La profesión predominante en el Congreso de la Nación es la de abogado, que aventaja por más del doble a la profesión siguiente en ambas cámaras. Docente es el segundo título más ejercido.
No es un sentimiento exclusivo de los argentinos. Por el contrario, la predisposición contra los abogados es un fenómeno mundial, vaya uno a saber porqué razón. Pero algo habrán hecho -con el perdón de la frase- para cargar con semejante fama.
Mundial también debe ser la estadística que establece que la mayoría de los políticos proviene del campo del derecho. Es una presunción, que en el plano local se comprueba largamente. Comenzando por la primera magistratura, que desde la recuperación democrática fue ejercida exclusivamente por abogados, a saber: Ricardo Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. ?
Citamos a los que estuvieron más de un año al frente del Gobierno. De aquella trilogía que integró el breve interregno de presidentes que separó las gestiones de De la Rúa y Duhalde, dos fueron abogados, el actual senador Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Camaño, y uno que rompe el molde, el actual diputado nacional Ramón Puerta, ingeniero de profesión.
Si nos guiamos por estas estadísticas que establece que sólo los abogados llegan a Balcarce 50, corren con desventaja precandidatos como el ingeniero Julio Cobos, el ingeniero agrónomo Felipe Solá, el automovilista Carlos Reutemann y hasta Francisco de Narváez, que no tiene título. Como tampoco lo tiene el gobernador Mario Das Neves, que no pudo concluir la carrera de abogado por el golpe del 76.
Pero el tema que nos ocupa es la profesión original de nuestros diputados y senadores, donde también predominan los abogados. Según figura en la nueva edición del Directorio Legislativo, y haciendo la salvedad de que hay varios legisladores de ambas cámaras que no respondieron la requisitoria de datos -aunque no son tantos como para alterar la estadística- en la Cámara baja 69 legisladores ostentan el título de abogado. Porcentualmente no son tantos, poco más de un cuarto del Cuerpo, pero sí son la profesión predominante en Diputados. Comenzando por su titular, el doctor Eduardo Fellner, y es también el título que acreditan presidentes de bloques como el radical Oscar Aguad, el macrista Federico Pinedo, la cívica Elisa Carrió y Margarita Stolbizer del GEN: No es el caso del Frente para la Victoria, presidido por el ingeniero civil Agustín Rossi; el Peronismo Federal que conduce el ya mencionado ingeniero Solá; el socialismo, encabezado por la bioquímica Mónica Fein y Proyecto Sur, liderado por el cineasta Fernando “Pino” Solanas. El titular del bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, el ex intendente Martín Sabbatella¸ es de los legisladores que no tienen título profesional.
La segunda profesión más ejercida en la Cámara baja es la de docente. E incluimos en ese rubro desde la enseñanza preescolar a la universitaria. Desde profesoras de Letras como la peronista jujeña María Eugenia Bernal a profesores de Educación Física como el radical mendocino Sergio Pinto o el radical bonaerense Mario Barbieri. Pasando por profesoras de Ciencias Jurídicas como Griselda Baldata a profesoras de inglés como María Cristina Regazzoli. Veintinueve son los diputados que han pasado por la docencia antes de saltar al Parlamento.
La tercera profesión más extendida es la de ingeniero, con 19 representantes en la Cámara baja. Ingenieros civiles como Hipólito Faustinelli, Ramón Puerta y Agustín Rossi; químicos como José Brillo, Jorge Obeid y José Vilariño; y el ingeniero en construcciones Gustavo Cusinato. Pero la rama más extendida es la ingeniería agrónoma, seguida por José Arbo, Lucio Aspiazo, Juan Casañas, Rodolfo Fernández, Julio César Martínez, Hilma Re, Raúl Rivara, Felipe Solá, Enrique Thomas, Lisandro Viale, José Vilariño y Alex Ziegler.
