miércoles, 4 de julio de 2012

¿Y ESTO?: Yoma, diputado Bederista le pega duro a las Medidas de Cristina Kirchner






Dentro de la rígida disciplina que impone el kirchnerismo, quien se atreva a alzar una voz crítica se arriesga a una reprimenda oficial o al castigo del ostracismo. El diputado Jorge Yoma decidió tomar el riesgo, cansado ya de tocar las puertas de la Casa Rosada para que atiendan el problema que finalmente estalló con la parálisis de la aceitunera Nucete: la crisis de la industria olivícola en su provincia, La Rioja.


"Cuando se pretende proteger una determinada industria mediante trabas a las importaciones lo que se hace es desproteger a otros sectores que exportan", afirmó Yoma. Inusualmente duro con el oficialismo, el ex embajador en México afirmó al diario La Nación: "Las economías regionales padecen los efectos de un proteccionismo que no protege y que produce pérdidas de puestos de trabajo", cuestionó.

-¿Habló con el Gobierno?

-Hace meses que intentamos hacerle ver el problema al Gobierno, pero no nos atendieron. Lo que vemos de algunos funcionarios es ineficiencia y soberbia frente a los planteos legítimos del interior. Yo decidí hacerlo público ante la falta de atención de los funcionarios.

Yoma confía en que la Presidenta "corregirá estas distorsiones", que según su visión se dan también en otros rubros.

La crítica se da mientras se acentúan los despidos y suspensiones en empresas emblemáticas de algunas provincias. Problemas fiscales que retrasan el pago de sueldos y aguinaldos. Obras públicas demoradas. El panorama económico y social en el interior preocupa y mucho a gobernadores, intendentes, legisladores y demás referentes del propio oficialismo, que llaman cada vez más fuerte a la Casa Rosada en busca de auxilio financiero.

La respuesta oficial, sin embargo, no siempre llega a tiempo. Como sucedió con la empresa aceitunera Nucete en La Rioja, la más importante del país en su rubro, que debió paralizar sus actividades.

El diputado riojano Jorge Yoma criticó con dureza la actitud del Gobierno. Asegura que, como él, varios legisladores oriundos del interior están inquietos por el porvenir económico de sus provincias.

"Las economías regionales hoy están en una difícil situación porque muchas dependen de sus exportaciones a Brasil. Así como sucede con las aceitunas en Cuyo, pasa con el sector frutihortícola en Mendoza y en Río Negro, por sólo citar algunos casos. La verdad es que tenemos mucha preocupación", se sinceró ante La Nacion un senador de indudable lealtad al kirchnerismo.

El propio gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, confesó que son serios los problemas que atraviesa la fruticultura en su región. "Obviamente estoy preocupado, no sólo porque hay un problema de competitividad, sino por la pérdida de mercados: el tema de Brasil es muy delicado, porque Chile se está apropiando de mercados que antes teníamos nosotros", advirtió en los últimos días.

Cerca de allí, en La Pampa, el también gobernador justicialista Oscar Jorge debe lidiar con la crisis en el sector frigorífico, que estalló en su provincia con el cierre del frigorífico Carnes Pampeanas. "Hay otros cuatro frigoríficos complicados en la provincia, donde también peligra la láctea ex Consommé. Esto sucede en La Pampa y replica lo que está pasando en todo el país", alertó el diputado radical Ulises Forte, quien achacó el problema "a las políticas erráticas" del secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

En Tucumán, en tanto, se anunció también la semana pasada la suspensión de 1700 trabajadores de la empresa Alpargatas por acumulación de stock, mientras que la automotriz Renault, en Córdoba, hizo lo propio con 1600 empleados.

"A las suspensiones en las automotrices se debe agregar la drástica baja en las ventas de maquinaria agrícola, que también afecta a Santa Fe", alertó un legislador cordobés del entorno del gobernador José Manuel de la Sota.

Tensión

El caso de Córdoba es particular. La relación con la Nación se tensó a raíz de las quejas del gobernador por la demora, ya crónica, por parte del gobierno nacional en afrontar una deuda millonaria que mantiene con la provincia en materia previsional. Problemas similares padecen, también, Santa Fe y La Pampa.

Si bien no rompió las negociaciones, De la Sota congeló su relación con la Casa Rosada. "Si antes sus legisladores votaban los proyectos del Poder Ejecutivo, ahora se mostrarán más equidistantes", admitió uno de ellos a La Nacion. Lo mismo sucederá con los legisladores pampeanos que capitanea Carlos Verna, quien, a decir verdad, nunca simpatizó demasiado con la presidenta Cristina Kirchner.

En Buenos Aires, las dificultades del gobernador Daniel Scioli para pagar sueldos y aguinaldos agudizó la ya tensa relación con la Casa Rosada. Los primeros síntomas de esta pelea se cristalizaron en el Senado bonaerense, donde el oficialismo está al borde de la ruptura.

En el Congreso, en cambio, los bloques oficialistas gozan aún de buena salud. No se vislumbran fisuras expuestas, pero sí una creciente preocupación de varios legisladores kirchnerista que confiesan no encontrar, por ahora, demasiada contención oficial a sus reclamos.

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