Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) es la enfermedad provocada por la ingesta continua de agua con altos contenidos de arsénico. En Chamical, la población está en riesgo. El contenido de este químico supera las especificaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Recientes estudios, alertan sobre los sectores de la comunidad más vulnerables.
Por Gabriel Genri | En Argentina, cuatro millones de personas están expuestas ha desarrollar HACRE. Las alarmas surgieron en 2007, a través de la Asociación Dermatológica Argentina.
Un estudio de campo sobre la provincia de Santa Fé en 2006 sirvió para concientizar sobre el problema y puso en evidencia que los profesionales de la salud no son capaces de diferenciar las sintomatologías del Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE). Por lo cuál no hay estadísticas sobre el tema.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Nación define el HACRE, como la enfermedad provocada por la ingesta continua de agua con contenidos de arsénico en valores superiores a los fijados por la OMS.
En Chamical, los últimos análisis de pozos de agua revelaron que el contenido de fluor y arsénico duplican las especificaciones nacionales e internacionales. Poniendo en grave riesgo a la población. (Ver Nota Relacionada)
// Los Riesgos del Arsénico
Según estudios médicos, el cuerpo humano es capaz de eliminar mediante la orina el arsénico presente en el agua, siempre que la concentración no supere el nivel de 0,05 miligramos por litro.
Cuando se excede esa proporción comienza a acumularse en las vísceras y la piel, hasta el punto de provocar una intoxicación permanente conocida como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico. Esta enfermedad puede causar la muerte, porque su avance predispone a la persona a contraer cáncer de piel, vejiga, riñón, hígado, pulmón o laringe.
Es una enfermedad crónica que impacta en la población con alteraciones cardíacas y vasculares, alteraciones neurológicas, lesiones hepáticas y renales, repercusiones en el aparato respiratorio y lesiones cutáneas. Algunos estudios incluso lo vinculan con la aparición temprana de osteoporosis. Los trastornos característicos son el engrosamiento de palmas y plantas de pies (queratoderma), la pigmentación aumentada del tronco y la aparición de cáncer cutáneo.
// La Población más vulnerable
Según el informe de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable: "Epidemiología del Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) en la República Argentina", el 7% de la población del país habita en áreas con aguas arsenicales.
A su vez, el 43% de los departamentos afectados tienen más del 30% de su población con necesidades básicas insatisfechas. Dentro de este sector, advierten que la población rural dispersa y las comunidades aborígenes forzadas a abastecerse de agua subterránea, resultan las más afectadas.
Si bien los efectos tóxicos del arsénico afectan a personas de todas las edades, han podido identificarse como grupos más susceptibles a:
a) los niños: la dosis de arsénico será, en promedio, mayor que la de los adultos expuestos a concentraciones similares, ya que su ingesta de líquidos y alimentos es relativamente alta en comparación con su peso corporal;
b) mujeres embarazadas y en lactancia: especialmente vulnerables debido a los posibles efectos adversos del arsénico sobre la reproducción y el desarrollo;
c) individuos con estado nutricional deficitario: pueden tener una capacidad disminuida para metabolizar el arsénico;
d) individuos con enfermedades preexistentes (sobre todo renales y hepáticas): podrían ser más susceptibles a los efectos del arsénico, debido a que estos órganos son responsables de la destoxificación del arsénico en el organismo.
// Las Causas del Arsénico
Nuestro país es uno de los más afectados a nivel mundial por esta enfermedad, ya que las napas de los suelos de las provincias están contaminadas por arsénico.
Las causas son en su mayoría naturales y están relacionadas con el volcanismo y con la actividad hidrotermal asociada de la Cordillera de los Andes.
Según la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación “durante la génesis de la cordillera de los Andes las cenizas volcánicas, ricas en arsénico, se esparcieron a lo largo del territorio contaminando el agua”.