Un escalón más abajo aparecen los contadores. El Directorio Legislativo contabilizó once, a saber: Walter Agosto, Jorge Alvarez, Ricardo Buryaile, Alicia Ciciliani, Eduardo Costa, Daniel Germano, Juan Carlos Gioja, Gustavo Marconato, Mario Merlo, Alberto José Pérez y Rodolfo Yarade.
Tenemos también ocho arquitectos: Horacio Alcuaz, Daniel Brue, Zulema Daher, Daniel Katz, Heriberto Martínez Oddone, Pedro Molas, Manuel Morejón y Raúl Paroli.
Hay seis médicos: Mario Fiad y los cirujanos María Elena Chieno, Francisco Fortuna, Timoteo Llera, Mario Martiarena y Antonio Morante; dos veterinarios, Rubén Sciutto y Carlos Urlich; y un odontólogo, Agustín Portela.
Miguel Angel Barrios, Mónica Fein y María Virginia Linares son bioquímicos y Miriam Gallardo es licenciada en Ciencias Biológicas.
La Cámara baja tiene un bromatólogo, Atilio Benedetti y una kinesióloga, la chaqueña Sandra Mendoza. Mónica Torfe es licenciada en Nutrición.
¿Psicólogos hay? Sí: María Josefa Areta, María Luisa Storani y Silvia Storni¸ más las psicólogas sociales Juliana Di Tullio y Nora Iturraspe. Y tres sociólogos: Alcira Argumedo, Claudia Fernanda Gil Lozano y Juan Carlos Dante Gullo.
Ciencias Políticas es otra carrera muy seguida por quienes luego desembarcan en el terreno político, y la Cámara baja cuenta con siete licenciados en la materia: Laura Alonso, Patricia Bullrich, Mariel Calchaquí, Irma García, Gladys González, Christian Gribaudo y Ana Luna de Marcos.
Entre los legisladores dedicados a la actividad agropecuaria habrá que contar a una decena, como los diputados Daniel Asef, Elisa Carca, Jorge Chemes, Gladys Espíndola, Patricia Fadel, Ulises Forte, Ruperto Godoy, Eduardo Kenny, Pablo Orsolini, Walter Wayar y el contador Ricardo Buryaile.
Demasiados abogados y pocos economistas, es una crítica recurrente de quienes se quejan por el andar económico del país. Ostentan licenciaturas en economía Eduardo Amadeo, María De la Rosa, Alfonso Prat Gay, Cynthia Hotton (también es diplomática), Claudio Lozano, María Fernanda Reyes y Alberto Triaca. Jorge Cardelli es licenciado en Matemática y Carlos Heller es banquero.
El trabajo de los senadores
Como decíamos, en el Senado también la mayoría son abogados. No alcanzan a la mitad del Cuerpo, pero los 26 que figuran representan el 36 por ciento de la Cámara alta. Contabilizamos allí a Adriana Bortolozzi, Oscar Castillo, Mario Cimadevilla, Sonia Escudero, Nicolás Fernández, Marcelo Fuentes, César Gioja, Marcelo Guinle, Pedro Guastavino, Ada Iturrez de Cappellini, Guillermo Jenefes, Luis Juez, Carlos Menem, Ramón Mestre, Liliana Negre de Alonso, Juan Pérez Alsina, Luis Petcoff Naidenoff, Miguel Pichetto, Marina Riofrío, Adolfo Rodríguez Saá, José María Roldán, Juan Carlos Romero, Ernesto Sanz, Arturo Vera y Pablo Verani.
Como puede verse, los jefes de los principales bloques son abogados, aunque el titular del Cuerpo, que no es senador, no proviene del campo del derecho. El vicepresidente Cobos es ingeniero, como también lo son Rubén Giustiniani, María de los Angeles Higonet, Ada Maza, Daniel Pérsico y Carlos Verna, todos ellos civiles. Fabio Biancalani es ingeniero en Vías de Comunicación, Laura Montero es ingeniera agrónoma y Luis Viana ingeniero químico.
