Iniciaron la reedición de la Expedición auxiliadora Zelada y Dávila
Desde Malanzán, en el marco de las actividades para la celebración del BicAZÁNLANentenario de la Patria y con el objetivo de rendir un sentido homenaje al pueblo riojano que participó de la gesta sanmartiniana del cruce de los Andes y de la Independencia de países hermanos, el Gobierno de La Rioja dio inicio oficial a la reedición de la Expedición Auxiliadora Zelada y Dávila.
Presidido por el vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, a cargo del Ejecutivo, Sergio Casas, en tierras del caudillo federal Juan Facundo Quiroga, se llevó a cargo el acto protocolar en el cual se da inició a las actividades programadas para reeditar la gesta patriótica.
Con un cuadro representativo de la plaza de Malanzán, con su cerro que dibuja la gigante silueta del elefante, fue el lugar de partida en el año 1817, de la milicia que envió el joven capitán Quiroga y Fulgencio Peñaloza, quienes cedieron un grupo de sus hombres para que integren el ejercito que marchó para proclamar la libertad de Latinoamérica.
Con un cuadro representativo de la plaza de Malanzán, con su cerro que dibuja la gigante silueta del elefante, fue el lugar de partida en el año 1817, de la milicia que envió el joven capitán Quiroga y Fulgencio Peñaloza, quienes cedieron un grupo de sus hombres para que integren el ejercito que marchó para proclamar la libertad de Latinoamérica.
Al igual que aquella gesta, en el inicio de la reedición de la expedición auxiliar libertadora, más de 200 jinetes participaron del acto protocolar y marcharon hacia localidad de Portezuelo, que en forma simbólica, representaron a los caudillos federales llanistas, junto a los funcionarios de los tres poderes del Estado.
Participaron de la ceremonia protocolar del lanzamiento de la reedición de la expedición, además del vicepresidente primero de la Cámara a cargo del Ejecutivo, Sergio Casas, el ministro de Educación a cargo de la cartera de Cultura, Lic. Walter Flores que rememoró la importancia histórica de La Rioja.
Destacó los aportes de la provincia hacia el ejército de los Andes conducido por el General San Martín, que no solo había sido con el aporte de hombres, sino con la donación de armas, pólvora, plomos y alimentos, sino también proveyó más de 900 mulares.
En cuanto a la organización coordinación y puesta en valor de la gesta histórica, destacó el trabajo conjunto del Superior Tribunal, la Cámara de Diputados y del Gobierno Provincial, que trabajan en forma coordinada con vistas a la celebración del bicentenario de la Patria, reiterando que “es importante rememorar la gesta y darle el valor histórico que le corresponde para nuestra provincia”.
Junto a las autoridades mencionadas, participaron también los diputados provinciales, Mauro Busto, Daniel Elías, José Aparicio y Luis Orquera, propulsor junto al vocal del Tribunal de Justicia, José Luna Corzo y con el Ministro de Educación del homenaje y reedición de la Expedición Auxiliadora Zelada y Dávila.
Las actividades dieron comienzo con el arrío de la Bandera Nacional, la misma que será llevada y enarbolará la expedición, para luego dar paso a la salida simbólica desde la plaza San Martín de Malanzán, hasta la localidad a Portezuelo, donde se llevó a cabo un Festival de música nativa y de comidas típicas en Portezuelo, actuando una delegación de la Subsecretaría de Cultura.
Participaron también las agrupaciones gauchas “Juan Facundo Quiroga” de Malanzán, de Camperos Virgen India de Sanagasta y de la localidad de Villa Castelli, departamento General Lamadrid.
Cabe recordar que el cronograma de actividades de la Reedición de la Expedición, continuará en la Plaza Vieja de Chilecito con un acto similar al de Malanzán, y el recorrido simbólico será desde la Perla del Oeste hasta Nonogasta.
Rutas sanmartinianas
De acuerdo a lo manifestado por el historiador y coordinador de la comisión cultural por la celebración del Bicentenario, Víctor Robledo, el Cruce de los Andes formó parte del plan que José de San Martín desarrolló para llevar a cabo la Expedición Libertadora de Chile y del Perú. La gran proeza se inició el 12 de enero de 1817 cuando comenzaron a salir las cuatro columnas auxiliares en dirección a Chile.
