El fútbol riojano en una profunda crisis
Andino y Tesorieri quedaron fuera del Torneo del Interior donde descendieron a partir de una precaria actuación en un campeonato al que fueron invitados. En lugar de aprovechar esa posibilidad demostraron el bajo nivel del fútbol local. A esto hay que sumarle la crisis de la dirigencia, la falta de recursos y el manejo discrecional que la política hace de este deporte.
A pesar de ser un deporte que mueve multitudes y genera entre niños y jóvenes una gran motivación para realizar actividad deportiva, La Rioja continúa desde hace varios años con un grave problema en los equipos locales.
Desde aquel recordado Andino que participó por el Nacional de Fútbol y le ganó a River Plate hace muchos años, no se volvió a ver una representación con altura del fútbol riojano. También muy lejos estamos de aquellas epopeyas en dispares apariciones y con menos gloria que fueron de Independiente y algunas oportunidades de Tesorieri
Hace una semana Andino y Tesorieri quedaron fuera del Torneo del interior donde descendieron a partir de una precaria actuación en un campeonato que fueron invitados. En lugar de aprovechar esa posibilidad demostraron el bajo nivel del fútbol local. Una clara demostración de lo que es el deporte riojano, sin motivación y sin apoyo sostenido de ningún sector.
Como ejemplo de esta realidad se puede citar la crisis de los clubes que arrastra también a la dirigencia y los propios socios que en La Rioja son indiferentes a la hora de apoyar estas organizaciones. A su vez los dirigentes no demuestran capacidad a la hora de tener la oportunidad de dirigir una institución.
La Liga Riojana de Fútbol por muchos años estuvo dirigida por personas que no estaban capacitadas para conducir este espacio. A su vez, los clubes no saben organizarse y darle un rumbo a la institución para mantener la actividad deportiva que más se practica en el país y claro está, también en la provincia. Esto se conjuga a un tobogán sin un tope para analizar el estado de los torneos que se realizan cada año y que en 12 mese solo practican entre 5 o 6 meses. Con esa frecuencia de entrenamiento los resultados están a la vista: el fútbol riojano mucho más cerca de ser amateur que profesional.
Tampoco hay que a dejar de mencionar el clima que a la ciudad de La Rioja no la beneficia. Las altas temperaturas no dan tregua que sumado a la falta de ideas para dar solución, hacen un combo difícil de resolver. No se ve a los dirigentes trabajando por conseguir un lugar para practica este deporte en mejores condiciones, al igual que mejores escenarios para realizar los torneos. Esto también genera que el público vaya poco y nada a ver fútbol en condiciones tan precarias.
Estas son solo algunas de las razones de por qué el fútbol local está en esta situación. Pero una de las más graves es la de la dirigencia. Muchos dirigentes de los clubes llegan por la elección de los socios que desde hace muchos años son muy pocos. Por lo tanto, una vez que accede el dirigente al sillón trabaja más para no perderlo que para lo que fue elegido. A veces los dirigentes son los más interesados en mantener pocos socios porque es la manera de manejar el club a su antojo y asegurarse el lugar de manera vitalicia.
La otra dificultad que enfrenta el fútbol es la búsqueda de padrinos políticos que solo apoyan al club el tiempo que dura el funcionario en un cargo o en tiempos electorales. Cuando el funcionario se va del cargo se suele ir también a pique el club y el equipo que recibió el beneficio. Esto atenta la iniciativa de lograr una política seria, coherente, estratégica y a largo plazo.
Hoy se habla de un súperdomo y nadie sabe de que se trata. Tal vez sea un buen momento para que los clubes se reúnan y presenten un proyecto para gestionar lo que realmente le hace falta al fútbol: un estadio en un lugar más fresco donde se propone ese nuevo espacio; espacios alrededor para un complejo deportivo para las practicas; entre otros tantos requerimientos.
Maltrato
La crisis del fútbol también llega al maltrato a los medios y a los jugadores. Diversas situaciones han sido reflejadas por DataRioja. Además de cubrir algunos partidos, el de Andino por ejemplo en este último torneo, esta revista informó también sobre algunas falencias en el trato a los jugadores como también falencias en la dirigencia. Las respuestas desde el club fueron amenazas y enojos. Es más, advirtieron a trabajadores de este medio que si asistíamos a los próximos encuentros serían golpeados.
Pero, como la verdad tarde o temprano termina saliendo a la luz, los resultados del último torneo hablan por si solos. El fútbol riojano de seguir así -le guste o no la dirigencia de turno- está asegurando quedarse afuera de los torneos y muy lejos de concretar un fútbol profesional a nivel local. Ojalá los responsables se encaminen y logren lo contrario.
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