Pero aquellos legisladores que transitaron el ámbito docente son también mayoría en el Senado, después de los imbatibles abogados. Contabilizamos a las docentes María Rosa Díaz, Hilda González de Duhalde, Teresita Quintela y Elida Vigo, la profesora de Qímica Elena Corregido, las profesoras en Letras Roxana Latorre y Blanca Monllau; la psicopedagoga Blanca Osuna; la profesora en Psicología Nanci Parrilli y el profesor en Filosofía Samuel Cabanchik.
El ámbito médico cuenta en el Senado con Graciela Di Perna y Horacio Lores, los cirujanos Lucía Corpacci y José Pampuro, el odontólogo José Cano y la fonoaudióloga Beatriz Rojkés de Alperovich. Liliana Fellner es bioquímica.
Sólo hay dos contadores: Ana María Corradi de Beltrán y Gerardo Morales; un arquitecto, Alfredo Martínez; dos sociólogos, Daniel Filmus y Eric Calcagno.
Del sector agropecuario tenemos sólo a Carlos Reutemann, Sergio Mansilla, Juan Carlos Marino y Josefina Meabe, pese a lo cual fue en esta cámara donde se frenó a la célebre 125.
De todo un poco
Entre los rubros poco convencionales, debemos arrancar seguramente con Carlos Alberto Reutemann, que además de ser hoy productor agrícola, tiene un recordado pasado como corredor de Fórmula Uno. El Congreso tiene hoy dos actores: el senador Nito Artaza y la diputada Claudia Rucci; y dos locutores, como la famosísima Lidia “Pinky” Satragno, el bonaerense Juan Carlos Lorges y el fueguino Mario Jorge Colazo.
Ya que estamos con el ámbito de los medios, hay varios periodistas en ambas cámaras. En el Senado, tenemos a María Eugenia Estenssoro, en tanto que en la Cámara baja figuran Miguel Bonasso, Paula Cecilia Merchán y Fernando Iglesias, quien además de periodista es profesor de Educación Física.
La Cámara baja tiene una profesora de Danzas, Hilda Aguirre de Soria; un licenciado en Turismo como Mariana Juri; una asistente social, Mirta Pastoriza, y un guía de Turismo, Horacio Quiroga.
Hay también en el Congreso un director de cine, Pino Solanas; un filósofo, Samuel Cabanchik y hasta un enólogo, el diputado Ricardo Mansur, mendocino, claro está.
Los abogados de la Cámara baja
Oscar Aguad, Oscar Albrieu, Ricardo Alfonsín, Gumersindo Alonso, Juan José Alvarez, Raúl Barrandeguy, Paula Bertol, Rosana Bertone, Blanca Blanco de Peralta, Carlos Carranza, Elisa Carrió, Norah Castaldo, Rosa Chiquichano, Luis Cigogna, Alicia Comeli, Carlos Comi, Diana Conti, Stella Maris Córdoba, Alfredo Dato, Omar De Marchi, José María Díaz Bancalari, Juan Carlos Díaz Roig, Norberto Erro, Liliana Fadul, Carlos Favario, Eduardo Fellner, Luis Fernández Basualdo, Gustavo Ferrari, Juan Carlos Forconi, Natalia Gambaro, Graciela Giannettasio, Ricardo Gil Lavedra, Miguel Angel Giubergia, Vilma Ibarra, Juan Manuel Irrazabal, Néstor Kirchner, Carlos Kunkel, Rubén Lanceta, Jorge Landau, María Laura Leguizamón, Marcelo López Arias, Ernesto Martínez, Dalmacio Mera, Juan Carlos Morán, Carlos Moreno, Cristian Oliva, Juan Mario Pais, Liliana Parada, Alberto Paredes Urquiza, Ariel Pasini, Adrián Pérez, María Pilati Vergara, Federico Pinedo, Hugo Prieto, Héctor Recalde, Sandra Rioboo, Jorge Rivas, Marcela Rodríguez, Alejandro Rossi, Ramón Ruiz, Margarita Stolbizer, Alicia Terada, Héctor Tomas, Juan Pedro Tunessi, Gerónimo Vargas Aignasse, Silvia Vázquez, Mariana Veaute, Juan Carlos Vega y Jorge Yoma.
