El brigadier, Alejandro Moresi, director General de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Argentina, destacó la posibilidad de crecimiento del potencial del país en la investigación y puesta en marcha de proyectos aeroespaciales de última generación.
Formuló estas apreciaciones en el lanzamiento del cohete experimental GRADICOM II, en la Base de la Fuerza Aérea Argentina en Chamical, provincia de La Rioja, donde este lunes asistieron las principales autoridades provinciales a presenciar un “día histórico y trascendental” para los riojanos y argentinos.
“Esta es la segunda experiencia después de que iniciamos en 2009, los lanzamientos con combustible sólidos. La idea es hoy, trabajar en un cohete de dos etapas, con una serie de experiencias en electrónica para alcanzar los 100 kilómetros de altura”, destalló el brigadier, en los momentos previos al lanzamiento.
Moresi indicó que con estas acciones se busca construir un protocola y estándar nacional de lanzamientos. “Este es uno de los primeros lanzamientos sonda conducentes a tratar de obtener una configuración nacional que nos permitirá hacer experiencias en el espacio exterior, tal cual las habíamos hecho en el pasado. Hace mas de 25 años las dejamos de hacer”.
Expresó además que se trata de un trabajo en conjunto con el (CITIDEF). “Tratamos queremos retomar este trabajo en conjunto con el Centro de Investigaciones Tecnológicas para la Defensa (CITIDEF), quienes son los encargados de desarrollar los motores y accionan en conjunto con gran parte de nuestros ingenieros en diferentes tecnologías que hacen al trabajo propio de la cohetería”.
“La importancia de retomar este trabajo de ciencia y tecnología para uso civil y comercial es reivindicar el trabajo y la investigación Argentina”, expresó en otro pasaje de la entrevista.
Inmediatamente recordó cómo fue el crecimiento y desarrollo de Argentina en el pasado. “Desde los años 60 la República Argentina trabaja en lograr el acceso al espacio. Creemos que, el haber retomado la actividad después de ceder al proyecto “Cóndor”, mucha tecnología y muchos recursos humanos desarrollados, pero por errores de distinta naturaleza, es una gran paso”.
Aclaró además, cuál es la importancia de que una Nación posea la tecnología para lanzar cohetes y que estos alcancen el espacio exterior. “Es necesario volver a retomar la actividad, lograr acceder al espacio y estar entre las ocho o nueve naciones que hoy tienen la capacidad de acceder y traspasar la frontera del conocimiento”.
“Para un país como el nuestro, el poder colocar un aparato de estos en el espacio, que nos permita observar desde orbitas propias nuestro país y trabajar en todas las necesidades de toda la población, es trascendental”, sostuvo y señaló “para que se comprenda, desde el espacio, se puede observar todo el territorio de otra forma, con muchos mas detalles y beneficios”.
Para Moresi acceder al espacio es como en le caso del energía atómica “es indispensable, sobre todo para un país con tres millones y medio de kilómetros cuadrados, sumando el territorio de la Antártida”.
Detalles del proyecto GRADICOM
Explicó el brigadier que este cohete es un modelo experimental. “Es un paso intermedio, hacia la configuración que estamos buscando como una configuración estable de cohetes sonda para trabajar con las universidades y en experimentos científicos definidos”.
Sintetizó que el lanzamiento “es un paso muy importante porque practicamente en tres años hemos recuperado y recorrido lo que habíamos hecho en la década del 60, 70 y parte del 80. Estamos recuperando muy rápidamente una serie de capacidades perdidas”.
Señaló que “queremos dar un gran salto, que es volver a donde estábamos parados en esos años y a partir de allí poder tener mejores prácticas y alcanzar los 450, los 500 kilómetros de altura”.
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“Nuestro deseo es en un par de años poder colocar en el espacio nanosatelites. Son pequeños satélites de construcción universitaria. Queremos que esto sea un progreso. Tenemos una actividad que llevamos adelante a través de la tecnología que conocemos, que es la de combustibles sólidos y desarrollar algunas en combustibles líquidos”, agregó Moresi.
