Buscando imponer Senadores y Diputados Nacionales, Beder Herrera armó su lista oficial para competir con Carlos Menem. La lista bederista contiene a los enemigos más acérrimos del gobernador: Los Luna y los Quintela. La gran duda de quienes siguen la novela política provincial es saber ¿por qué razón Beder patrocina e impulsa a sus enemigos a enfrentarse con Menem?
A) Busca que le ganen para ofrendarle a Cristina un triunfo K en La Rioja, a pesar de sus diferencias personales con quienes podrían retarle el poder en 2015?
B) Simula un apoyo a sus candidatos, pero en realidad apuesta fuerte a Menem para ayudarlo a vencerlos, mostrarlos débiles ante el gobierno K y minimizar sus intenciones a futuro.
Perder y ganar cuando la pérdida está más ligada a la ganancia.
La elección primaria del 14 de Agosto no tendrá como resultado la consagración definitiva de algunos de los nominados por sus respectivas fuerzas políticas, pero sí marcará tendencias y dejará fuera de carrera a aquellos que no alcancen el piso mínimo de sufragios como para sostener para Octubre su aspiración.
Las listas de Carlos Menem-Griselda Herrera; la de Tere Luna-Javier Tineo y la de Julio Martinez-Inés Brizuela y Doria, seguramente lograrán el pase a la otra etapa electoral, pero el resto de los nominados tienen serios riesgos de quedar afuera. Lo concreto es que los candidatos buscan en Agosto quedar habilitados para Octubre.
En este contexto, la figura de Carlos Menem es la única que se erige con un liderazgo carismático definido y detrás de él Beder Herrera ubicó a las nuevas ángeles de Charlie (Griselda Herrera, Beba de Soria y Alejandra Oviedo). Cristina de Kirchner tiene claro que quiere un segundo período sin sobresaltos políticos, porque en lo económico sabe que a mitad de la nueva gestión, si se termina el viento de cola que empuja el barco aunque los remadores no sepan hacerlo bien, tendrá duros cimbronazos económicos.
La tranquilidad política depende de un Congreso Nacional adicto o al menos funcional (en la primera calificación encuadra Tere Luna impuesta desde el despacho de Zannini y en la segunda Carlos Menem que tuvo que agachar la cabeza para no ir detrás de las rejas y tomar posiciones que sean útiles a las estrategias de la Rosada, aunque se contradiga con todo lo que él piensa).
A Guzmán Soria, Cristina no lo conoce ni por fotos, no sabe de su histeria intelectual, de sus aires de jurisconsulto romano, ni de sus hábitos de galán de culebrón mexicano. Sorpresa se va a llevar la Presidenta cuando al chepeño se le dispare la irracionalidad de su ambición y sus ínfulas autocráticas. Del otro lado, con Menem, va la casi muda de Beba Aguirre de Soria (nunca hizo uso de la palabra en los cuatro años por vencer de su mandato como Diputada Nacional, pero no faltó nunca para levantar la mano sin chistar por lo que Beder le pedía a favor del Ejecutivo Nacional). Menem y Luna entrarían si o si, los dos con el visto del pacto Cristina-Beder. Entre Guzmán Soria y Beba de Soria, a Cristina le conviene Beba y a Beder… también. Beba les garantiza una obediencia probada que el travieso de Guzmán Soria no.
Entre los candidatos a Diputados Nacionales, Griselda Herrera es una vieja conocida de Randazzo y Alicia Kirchner y la sienten suya; en cambio Javier Tineo despierta desconfianza (hizo sus primeros pasos en política en el Partido Comunista, pasó por el Menemismo en las faldas de Bolocco cuando le administraba la escuelita que la chilena tenía de hobbie en la Capital, y luego a bederista de paladar negro presidiendo el Frente del Pueblo, pero todavía no bautizado en el kirchnerismo). Para colmo su compañera de lista es Teresita Quintela, considerada desconfiable luego de su voto no positivo por las retenciones de la soja y la prueba es que no quieren verla ni en figuritas pero hubo que ponerla para que el Gitano no quite los votos que Tineo jamás tendrá por sí solo.
Alejandra Oviedo, compañera de lista de la chileciteña Griselda Herrera es amiga personal del senador santacruceño y ultra K Nicolás Fernández y sería quien garantice la incorporación de la rubia Mireya a las huestes de los que votan lo que los manden a votar.
A Beder no le viene mal el triunfo de Menem. Si Menem gana Beder derrota a sus adversarios, amontonados todos en la lista creída de oficialista, sin contar con la viveza del mandamás que sabe jugar muy bien al truco: Al ganar Menem, Cristina no pierde, y Beder derrota a los Luna enemigos peligrosos por las púas que pueden sembrar en el entorno K contra Beder (a quien simulan amar pero en realidad odian); Beder cumple con el compromiso con Guzmán Soria y lo subordina y le da un golpe en la mandíbula a Fonzalida a quien esperaba sacar de circulación en la pasada elección con Rejal. Aun perdiendo Beder lograría sentar en Diputados a su Ministro Tineo, usando los votos de Quintela a quien además lo dejaría como perdedor a pesar de su peso territorial en Capital.