Mundial también debe ser la estadística que establece que la mayoría de los políticos proviene del campo del derecho. Es una presunción, que en el plano local se comprueba largamente. Comenzando por la primera magistratura, que desde la recuperación democrática fue ejercida exclusivamente por abogados, a saber: Ricardo Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. ?
Citamos a los que estuvieron más de un año al frente del Gobierno. De aquella trilogía que integró el breve interregno de presidentes que separó las gestiones de De la Rúa y Duhalde, dos fueron abogados, el actual senador Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Camaño, y uno que rompe el molde, el actual diputado nacional Ramón Puerta, ingeniero de profesión.
Si nos guiamos por estas estadísticas que establece que sólo los abogados llegan a Balcarce 50, corren con desventaja precandidatos como el ingeniero Julio Cobos, el ingeniero agrónomo Felipe Solá, el automovilista Carlos Reutemann y hasta Francisco de Narváez, que no tiene título. Como tampoco lo tiene el gobernador Mario Das Neves, que no pudo concluir la carrera de abogado por el golpe del 76.
Pero el tema que nos ocupa es la profesión original de nuestros diputados y senadores, donde también predominan los abogados. Según figura en la nueva edición del Directorio Legislativo, y haciendo la salvedad de que hay varios legisladores de ambas cámaras que no respondieron la requisitoria de datos -aunque no son tantos como para alterar la estadística- en la Cámara baja 69 legisladores ostentan el título de abogado. Porcentualmente no son tantos, poco más de un cuarto del Cuerpo, pero sí son la profesión predominante en Diputados. Comenzando por su titular, el doctor Eduardo Fellner, y es también el título que acreditan presidentes de bloques como el radical Oscar Aguad, el macrista Federico Pinedo, la cívica Elisa Carrió y Margarita Stolbizer del GEN: No es el caso del Frente para la Victoria, presidido por el ingeniero civil Agustín Rossi; el Peronismo Federal que conduce el ya mencionado ingeniero Solá; el socialismo, encabezado por la bioquímica Mónica Fein y Proyecto Sur, liderado por el cineasta Fernando “Pino” Solanas. El titular del bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, el ex intendente Martín Sabbatella¸ es de los legisladores que no tienen título profesional.
La segunda profesión más ejercida en la Cámara baja es la de docente. E incluimos en ese rubro desde la enseñanza preescolar a la universitaria. Desde profesoras de Letras como la peronista jujeña María Eugenia Bernal a profesores de Educación Física como el radical mendocino Sergio Pinto o el radical bonaerense Mario Barbieri. Pasando por profesoras de Ciencias Jurídicas como Griselda Baldata a profesoras de inglés como María Cristina Regazzoli. Veintinueve son los diputados que han pasado por la docencia antes de saltar al Parlamento.
La tercera profesión más extendida es la de ingeniero, con 19 representantes en la Cámara baja. Ingenieros civiles como Hipólito Faustinelli, Ramón Puerta y Agustín Rossi; químicos como José Brillo, Jorge Obeid y José Vilariño; y el ingeniero en construcciones Gustavo Cusinato. Pero la rama más extendida es la ingeniería agrónoma, seguida por José Arbo, Lucio Aspiazo, Juan Casañas, Rodolfo Fernández, Julio César Martínez, Hilma Re, Raúl Rivara, Felipe Solá, Enrique Thomas, Lisandro Viale, José Vilariño y Alex Ziegler.
Un escalón más abajo aparecen los contadores. El Directorio Legislativo contabilizó once, a saber: Walter Agosto, Jorge Alvarez, Ricardo Buryaile, Alicia Ciciliani, Eduardo Costa, Daniel Germano, Juan Carlos Gioja, Gustavo Marconato, Mario Merlo, Alberto José Pérez y Rodolfo Yarade.
