La sequía no es lo único que afecta a los habitantes de los Llanos riojanos, también la falta de políticas de salud y de inversión adecuadas está perjudicando a su gente. La falta de un centro de hemodiálisis está haciendo sufrir a mucha gente.
La precaria situación del Hospital de Chepes no es una novedad, las denuncias sobre la falta de médicos y de diversas especialidades se repiten durante todo el año. ¿El resultado? Que muchas personas pierdan su vida por causas evitables.
Tal vez sean los enfermos de diálisis los que más sufren estas falencias. Quienes requieren viajar con frecuencia de Chepes a la Capital, padecen y con intensidad y la ausencia de centros de salud que brinden en el interior este servicio.
En diálogo con DataRioja, diversas familias de esa localidad se quejaron por la falta de respuestas de las autoridades y se lamentaron de la situación que viven los familiares que tienen que someterse a diálisis de manera frecuente. Varios decesos en una semana generaron aún más indignación y tristeza.
El traslado de los enfermos se realiza en combis dispuestas por el hospital de Chepes hasta la ciudad Capital, teniendo que recorrer 260 km. Un verdadero calvario para todos los que allí se trasladan, teniendo en cuenta además que lo hacen dos o tres veces por semana, sin especialista u otro profesional que los controle durante el viaje.
Para nadie es una novedad el estado en que queda un paciente después de una hemodiálisis: agotado, decaído y con todo los riegos implica realizarse una transfusión.
Muchas veces, por el estado febril de uno de los enfermos, el resto comienza a alterarse y estresarse.
El insistente pedido de solución de parte de los habitantes del departamento a las autoridades aún no ha dado sus frutos. A pesar de las promesas de campaña, el tan esperado equipo de hemodiálisis no ha llegado a instalarse.
La salud en La Rioja deja mucho que desear, constantemente se hacen denuncias de este tipo y no se ve repuestas. Como ejemplo de alternativas para dar respuestas en distintas zonas de la provincia, puede citarse una metodología que tiene San Luis: a los pacientes que sufren de estas afecciones en el interior de esa provincia, el Estado les provee de un aparato dializador para que el paciente se lo haga en su propio hogar. Imitar o al menos preocuparse por buscar una alternativa es lo que se espera de los funcionarios y de los legisladores. ¿Estarán a la altura de las circunstancias?
Texto: Luis Lobos
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