EL OFICIALISMO EN LA LEGISLATURA DEJA TRASCENDER QUE MARZO PODRÍA SER EL MES DE LA RENOVACIÓN DEL 50% DE LAS BANCAS
El quintelismo aparece fuerte en la Capital, mientras que Chepes y Villa Unión, las divisiones son protagonizadas por el bederismo. El verano riojano podría ser electoral.
En la Legislatura se abrió la discusión en torno al mes que el gobernador Luis Beder Herrera debería llamar a elecciones legislativas el año próximo. Tanto el bederismo como el quintelismo coinciden que para discutir el poder en el 2015, antes se debe pasar el 2013.
Por ese motivo, los diputados oficialistas insinúan que el mandatario provincial podría adelantar los comicios para el mes de marzo, mientras que se mantiene inamovible las legislativas nacionales para octubre.
El año que viene se reeligen dos bancas de diputados nacionales y el 50 por ciento de la Legislatura provincial.
La última reforma constitucional estableció que la Cámara de Diputados a partir del 2013 comenzará su renovación por mitad (18 miembros).
En Capital se renovarán 8 bancas, representadas por Jorge Basso, Néstor Bosetti (hoy en uso de licencia, ya que es el actual ministro de Infraestructura), Délfor Brizuela, Carlos Luna, Silvia Machicote y Hugo Vera, del PJ y Judit Díaz Bazán y Guillermo Galván del Frente Cívico y Social-UCR.
De Felipe Varela se renovarán las bancas de Juan Amado de la UCR; Oscar Chamía y Ángel Paéz del PJ.
En Rosario Vera Peñaloza, serán las bancas de Mario Guzmán Soria, Alejandra Oviedo y de Cristina Saúl, todos del oficialismo.
Mientras que en Facundo Quiroga, Vinchina, Castro Barros y Sanagasta, renovarán una banca por departamento, ocupadas actualmente por Mauro Busto, Silvia Córdoba, Oscar Martinelli y Rosa Molina (que ingresó por José Aparicio, actual intendente sanagasteño), respectivamente.
Es decir que Capital gobernada por Ricardo Quintela; Felipe Varela dirigida por Hugo Páez; Rosario Vera Peñaloza encabezada por Claudio Saúl; Facundo Quiroga de Rolando Busto; Vinchina de Ariel Oviedo; Castro Barros de Marcelo del Moral;y Sanagasta de José Aparicio serán los departamentos en donde se van a renovar bancas.
Aunque el bederismo podría alentar la mayor cantidad de listas con el fin de contrarrestar el avance del quintelismo y la Multisectorial, como así también la verdadera oposición encarnada en el radicalismo, todo hace indicar que los comicios legislativos se podrían polarizar entre Beder Herrera y Quintela.
El último acto frente al Paseo Cultural “Castro Barros” fue termómetro de movilización de los aliados al gobierno y quedó demostrado que la gente del interior triplicó a los capitalinos.
Beder Herrera se mostró con el ex intendente Luis María Agost Carreño, ex candidato a gobernador del macrismo, ya que no tiene referencia en el principal departamento. Ya Néstor Bosetti avisó que hará lo que diga el gobernador, pero está a gusto como ministro para una compulsa política el año próximo.
El caso Felipe Varela también es particular, ya que Oscar Chamía podría quedar fuera de todo. Los Páez podrían hacer un acuerdo y la profesora de Guandacol Rosana Tejada, sería la elegida por Casa de Gobierno; mientras que el radical Juan Amado sigue en las consideraciones del electorado.
El otro caso es Rosario Vera Peñaloza, donde Mario Guzmán Soria sufre una campaña de desgaste de los propios integrantes del bloque, y los aliados del chepeño le apuntan a Chamía y Alejandra Oviedo. Aseguran que han sido los impulsores de un encuentro, que se habría realizado en Sanagasta, con el fin de buscar la ruptura del bloque. Entonces en la pelea entre Oviedo y Guzmán Soria, el intendente Saúl sería el gran beneficiado.
Ante ello, el oficialismo legislativo se preocupa debido que el quintelismo podría hacer un gran paso si se lleva la mayoría de las bancas de la Capital y el interior aparece dividido por las propias internas del bederismo, más allá que el control sigue en manos de los socios del gobernador.
Sin embargo, la Capital es crítica de ciertas políticas gubernamentales y los números de sondeos advierten un panorama poco alentador para la Casa de Gobierno, por lo cual el verano caliente riojano estaría enmarcado por una campaña electoral.
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