Tenemos también ocho arquitectos: Horacio Alcuaz, Daniel Brue, Zulema Daher, Daniel Katz, Heriberto Martínez Oddone, Pedro Molas, Manuel Morejón y Raúl Paroli.
Hay seis médicos: Mario Fiad y los cirujanos María Elena Chieno, Francisco Fortuna, Timoteo Llera, Mario Martiarena y Antonio Morante; dos veterinarios, Rubén Sciutto y Carlos Urlich; y un odontólogo, Agustín Portela.
Miguel Angel Barrios, Mónica Fein y María Virginia Linares son bioquímicos y Miriam Gallardo es licenciada en Ciencias Biológicas.
La Cámara baja tiene un bromatólogo, Atilio Benedetti y una kinesióloga, la chaqueña Sandra Mendoza. Mónica Torfe es licenciada en Nutrición.
¿Psicólogos hay? Sí: María Josefa Areta, María Luisa Storani y Silvia Storni¸ más las psicólogas sociales Juliana Di Tullio y Nora Iturraspe. Y tres sociólogos: Alcira Argumedo, Claudia Fernanda Gil Lozano y Juan Carlos Dante Gullo.
Ciencias Políticas es otra carrera muy seguida por quienes luego desembarcan en el terreno político, y la Cámara baja cuenta con siete licenciados en la materia: Laura Alonso, Patricia Bullrich, Mariel Calchaquí, Irma García, Gladys González, Christian Gribaudo y Ana Luna de Marcos.
Entre los legisladores dedicados a la actividad agropecuaria habrá que contar a una decena, como los diputados Daniel Asef, Elisa Carca, Jorge Chemes, Gladys Espíndola, Patricia Fadel, Ulises Forte, Ruperto Godoy, Eduardo Kenny, Pablo Orsolini, Walter Wayar y el contador Ricardo Buryaile.
Demasiados abogados y pocos economistas, es una crítica recurrente de quienes se quejan por el andar económico del país. Ostentan licenciaturas en economía Eduardo Amadeo, María De la Rosa, Alfonso Prat Gay, Cynthia Hotton (también es diplomática), Claudio Lozano, María Fernanda Reyes y Alberto Triaca. Jorge Cardelli es licenciado en Matemática y Carlos Heller es banquero.
El trabajo de los senadores
Como decíamos, en el Senado también la mayoría son abogados. No alcanzan a la mitad del Cuerpo, pero los 26 que figuran representan el 36 por ciento de la Cámara alta. Contabilizamos allí a Adriana Bortolozzi, Oscar Castillo, Mario Cimadevilla, Sonia Escudero, Nicolás Fernández, Marcelo Fuentes, César Gioja, Marcelo Guinle, Pedro Guastavino, Ada Iturrez de Cappellini, Guillermo Jenefes, Luis Juez, Carlos Menem, Ramón Mestre, Liliana Negre de Alonso, Juan Pérez Alsina, Luis Petcoff Naidenoff, Miguel Pichetto, Marina Riofrío, Adolfo Rodríguez Saá, José María Roldán, Juan Carlos Romero, Ernesto Sanz, Arturo Vera y Pablo Verani.
Como puede verse, los jefes de los principales bloques son abogados, aunque el titular del Cuerpo, que no es senador, no proviene del campo del derecho. El vicepresidente Cobos es ingeniero, como también lo son Rubén Giustiniani, María de los Angeles Higonet, Ada Maza, Daniel Pérsico y Carlos Verna, todos ellos civiles. Fabio Biancalani es ingeniero en Vías de Comunicación, Laura Montero es ingeniera agrónoma y Luis Viana ingeniero químico.
Pero aquellos legisladores que transitaron el ámbito docente son también mayoría en el Senado, después de los imbatibles abogados. Contabilizamos a las docentes María Rosa Díaz, Hilda González de Duhalde, Teresita Quintela y Elida Vigo, la profesora de Qímica Elena Corregido, las profesoras en Letras Roxana Latorre y Blanca Monllau; la psicopedagoga Blanca Osuna; la profesora en Psicología Nanci Parrilli y el profesor en Filosofía Samuel Cabanchik.