Las provincias de Argentina que presentan áreas en las que el agua tiene contenidos relativamente elevados de arsénico son: La Rioja, Salta, Jujuy, Catamarca, La Pampa, Chaco, Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, Santa Fé, Buenos Aires, Río Negro, Tucumán, Santiago del Estero y no se descarta que puedan ser más.
Un estudio de campo sobre la provincia de Santa Fé en 2006 sirvió para concientizar sobre el problema y puso en evidencia que los profesionales de la salud no son capaces de diferenciar las sintomatologías del Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE). Por lo cuál no hay estadísticas sobre el tema.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Nación define el HACRE, como la enfermedad provocada por la ingesta continua de agua con contenidos de arsénico en valores superiores a los fijados por la OMS.
En Chamical, los últimos análisis de pozos de agua revelaron que el contenido de fluor y arsénico duplican las especificaciones nacionales e internacionales. Poniendo en grave riesgo a la población. (Ver Nota Relacionada)
// Los Riesgos del Arsénico
Según estudios médicos, el cuerpo humano es capaz de eliminar mediante la orina el arsénico presente en el agua, siempre que la concentración no supere el nivel de 0,05 miligramos por litro.
Cuando se excede esa proporción comienza a acumularse en las vísceras y la piel, hasta el punto de provocar una intoxicación permanente conocida como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico. Esta enfermedad puede causar la muerte, porque su avance predispone a la persona a contraer cáncer de piel, vejiga, riñón, hígado, pulmón o laringe.
Es una enfermedad crónica que impacta en la población con alteraciones cardíacas y vasculares, alteraciones neurológicas, lesiones hepáticas y renales, repercusiones en el aparato respiratorio y lesiones cutáneas. Algunos estudios incluso lo vinculan con la aparición temprana de osteoporosis. Los trastornos característicos son el engrosamiento de palmas y plantas de pies (queratoderma), la pigmentación aumentada del tronco y la aparición de cáncer cutáneo.
// La Población más vulnerable
Según el informe de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable: "Epidemiología del Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) en la República Argentina", el 7% de la población del país habita en áreas con aguas arsenicales.
A su vez, el 43% de los departamentos afectados tienen más del 30% de su población con necesidades básicas insatisfechas. Dentro de este sector, advierten que la población rural dispersa y las comunidades aborígenes forzadas a abastecerse de agua subterránea, resultan las más afectadas.
Si bien los efectos tóxicos del arsénico afectan a personas de todas las edades, han podido identificarse como grupos más susceptibles a:
a) los niños: la dosis de arsénico será, en promedio, mayor que la de los adultos expuestos a concentraciones similares, ya que su ingesta de líquidos y alimentos es relativamente alta en comparación con su peso corporal;
b) mujeres embarazadas y en lactancia: especialmente vulnerables debido a los posibles efectos adversos del arsénico sobre la reproducción y el desarrollo;
c) individuos con estado nutricional deficitario: pueden tener una capacidad disminuida para metabolizar el arsénico;
d) individuos con enfermedades preexistentes (sobre todo renales y hepáticas): podrían ser más susceptibles a los efectos del arsénico, debido a que estos órganos son responsables de la destoxificación del arsénico en el organismo.
// Las Causas del Arsénico
Nuestro país es uno de los más afectados a nivel mundial por esta enfermedad, ya que las napas de los suelos de las provincias están contaminadas por arsénico.
Las causas son en su mayoría naturales y están relacionadas con el volcanismo y con la actividad hidrotermal asociada de la Cordillera de los Andes.
Según la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación “durante la génesis de la cordillera de los Andes las cenizas volcánicas, ricas en arsénico, se esparcieron a lo largo del territorio contaminando el agua”.
Las provincias de Argentina que presentan áreas en las que el agua tiene contenidos relativamente elevados de arsénico son: La Rioja, Salta, Jujuy, Catamarca, La Pampa, Chaco, Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, Santa Fé, Buenos Aires, Río Negro, Tucumán, Santiago del Estero y no se descarta que puedan ser más.