Ante la comunidad de Malanzán que se dio cita al inicio de las celebraciones, explicó que el objetivo de las expediciones era dividir a las tropas enemigas, San Martín ordenó el avance de parte de las tropas por los pasos de Come Caballos, Guana, Portillo y Planchón. Estos no eran los pasos elegidos para las columnas principales, sino que los dos primeros se hallaban al norte y los últimos al sur de los realmente seleccionados, que eran los que ya habían sido analizados por José Antonio Álvarez Condarco, (Uspallata y Los Patos.
Era, en a práctica, un avance en varios sectores, con un frente de más de 2.000 kilómetros, a través de una gigantesca cordillera. Con esto se pretendía distraer a las fuerzas realistas de Chile que no sabían en definitiva por donde arribarían, y los obligaba a dividir sus fuerzas.
A partir de ello La Rioja tuvo un papel preponderante, por el Paso de Come-Caballos, avanzaron 130 hombres de un piquete del Ejército del Norte al mando de Francisco Zelada y Nicolás Dávila (segundo comandante), con rumbo a Chile con el objetivo de posesionarse de las villas de Huasco y Copiapó y provocar un movimiento favorable a la revolución.
Partieron el 12 de enero de 1817, acompañados por 200 milicianos. Su misión era ocupar la Provincia de Coquimbo en nombre del Estado de Chile, por lo que los emigrados chilenos que los acompañaban llevaban la bandera chilena.
Los 50 infantes del Ejército del Norte, fueron reforzados en Guandacol por un escuadrón de milicias provinciales de caballería de 80 hombres reclutados en La Rioja, al mando del capitán Nicolás Dávila.
Cabe recordar que el General San Martín había solicitado al General Manuel Belgrano que comandaba el Ejército del Alto Perú, que contribuyera en la empresa libertadora con un contingente de 50 infantes.
Dicho contingente fue enviado a la Rioja a mando de Teniente Coronel Zelada y sería allí reforzado con 80 milicianos de caballería que el Gobernador, Teniente Coronel Benito Martínez, había preparado cumpliendo órdenes de San Martín, las que estaban al mando del Capitán Nicolás Dávila.
Desde la Rioja Zelada siguió por Chilecito y la Cuesta de Miranda y en Guandacol se le unieron las fuerzas de La Rioja al mando del Capitán Dávila. El 1 de febrero salieron de ese lugar siguiendo por la Quebrada del Zapallar, Leoncito, Laguna Brava y franqueando el Paso de Come-Caballos llegó por el Cajón del Río Cachitos a las juntas con el Turbio a los 11 días de su salida de Guandacol, lugar en que se acostumbraba a apostarse una guardia enemiga, la cual se había retirado. Allí Zelada ordenó al Capitán Dávila que se adelantara y sorprendiera la guardia que existía en el lugar denominado Castaño, la que fue hecha prisionera sin realizar un disparo y sin resistencia.
Paso de Come-Caballos
Es un paso o collado cordillerano, que se encuentra en el centro oeste de la Provincia de La Rioja y comunica la República Argentina con Chile.
Llamado también Barrancas Blancas, el paso es un gran corredor ventoso, una pampa en los 4.330 msnm, en la confluencia del meridiano 69° 20’ y del paralelo 28°. Se ha probado que este paso fue el usado, en 1536, por el ejército de Diego de Almagro en la primera expedición
Participaron de la ceremonia protocolar del lanzamiento de la reedición de la expedición, además del vicepresidente primero de la Cámara a cargo del Ejecutivo, Sergio Casas, el ministro de Educación a cargo de la cartera de Cultura, Lic. Walter Flores que rememoró la importancia histórica de La Rioja.
Destacó los aportes de la provincia hacia el ejército de los Andes conducido por el General San Martín, que no solo había sido con el aporte de hombres, sino con la donación de armas, pólvora, plomos y alimentos, sino también proveyó más de 900 mulares.
En cuanto a la organización coordinación y puesta en valor de la gesta histórica, destacó el trabajo conjunto del Superior Tribunal, la Cámara de Diputados y del Gobierno Provincial, que trabajan en forma coordinada con vistas a la celebración del bicentenario de la Patria, reiterando que “es importante rememorar la gesta y darle el valor histórico que le corresponde para nuestra provincia”.
Junto a las autoridades mencionadas, participaron también los diputados provinciales, Mauro Busto, Daniel Elías, José Aparicio y Luis Orquera, propulsor junto al vocal del Tribunal de Justicia, José Luna Corzo y con el Ministro de Educación del homenaje y reedición de la Expedición Auxiliadora Zelada y Dávila.
