La diputada nacional votó en general la estatización, pero aclaró que no acompañó el “cómo” de la iniciativa oficial. Pidió al Gobierno nacional “coherencia” en la defensa de los recursos minerales del país, en referencia a la política minera.
Así se expresó este jueves la diputada nacional, durante el debate de más de 10 horas que dio la Cámara baja, para sancionar el proyecto que dispone recuperar el control estatal sobre YPF. Tras su breve intervención, se quejó por ser interrumpida durante los tres minutos reglamentarios con los que contaba.
“Lamentablemente, han convertido esta jornada en un circo, y cuando empecé a hablar de la perversa política en materia minera, me cortaron el micrófono y no respetaron el tiempo acordado para el uso de la palabra”, denunció.
La diputada nacional aclaró que su voto fue afirmativo para acompañar el "qué" del proyecto, “porque somos el único Partido que tiene autoridad moral y política para hablar de una YPF nacional”.
Sin embargo enseguida hizo la salvedad que “bajo ningún punto de vista” podía convalidar “el cómo, y la manera en que el Gobierno nacional pretende estatizar la empresa de petróleo; las formas son importantes “porque son las que sostienen las instituciones, y la Republica”.
Durante su alocución dijo celebrar con mucha alegría que la Presidente haya decidido cambiar el rumbo en materia de hidrocarburos, pero pidió “que escuche el grito del interior profundo de nuestra Patria”, en referencia al reclamo de los pueblos de las provincias mineras.
Coincidió con el pedido que hizo su par Julio Martínez, respecto de la participación que deben tener todas las provincias en la titularidad de las acciones de YPF. “No debe ser reservado únicamente para las provincias integrantes de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos, porque el costo de esta expropiación la vamos a pagar todos los argentinos”, sentenció.
Finalmente instó a la Jefa de Estado a que reconozca los errores de las políticas en materia minera, tal como lo está haciendo con las hidrocarburíferas implementada en los años 90. “Que termine con todas las contradicciones, que escuche a nuestro pueblo, para que de una vez por todas, así como hoy con todas las fuerzas de la razón y el corazón podemos sostener que Malvinas e YPF son argentinas, podamos decir la Cordillera de los Andes y el Famatina también son argentinos”, concluyó
Con disidencias
Tal como lo había adelantado, la diputada nacional por La Rioja votó a favor del proyecto en general, pero disintió en el articulado. En consonancia con lo dispuesto por el partido para la votación de este tema, aseguró que la Unión Cívica Radical esta a favor de la nacionalización de YPF, porque nunca debió haber sido privatizada.
Sin embargo, en un proyecto alternativo, el radicalismo impulsaba la creación de una Comisión Investigadora Bicameral por el vaciamiento de YPF, cuyo “principal responsable es el actual Gobierno Nacional”. Y solicitaban la renuncia del Secretario de Energia, Daniel Cameron, y todo su equipo, “por ser los principales responsables de la situación energética actual y por la manifiesta incapacidad de recuperar la soberanía energética”.
La iniciativa proponía el desarrollo de un proceso de negociación para la compra del paquete accionario, que contemple las acreencias o derechos a favor del Estado argentino por incumplimiento de obligaciones contractuales de las empresas.
Además se incluía a todas las provincias en la distribución del paquete accionario, y la participación de hasta un máximo del 10 por ciento por parte de los trabajadores de YPF. Y preveía la intervención de la AGN, entre otros aspectos.
Entre las acciones que marcaban la disidencia con la iniciativa del kirchnerismo, estaba la presentación de una nueva ley de hidrocarburos que reemplace a la ley 17319, y a la ley Corta Nº 26197.
Otro de los aspectos era la creación de una Agencia Federal Energetica (AFE) que atienda las políticas de Petróleo, Gas, Biocombustibles y Energías alternativas. Fiscalice la actividad de los permisionarios y concesionarios; realice licitaciones de áreas de exploración; controle y transparente el funcionamiento de los mercados de hidrocarburos para evitar conductas monopólicas.
También se exigía una auditoria “integral e independiente” para el proceso de importación de combustibles, a fin de garantizar conveniencia, legalidad, transparencia y precio competitivo.
Finalmente la UCR promueve la creación de un Mercado Único de combustibles, que garantice el volumen para todas las estaciones de servicio (blancas y de marca), eliminando los cupos estableciendo un precio único para todo el país.
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