Matas reflejó que el éxito se basa en controles ambientales rigurosos que aseguren una “convivencia adecuada” entre la actividad minera y las demás producciones, la sociedad y en especial el medio ambiente. Mientras, el secretario de Minería, Oscar Lehz, consideró que “tenemos mucho por aprender de Chile”.
“Atacama es una región que tiene una gran tradición minera”, señaló la intendenta, a la vez que dio a conocer que “estamos desarrollando grandes proyectos mineros” y reveló que “esperamos una inversión dentro de estos próximos cinco años por un total de 23.000 millones de dólares en la gran minería”.
“Tenemos pequeña y mediana minería, pero en este momento el impacto que está generando la gran minería es muy positivo”, subrayó. En este sentido, valoró la importancia de estos proyectos que “van a generar alrededor de 26 mil nuevos empleos”. “Teniendo en cuenta que ésta es una región que, de acuerdo al censo del año 2002, tenemos 250 mil habitantes, es un número de nuevos empleos significativo”, agregó.
Asimismo, destacó que “la población ya aumentó sustancialmente, porque llegó mucha gente producto del desarrollo de la minería”.
“La minería es cíclica, hay momento que dependiendo del precio de los metales hay mayores o menores proyectos mineros”, explicó y remarcó que “en este momento tenemos muy buenos proyectos en términos de desarrollar minería de oro, de cobre y de tierra”.
Control ambiental riguroso
Además, la intendenta Ximena Matas sostuvo que el éxito del desarrollo de la actividad minera está ligado a un control ambiental riguroso que asegure la convivencia con las demás producciones y la sociedad.
En este sentido, detalló que “hay un trabajo coordinado entre las autoridades y las compañías mineras”. “En primer lugar nos presentan su proyecto, tomamos conocimiento del mismo, en conjunto vemos la importancia que tiene en cuanto a la incorporación de mano de obra local, y lo que es más importante, poder conciliar la actividad minera con las otras actividades que se desarrollan acá”, agregó.
“Con la conformidad de los habitantes es que tenemos un sistema de evaluación de impacto ambiental muy riguroso que permite que se evalúen de manera preventiva aquellos eventuales impactos que se pudieran generar en el medio ambiente”, continuó.
Asimismo, señaló que “cuando un proyecto ya es calificado y aprobado por una comisión, tenemos la certeza de que ese proyecto va a dar cumplimiento a la normativa ambiental vigente, que no se va a alterar el medio ambiente y que no se van a generar impactos negativos”.
“Esto nos permite tener una convivencia adecuada entre todas las actividades. Es un trabajo que fuimos haciendo a lo largo del tiempo y que da la tranquilidad a la población”, completó.
Tomar a Chile como ejemplo de desarrollo
Por su parte, el secretario de Minería de La Rioja, Oscar Lehz, indicó que, en el marco del encuentro para la organización de “Atacalar 2011” que se realizó en la ciudad de Copiapó de la región Atacama, Chile, los días 7 y 8 de septiembre, “estamos impulsando el plan que tenemos de desarrollo de la actividad minera”. “Lo fundamental para nosotros es insertarnos en lo que es la roca de aplicación en el mercado chileno y también en los mercados que ellos promueven a nivel internacional”, agregó.
En cuanto a la actividad minera que desarrolla la región, aseguró que “sin dudas hay que aprender de Atacama por su desarrollo gracias a la minería, tal como lo indicó el gobernador”. “Siempre estamos compartiendo con el Seremi de Minería de Atacama y con empresarios de la zona, toda la experiencia que ellos tienen para volcarla en nuestra gestión”, indicó.
Asimismo, aseveró que se tendrá en cuenta el control riguroso para asegurar el éxito de los proyectos mineros en nuestra provincia. “A partir de la gestión de esta nueva administración, se lleva adelante un control muy estricto tanto de la actividad minera en sí, como de la actividad ambiental que se genera alrededor de este emprendimiento minero”, señaló y remarcó que “sin ninguna duda los controles van a ser estrictos”.