Las actividades dieron comienzo con el arrío de la Bandera Nacional, la misma que será llevada y enarbolará la expedición, para luego dar paso a la salida simbólica desde la plaza San Martín de Malanzán, hasta la localidad a Portezuelo, donde se llevó a cabo un Festival de música nativa y de comidas típicas en Portezuelo, actuando una delegación de la Subsecretaría de Cultura.
Participaron también las agrupaciones gauchas “Juan Facundo Quiroga” de Malanzán, de Camperos Virgen India de Sanagasta y de la localidad de Villa Castelli, departamento General Lamadrid.
Cabe recordar que el cronograma de actividades de la Reedición de la Expedición, continuará en la Plaza Vieja de Chilecito con un acto similar al de Malanzán, y el recorrido simbólico será desde la Perla del Oeste hasta Nonogasta.
Rutas sanmartinianas
De acuerdo a lo manifestado por el historiador y coordinador de la comisión cultural por la celebración del Bicentenario, Víctor Robledo, el Cruce de los Andes formó parte del plan que José de San Martín desarrolló para llevar a cabo la Expedición Libertadora de Chile y del Perú. La gran proeza se inició el 12 de enero de 1817 cuando comenzaron a salir las cuatro columnas auxiliares en dirección a Chile.
Ante la comunidad de Malanzán que se dio cita al inicio de las celebraciones, explicó que el objetivo de las expediciones era dividir a las tropas enemigas, San Martín ordenó el avance de parte de las tropas por los pasos de Come Caballos, Guana, Portillo y Planchón. Estos no eran los pasos elegidos para las columnas principales, sino que los dos primeros se hallaban al norte y los últimos al sur de los realmente seleccionados, que eran los que ya habían sido analizados por José Antonio Álvarez Condarco, (Uspallata y Los Patos.
Era, en a práctica, un avance en varios sectores, con un frente de más de 2.000 kilómetros, a través de una gigantesca cordillera. Con esto se pretendía distraer a las fuerzas realistas de Chile que no sabían en definitiva por donde arribarían, y los obligaba a dividir sus fuerzas.
A partir de ello La Rioja tuvo un papel preponderante, por el Paso de Come-Caballos, avanzaron 130 hombres de un piquete del Ejército del Norte al mando de Francisco Zelada y Nicolás Dávila (segundo comandante), con rumbo a Chile con el objetivo de posesionarse de las villas de Huasco y Copiapó y provocar un movimiento favorable a la revolución.
Partieron el 12 de enero de 1817, acompañados por 200 milicianos. Su misión era ocupar la Provincia de Coquimbo en nombre del Estado de Chile, por lo que los emigrados chilenos que los acompañaban llevaban la bandera chilena.
Los 50 infantes del Ejército del Norte, fueron reforzados en Guandacol por un escuadrón de milicias provinciales de caballería de 80 hombres reclutados en La Rioja, al mando del capitán Nicolás Dávila.
Cabe recordar que el General San Martín había solicitado al General Manuel Belgrano que comandaba el Ejército del Alto Perú, que contribuyera en la empresa libertadora con un contingente de 50 infantes.
Dicho contingente fue enviado a la Rioja a mando de Teniente Coronel Zelada y sería allí reforzado con 80 milicianos de caballería que el Gobernador, Teniente Coronel Benito Martínez, había preparado cumpliendo órdenes de San Martín, las que estaban al mando del Capitán Nicolás Dávila.
Desde la Rioja Zelada siguió por Chilecito y la Cuesta de Miranda y en Guandacol se le unieron las fuerzas de La Rioja al mando del Capitán Dávila. El 1 de febrero salieron de ese lugar siguiendo por la Quebrada del Zapallar, Leoncito, Laguna Brava y franqueando el Paso de Come-Caballos llegó por el Cajón del Río Cachitos a las juntas con el Turbio a los 11 días de su salida de Guandacol, lugar en que se acostumbraba a apostarse una guardia enemiga, la cual se había retirado. Allí Zelada ordenó al Capitán Dávila que se adelantara y sorprendiera la guardia que existía en el lugar denominado Castaño, la que fue hecha prisionera sin realizar un disparo y sin resistencia.
Paso de Come-Caballos
Es un paso o collado cordillerano, que se encuentra en el centro oeste de la Provincia de La Rioja y comunica la República Argentina con Chile.
Llamado también Barrancas Blancas, el paso es un gran corredor ventoso, una pampa en los 4.330 msnm, en la confluencia del meridiano 69° 20’ y del paralelo 28°. Se ha probado que este paso fue el usado, en 1536, por el ejército de Diego de Almagro en la primera expedición
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