El ámbito médico cuenta en el Senado con Graciela Di Perna y Horacio Lores, los cirujanos Lucía Corpacci y José Pampuro, el odontólogo José Cano y la fonoaudióloga Beatriz Rojkés de Alperovich. Liliana Fellner es bioquímica.
Sólo hay dos contadores: Ana María Corradi de Beltrán y Gerardo Morales; un arquitecto, Alfredo Martínez; dos sociólogos, Daniel Filmus y Eric Calcagno.
Del sector agropecuario tenemos sólo a Carlos Reutemann, Sergio Mansilla, Juan Carlos Marino y Josefina Meabe, pese a lo cual fue en esta cámara donde se frenó a la célebre 125.
De todo un poco
Entre los rubros poco convencionales, debemos arrancar seguramente con Carlos Alberto Reutemann, que además de ser hoy productor agrícola, tiene un recordado pasado como corredor de Fórmula Uno. El Congreso tiene hoy dos actores: el senador Nito Artaza y la diputada Claudia Rucci; y dos locutores, como la famosísima Lidia “Pinky” Satragno, el bonaerense Juan Carlos Lorges y el fueguino Mario Jorge Colazo.
Ya que estamos con el ámbito de los medios, hay varios periodistas en ambas cámaras. En el Senado, tenemos a María Eugenia Estenssoro, en tanto que en la Cámara baja figuran Miguel Bonasso, Paula Cecilia Merchán y Fernando Iglesias, quien además de periodista es profesor de Educación Física.
La Cámara baja tiene una profesora de Danzas, Hilda Aguirre de Soria; un licenciado en Turismo como Mariana Juri; una asistente social, Mirta Pastoriza, y un guía de Turismo, Horacio Quiroga.
Hay también en el Congreso un director de cine, Pino Solanas; un filósofo, Samuel Cabanchik y hasta un enólogo, el diputado Ricardo Mansur, mendocino, claro está.
Los abogados de la Cámara baja
Oscar Aguad, Oscar Albrieu, Ricardo Alfonsín, Gumersindo Alonso, Juan José Alvarez, Raúl Barrandeguy, Paula Bertol, Rosana Bertone, Blanca Blanco de Peralta, Carlos Carranza, Elisa Carrió, Norah Castaldo, Rosa Chiquichano, Luis Cigogna, Alicia Comeli, Carlos Comi, Diana Conti, Stella Maris Córdoba, Alfredo Dato, Omar De Marchi, José María Díaz Bancalari, Juan Carlos Díaz Roig, Norberto Erro, Liliana Fadul, Carlos Favario, Eduardo Fellner, Luis Fernández Basualdo, Gustavo Ferrari, Juan Carlos Forconi, Natalia Gambaro, Graciela Giannettasio, Ricardo Gil Lavedra, Miguel Angel Giubergia, Vilma Ibarra, Juan Manuel Irrazabal, Néstor Kirchner, Carlos Kunkel, Rubén Lanceta, Jorge Landau, María Laura Leguizamón, Marcelo López Arias, Ernesto Martínez, Dalmacio Mera, Juan Carlos Morán, Carlos Moreno, Cristian Oliva, Juan Mario Pais, Liliana Parada, Alberto Paredes Urquiza, Ariel Pasini, Adrián Pérez, María Pilati Vergara, Federico Pinedo, Hugo Prieto, Héctor Recalde, Sandra Rioboo, Jorge Rivas, Marcela Rodríguez, Alejandro Rossi, Ramón Ruiz, Margarita Stolbizer, Alicia Terada, Héctor Tomas, Juan Pedro Tunessi, Gerónimo Vargas Aignasse, Silvia Vázquez, Mariana Veaute, Juan Carlos Vega y Jorge Yoma.
CON RAZON VIVIMOS DE LEYES Y NADA DE IDEAS A REALIZAR