Con los radicales, pasa que no escapan a su cancerígena interna y no pueden esbozar una estrategia superadora. Julio Martínez mantiene la buena imagen pero no se traslada esa imagen en la voluntad de poder. A la gente no le gusta perder el voto. Prefiere depositarlo entre los que tienen posibilidades de ganar para tener la sensación térmica de que en algo deciden y forzar la balanza entre unos u otros. Martínez a esto no lo comprendió y no logró armar un frente a la altura de las circunstancias. Si no entra, lo que ya es difícil, deberá pensar en hacer un retiro. El radicalismo siguiendo la media nacional comienza a perder su representación en el Congreso.
Chilecito, en el contexto de la Provincia y sin distinción de partidismos va quedando relegado en las bancas nacionales y sólo Griselda Herrera queda con posibilidades de acceder, aunque en el tiempo que ya estuvo poco hizo por este pueblo.
La elección de la Capital Federal revitaliza a la derecha. Macri demostró que todavía hay quienes añoran los noventa, las frivolidades y el jet set. Esto en La Rioja también favorece a Menem, lo reposiciona e indirectamente permite que se diga que “hubo cosas buenas”, lo que hasta hace unos días nadie se atrevía a murmurar ni siquiera en voz baja.
Lo peor que el oficialismo puede hacer, es opinar como Aníbal Fernández, que le echó la culpa a los votantes por no haber elegido a Filmus con su repetición celebre de que “en la democracia el pueblo no tiene el gobierno que se merece sino el que se le parece” como si votar por la centro derecha sería ser tan ordinario como los candidatos que al triunfar bailaban la cumbia al ritmo de un boliche de Barrio Norte.
Tampoco se puede caer en la intolerancia de Fito Páez, a quien debemos aguantar sus desfasajes avergonzantes pero él se atreve a confesar que tiene asco de la mitad de los argentinos que viven en la Capital Federal. Lo cierto es que nadie tiene asegurado el éxito electoral y leyendo la última elección, incluso en nuestro Departamento, no siempre triunfa el mejor ni tampoco el bueno que se elige lleva consigo a otros buenos, sino todo lo contrario. Es una pena.
Otra pena es también que los que ganan no siempre pueden gobernar como ellos están convencidos que corresponde. Sino pregúntenle a Quintela, al que se le cayó su hermana a la trastienda de la lista o a Fonzalida que repitiendo la historia de hace dos años cuando tuvo que eliminar a su hombre de mayor confianza, por estas horas parece que cortará la cabeza de otro fuertemente cuestionado por el Gobernador.
La lección es que los votos mandan para ganar pero para Gobernar hace falta plata fresca que no llega sino se hace lo que ordena el que maneja la caja.
Las estrategias de Luis II
Beder se encargó en todo su reinado de que todos los caciques del interior le deban los favores, tanto de avance en obra pública o en sus respectivas reelecciones, pura y exclusivamente a él. No así Teresita Luna que a la hora de contar votos sólo remite su escasa fuerza electoral a la capital de nuestra provincia.
A la hora de contestar nuestra pregunta de tapa, el primer análisis que debemos realizar es ¿cómo llega Teresita Luna a ser impuesta directamente por Cristina? Desde el lunismo siempre se aseguró que por algo Néstor en su peor momento político, la eligió como Secretaria de la Mujer del Partido Justicialista Nacional; y ahora la presidenta presionando al gobernador hace que sea la elegida para defender el proyecto nacional y provincial en la cámara alta del Congreso de la Nación. A nadie escapa la vocación de poder del gobernador, es por eso que fácilmente inferimos en que una manera de demostrar quién tiene la fusta en la provincia sería, no tan sólo armar una lista que compita con los Luna y Quintela con Carlos Menem a la cabeza, si no que en Octubre, o en este sondeo de Agosto llamado elecciones primarias, el menemismo gatopardista ahora reciclado y maquillado, realice una brillante elección que demuestre que sin Beder en la boleta los Luna, y los Quintela no tienen con qué empezar.
Esta vez el hombre de Campanas usó la más trillada de las teorías políticas contemporáneas de La Rioja, como todo el país nos cataloga somos “una usina generadora de política”, esa es la única producción que nos asignan desde el 83 a esta parte, y siempre tuvo como actor principal al hombre de las patillas. Para la clase política riojana en un principio fue “ayudemos a Carlos”, luego fueron “felpudos de Carlos”, después “le ganemos a Carlos” y le siguió “matemos a Carlos”. Cabe destacar que en todas estas sagas estuvo presente Beder. Hoy la usina generadora quizás solicita reinventar la imagen del Carlos Menem en busca de llamar la atención de la presidenta, demostrar que en los años que se vienen no queda nadie capaz de empañar su futura re reelección, como ya lo gritan en los asados de vacaciones, sin ningún tipo de escrúpulos algunos ultrabederistas.
