domingo, 10 de junio de 2012

Amira Yoma: "Recién hace dos años comencé a mostrarme"




La ex cuñada de Menem ahora sirve comida árabe con su marido. Se trata de Amira Yoma, ex cuñada de Carlos Menem. Ahora, es chef, repostera y chocolatera. Brindó una entrevista exclusiva al diario Perfil. Habló de todo.

Perfil: ¿Cómo surge la idea de este emprendimiento?
Amira: El sueño, en realidad, fue de Chacho, y yo lo acompaño. Soy chef, repostera y chocolatera también... Hacía bombones muy ricos pero dejé de hacerlos porque me los comía todos (risas).
P_ ¿Se cuida mucho?
A_ No, para nada. Soy muy desordenada para comer. Cuando tengo hambre como cualquier cosa, hasta pan duro. Por suerte Chacho cocina como los dioses...
P_ ¿Cómo llegó a la cocina?

A_ Estudié porque no sabía diferenciar la clara de la yema. Me invitaron a hacer un curso y me enganché. Mi mamá siempre decía: “Para dirigir hay que saber hacer las cosas”. Y tenía razón.
P_¿Y cómo les va con el restaurante?
A_ Muy bien, la comida árabe gusta mucho. Trajimos los aparatos de shawarma de Alemania que son únicos en el país. La repostería también tienen mucha aceptación.
P_ ¿Usted prepara cosas?
A_ Hice algunas tortas con recetas más internacionales. No quiero mezclar mucho para que no deje de ser árabe el lugar, ni tampoco quiero invadir el espacio del chef...

P_ ¿Es la primera vez que tienen un restaurante?
A_ Con Chacho vivimos en Marbella durante siete años, y allá tuvimos un restaurante de carne argentina. El primer año nos fue bárbaro, pero en el segundo nos agarró justo “el mal de la vaca loca” y no tuvimos la picardía de cambiar el perfil. Finalmente nos volvimos, hace diez años ya.
P_ ¿Fue difícil regresar?
A_ No, ya no aguantaba más. No salía de la casa... Chacho me llevó pensando que para mí iba ser curador, que me iba a olvidar, pero evidentemente cuando uno tiene un problema lo lleva consigo a donde vaya. Yo extrañaba mucho. Indudablemente éste es mi país.

P_ ¿Viajaba seguido?
A_ No. No salía, me encerré en mí misma. Hace dos años recién empecé a mostrarme un poco en público.
P_ ¿A qué se debió el cambio?
A_ No sé... Tal vez mi hijo me hizo cambiar; él me necesita, me reclama, me pregunta. Es difícil decirle que no a un chico de 16 años.
P_ ¿Cómo es criar a un hijo adolescente?
A_ No es fácil, pero mi hijo es lo más valioso que tengo. También está mi marido y mi familia, que incondicionalmente estuvieron a mi lado.
P_ ¿Qué cosas de su crianza trasladó a su hijo?
A_ Lo que siempre reconozco de mis padres son los principios, la moral, la conducta. Eso marcó a toda mi familia por igual. Por más que busquen nunca van a encontrar nada, por eso el sufrimiento nuestro. Somos gente de bien.

P_ ¿Sintió enojo?
A_ Sí. A veces la gente juzga antes que la Justicia. También tenemos, y lo digo con todo el dolor del alma, algunos jueces que son corruptos.
P_ El gobierno del que usted formó parte se convirtió en un paradigma de corrupción del Estado...
A_ No soy quién para juzgar ni tampoco para dar nombres, pero creo que siempre hubo corrupción. Cuando hablan de los 90 y me incluyen me pregunto: ¿qué descubrieron sobre mí? Y también: ¿quién me paga por todo lo que se habló sin fundamentos?
P_ ¿Qué sintió cuando fue sobreseída en el llamado Yomagate?
A_ Nada, no sentí nada. Cuando fui sobreseída la noticia salió en un aviso fúnebre; en cambio cuando me juzgaron de antemano se escribió de mí mucho más que de la muerte de Perón.
P_ ¿Cree que hubo animosidad en contra de su familia?
A_ Sin dudas, pero desconozco los motivos.

P_ ¿Se arrepiente de algo?
A_ Me arrepiento muchísimo de haber estado en el gobierno. Por otro lado, agradezco a Dios por haber podido conocer verdaderamente a algunas personas. Yo nombré a infinidad de gente y cuando pasó el problema mío no encontré a nadie a mi lado. Eso me dolió mucho.
P_ ¿Por qué aceptó ser funcionaria?
A_ Quería acompañar a mi cuñado, ayudarlo honestamente. Plata no necesitamos nosotros.
P_ ¿Cómo la trata hoy la gente en la calle?
A_ No salí durante muchos años por vergüenza, pero la gente me trata con mucho respeto. Nunca tuve miedo, jamás. En los últimos 22 años tuve tres episodios con gente en la calle, ante los que siempre preferí quedarme callada.

P_ ¿Cómo está la relación con Zulema, su hermana?
A_ (Silencio, toma un sorbo de café.) Hace rato que no la veo.
P_ ¿Pero están distanciadas?
A_ Hace rato que no la veo...

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