron a conocer resultados exitosos. Lo que se hizo ahora fue terminar de integrar la antena, que tiene 35 metros cuadrados. Los trabajos los realizaron la Conae e Invap con otra empresa estatal, Veng.

En Bariloche, se integrará a la plataforma de servicios que fabricó Invap en cuyo predio, ubicado en el Este de Bariloche, funciona el Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa), una sociedad entre la empresa rionegrina y Arsat. En su laboratorio, el Saocom 1B, luego de terminar el ensamblado, será sometido a todas las condiciones extremas que tiene un lanzamiento y la vida en el espacio.

Todo indica que este satélite será lanzado en febrero de 2020, desde Cabo Cañaveral, a unos 350 kilómetros de Miami.