La justicia reabrió la investigación por la muerte del hijo del ex presidente, haciendo lugar a un viejo reclamo de su ex esposa, Zulema Yoma. Sucedió justo cuando el ahora senador nacional se convirtió en una pieza clave para la votación que decidirá el destino del proyecto que eleva la jubilación mínima al 82% de los salarios, aprobado en Diputados durante una sesión con permanentes citas a Menem.
Fue una reacción poco estratégica: Carlos Menem puede ayudar al Gobierno a evitar que ese proyecto se convierta en ley si, como viene haciendo, se ausenta al momento de la votación.
Casualidad o no, este viernes, sólo dos días después de la sesión de Diputados que dejó diagramado ese escenario, el juez federal de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo ordenó reabrir la investigación de la muerte de Carlos Menem junior, haciendo un lugar a un viejo pedido de la ex mujer del senador, Zulema Yoma.
Menem Jr. murió el 15 de marzo de 1995 cuando cayó el helicóptero en el que viajaba.
El magistrado ordenó una serie de medidas para determinar si el hijo del ex presidente fue víctima de un crimen, por ejemplo, disponiendo que se determine si hay informes sobre la comparación entre el sonido de disparos y los de los cables eléctricos sobre los que golpeó el helicóptero antes de caer a tierra.
También dispuso que el FBI realice un estudio comparativo de las fotos que hay en la causa sobre el hecho y el video de un canal de Ramallo que filmó el helicóptero luego de su caída, con el objetivo de "determinar -con precisión- los detalles de la superficie del aparato siniestrado".
Con esas pruebas intentará determinar si se trató de un accidente o de un asesinato a través de un atentado, investigación en la que Menem nunca quiso profundizar.
El ahora senador observará el nuevo curso de la causa mientras decide si vuelva a ayudar a los Kirchner como cuando con su abstención permitió que Mercedes Marcó del Pont sea nombrada presidenta del Banco Central.
Ahora lo necesitan para que, al menos, no apruebe el 82% móvil. Sin él, la oposición no cuenta hoy a más de 35 votos a favor, con la duda de la rionegrina María José Bongiorno, habitual aliada K y el sueño de sumar a alguno de los tres aliados de fierro del Gobierno: el neuquino Horacio Lores y los fueguinos José Martínez y María Díaz.
Si sólo uno de ellos se sumara por la positiva Menem colaboraría con la sanción con el simple hecho de habilitar el quórum para que la sesión se inicie, para lo que son necesarios 37 senadores sentados. Las presiones para qué decida por una u otra opción, ya comenzaron a verse.