La intendenta de la región chilena de Atacama, Ximena Matas, valoró el saldo positivo que genera la gran minería en una región que se prepara para la llegada de nuevos habitantes por la oferta de más de 20 mil nuevos puestos de trabajo, como producto de nuevos proyectos mineros.
“Atacama es una región que tiene una gran tradición minera”, señaló la intendenta, a la vez que dio a conocer que “estamos desarrollando grandes proyectos mineros” y reveló que “esperamos una inversión dentro de estos próximos cinco años por un total de 23.000 millones de dólares en la gran minería”.
“Tenemos pequeña y mediana minería, pero en este momento el impacto que está generando la gran minería es muy positivo”, subrayó. En este sentido, valoró la importancia de estos proyectos que “van a generar alrededor de 26 mil nuevos empleos”. “Teniendo en cuenta que ésta es una región que, de acuerdo al censo del año 2002, tenemos 250 mil habitantes, es un número de nuevos empleos significativo”, agregó.
Asimismo, destacó que “la población ya aumentó sustancialmente, porque llegó mucha gente producto del desarrollo de la minería”.
“La minería es cíclica, hay momento que dependiendo del precio de los metales hay mayores o menores proyectos mineros”, explicó y remarcó que “en este momento tenemos muy buenos proyectos en términos de desarrollar minería de oro, de cobre y de tierra”.
Control ambiental riguroso
Además, la intendenta Ximena Matas sostuvo que el éxito del desarrollo de la actividad minera está ligado a un control ambiental riguroso que asegure la convivencia con las demás producciones y la sociedad.
En este sentido, detalló que “hay un trabajo coordinado entre las autoridades y las compañías mineras”. “En primer lugar nos presentan su proyecto, tomamos conocimiento del mismo, en conjunto vemos la importancia que tiene en cuanto a la incorporación de mano de obra local, y lo que es más importante, poder conciliar la actividad minera con las otras actividades que se desarrollan acá”, agregó.
“Con la conformidad de los habitantes es que tenemos un sistema de evaluación de impacto ambiental muy riguroso que permite que se evalúen de manera preventiva aquellos eventuales impactos que se pudieran generar en el medio ambiente”, continuó.
Asimismo, señaló que “cuando un proyecto ya es calificado y aprobado por una comisión, tenemos la certeza de que ese proyecto va a dar cumplimiento a la normativa ambiental vigente, que no se va a alterar el medio ambiente y que no se van a generar impactos negativos”.
“Esto nos permite tener una convivencia adecuada entre todas las actividades. Es un trabajo que fuimos haciendo a lo largo del tiempo y que da la tranquilidad a la población”, completó.
Tomar a Chile como ejemplo de desarrollo
Por su parte, el secretario de Minería de La Rioja, Oscar Lehz, indicó que, en el marco del encuentro para la organización de “Atacalar 2011” que se realizó en la ciudad de Copiapó de la región Atacama, Chile, los días 7 y 8 de septiembre, “estamos impulsando el plan que tenemos de desarrollo de la actividad minera”. “Lo fundamental para nosotros es insertarnos en lo que es la roca de aplicación en el mercado chileno y también en los mercados que ellos promueven a nivel internacional”, agregó.
En cuanto a la actividad minera que desarrolla la región, aseguró que “sin dudas hay que aprender de Atacama por su desarrollo gracias a la minería, tal como lo indicó el gobernador”. “Siempre estamos compartiendo con el Seremi de Minería de Atacama y con empresarios de la zona, toda la experiencia que ellos tienen para volcarla en nuestra gestión”, indicó.
Asimismo, aseveró que se tendrá en cuenta el control riguroso para asegurar el éxito de los proyectos mineros en nuestra provincia. “A partir de la gestión de esta nueva administración, se lleva adelante un control muy estricto tanto de la actividad minera en sí, como de la actividad ambiental que se genera alrededor de este emprendimiento minero”, señaló y remarcó que “sin ninguna duda los controles van a ser estrictos”.
La intendenta de la región chilena de Atacama, Ximena Matas, valoró el saldo positivo que genera la gran minería en una región que se prepara para la llegada de nuevos habitantes por la oferta de más de 20 mil nuevos puestos de trabajo, como producto de nuevos proyectos mineros.