“Esto no es una carrera, sino tratar de aunar desde diferentes tecnologías la posibilidad de llegar lo más rápidamente posible al espacio exterior, que es el deseo de la sociedad Argentina”, concluyo.
“Esta es la segunda experiencia después de que iniciamos en 2009, los lanzamientos con combustible sólidos. La idea es hoy, trabajar en un cohete de dos etapas, con una serie de experiencias en electrónica para alcanzar los 100 kilómetros de altura”, destalló el brigadier, en los momentos previos al lanzamiento.
Moresi indicó que con estas acciones se busca construir un protocola y estándar nacional de lanzamientos. “Este es uno de los primeros lanzamientos sonda conducentes a tratar de obtener una configuración nacional que nos permitirá hacer experiencias en el espacio exterior, tal cual las habíamos hecho en el pasado. Hace mas de 25 años las dejamos de hacer”.
Expresó además que se trata de un trabajo en conjunto con el (CITIDEF). “Tratamos queremos retomar este trabajo en conjunto con el Centro de Investigaciones Tecnológicas para la Defensa (CITIDEF), quienes son los encargados de desarrollar los motores y accionan en conjunto con gran parte de nuestros ingenieros en diferentes tecnologías que hacen al trabajo propio de la cohetería”.
“La importancia de retomar este trabajo de ciencia y tecnología para uso civil y comercial es reivindicar el trabajo y la investigación Argentina”, expresó en otro pasaje de la entrevista.
Inmediatamente recordó cómo fue el crecimiento y desarrollo de Argentina en el pasado. “Desde los años 60 la República Argentina trabaja en lograr el acceso al espacio. Creemos que, el haber retomado la actividad después de ceder al proyecto “Cóndor”, mucha tecnología y muchos recursos humanos desarrollados, pero por errores de distinta naturaleza, es una gran paso”.
Aclaró además, cuál es la importancia de que una Nación posea la tecnología para lanzar cohetes y que estos alcancen el espacio exterior. “Es necesario volver a retomar la actividad, lograr acceder al espacio y estar entre las ocho o nueve naciones que hoy tienen la capacidad de acceder y traspasar la frontera del conocimiento”.
“Para un país como el nuestro, el poder colocar un aparato de estos en el espacio, que nos permita observar desde orbitas propias nuestro país y trabajar en todas las necesidades de toda la población, es trascendental”, sostuvo y señaló “para que se comprenda, desde el espacio, se puede observar todo el territorio de otra forma, con muchos mas detalles y beneficios”.
Para Moresi acceder al espacio es como en le caso del energía atómica “es indispensable, sobre todo para un país con tres millones y medio de kilómetros cuadrados, sumando el territorio de la Antártida”.
Detalles del proyecto GRADICOM
Explicó el brigadier que este cohete es un modelo experimental. “Es un paso intermedio, hacia la configuración que estamos buscando como una configuración estable de cohetes sonda para trabajar con las universidades y en experimentos científicos definidos”.
Sintetizó que el lanzamiento “es un paso muy importante porque practicamente en tres años hemos recuperado y recorrido lo que habíamos hecho en la década del 60, 70 y parte del 80. Estamos recuperando muy rápidamente una serie de capacidades perdidas”.
Señaló que “queremos dar un gran salto, que es volver a donde estábamos parados en esos años y a partir de allí poder tener mejores prácticas y alcanzar los 450, los 500 kilómetros de altura”.
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“Nuestro deseo es en un par de años poder colocar en el espacio nanosatelites. Son pequeños satélites de construcción universitaria. Queremos que esto sea un progreso. Tenemos una actividad que llevamos adelante a través de la tecnología que conocemos, que es la de combustibles sólidos y desarrollar algunas en combustibles líquidos”, agregó Moresi.
“Esto no es una carrera, sino tratar de aunar desde diferentes tecnologías la posibilidad de llegar lo más rápidamente posible al espacio exterior, que es el deseo de la sociedad Argentina”, concluyo.
