La autocrítica es la capacidad inherente de cada individuo de repasar sus conductas, y aceptar sus yerros. Una persona sin esta capacidad reflexiva esta condenada a la repetición eterna de sus errores.
Tal parece ser el destino de la Gestión provincial de Gobierno, luego que en la tarde del martes distribuyeran un parte de prensa donde califican de “exitosa” la gestión de vivienda.
Tal parece ser el destino de la Gestión provincial de Gobierno, luego que en la tarde del martes distribuyeran un parte de prensa donde califican de “exitosa” la gestión de vivienda.
Dentro de los olvidos menores, el comunicado sostiene que la construcción de viviendas respondió a una voluntad provincial, cuando en realidad es parte del Programa Nacional de Viviendas.
La Rioja construyó casas, porque la Nación envió plata para construir casas, y lo menos que puede esperar la ciudadanía es la administración eficiente, transparente y ágil de esos dineros.
Pero nada de eso paso. Y el ejemplo más certero es el Escándalo de la venta de adjudicaciones de Viviendas Sociales.
La investigación llevada adelante por el juez Daniel Barría, comprobó hasta el momento que hubo una participación necesaria de funcionarios gubernamentales, para que la Mega Inmobiliaria Estatal pudiera actuar.
Recordemos que esta organización criminal manejaba un negocio con un volumen superior a los 2 millones de pesos. Una cifra nada despreciable. Por vender algo que debería ser gratuito.
¿La Justicia? Bien, gracias.
La Rioja construyó casas, porque la Nación envió plata para construir casas, y lo menos que puede esperar la ciudadanía es la administración eficiente, transparente y ágil de esos dineros.
Pero nada de eso paso. Y el ejemplo más certero es el Escándalo de la venta de adjudicaciones de Viviendas Sociales.
La investigación llevada adelante por el juez Daniel Barría, comprobó hasta el momento que hubo una participación necesaria de funcionarios gubernamentales, para que la Mega Inmobiliaria Estatal pudiera actuar.
Recordemos que esta organización criminal manejaba un negocio con un volumen superior a los 2 millones de pesos. Una cifra nada despreciable. Por vender algo que debería ser gratuito.
¿La Justicia? Bien, gracias.
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