En conclusión, se pudo saber de buena fuente que luego de esta jugada audaz (Menem contra los Luna y Quintela), en varios despachos de la cúpula K se decía “Beder es un pisho bárbaro” y miran con total desconfianza todo esto. Y al igual que como nosotros lo plasmamos en tapa, así ven desde Buenos Aires a La Rioja hoy. En realidad los K dicen buscar a los reales defensores del proyecto nacional y popular en esta elección. En este debate ideológico con el neoliberalismo de los 90, apuntan contra aquellos que son los que ahora se quieren mimetizar en esta próxima elección con el gobierno nacional, para sacar alguna ventaja electoral.
Increíble fue el gran salto doble tirabuzón sin red de Hilda Aguirre de Soria, que hace unos meses atrás dijo sin ponerse colorada que tenía “vergüenza de ser riojana por Carlos Menem” y lo trató de “corrupto”. Esto se puede leer en el diario de sesiones del Congreso Nacional.
El tema es que además de ser una cuestionada ofrenda al más reconocido de los riojanos de los últimos tiempos, nos guste o no Carlos está otra vez en el tapete y los riojanos también deberíamos reflexionar si no es demasiado becarlo por otro período en el Senado.
Si hablamos de tener representantes en la Cámara alta, ¿no deberían ser un tanto más activos en su labor parlamentaria? ¿La Rioja no tuvo suficiente ya con las hermanas puestas a dedo por cuantos años? Y a razón de ser objetivos entre hermanas/os, esposos, sobrinos o ahijados La Rioja se sigue manejando como un feudo, pero al fin y al cabo el poder supremo lo sigue teniendo el pueblo, quien a través del sufragio, castiga o apoya.
Luego de este armado de listas recontra oficialistas que la dirigencia provincial tituló como un armado perverso, ya que dividió al medio a toda la política provincial y no tan sólo en afinidad, pensamiento o ideología, sino también en los dos estamentos que se eligen. Luego de una ronda de consulta realizada por este medio, dimos con que casi todos los que “a media máquina” traccionarán algunos votos, apoyan a uno para senador pero a diputados no!, o viceversa.
Una vez más, el “divide y reinarás” de Maquiavelo parece ser aplicado, ya que si de crear discordia se trata, para dominarlos mejor por estar separados, es justamente lo que está sucediendo, y como ya sabemos que la unión hace la fuerza, sólo resta saber qué es lo que une hoy en día al justicialismo. ¿Será la caja o la ferviente seguridad de impunidad?. Recordemos que si Menem no gana, el 11 de Diciembre podría ir preso.
El caos que hoy por hoy se vive en las diferentes áreas del ejecutivo, debido a que ya está puesto el aparato al servicio de cada candidato (todos miembros de 1ra, 2da y 3ra línea del gobierno provincial) es que ese mismo aparato está reaccionando en sentidos cruzados. Una línea de fuego que seguramente Beder sorteará por arriba como las águilas, actitud que aprendió de su ex mentor o “padre” político Carlos Menem, el mismo que hoy se ve devenido a un cuasi “ahijado” político del gobernador.
Y si hablamos de inversión de roles, al ex presidente Menem se lo vio entregando erradicaciones de ranchos, bolsones y toda la parafernalia electoral provincial, algo que muchos ven como indigno del hombre que anunció los vuelos espaciales a nivel planetario. Es ahí donde la incoherencia se hace presente: De una Ferrari al camión de Desarrollo Social manejado por Griselda Herrera es un cambio brusco Dr.
En síntesis. Que gane Menem podría significar que Beder pierda y gane a la vez:
-Beder pierde porque su lista oficial queda en segundo lugar.
-Beder gana porque aunque su lista pierda, con ella pierden los Luna y los Quintela. De esa manera Beder se ve beneficiado, aunque eso le cueste que su lista se vea como perdedora en Nación.
Si ganar o perder se ponen en la balanza bederista, “perder” de la mano de Menem sería la mejor opción, y el actual Senador se asegura a partir del 11 de diciembre no tener que vivir de nuevo pensando en las múltiples causas que lo acosan.
A todo esto, no sabemos si el arquitecto del poder riojano se decidió a apoyar tal o cual lista. No sabemos si sabe en el pozo sin fondo que se metió, ya que por un lado sus mismos seguidores están insatisfechos por el apoyo a Menem y por el otro, a quien está recibiendo su apoyo, no es ni más ni menos que el hombre que más sabe de política por estos lados y se lo puede llevar puesto. Al fin y al cabo son sólo dos mortales... y en esta guerra de todos contra todos, como decía el filósofo Thomas Hobbes en su obra Leviatán “el hombre es el lobo del hombre” sólo resta ver cuál de los dos lobos saca mejor provecho de esta nueva contienda.