miércoles, 11 de abril de 2012







A partir de la experiencia y el estudio de los fenómenos naturales vinculados con las descargas eléctricas que con frecuencia se producen durante las tormentas, especialistas del INTI nos recuerdan algunos a tener presente, en pos de la seguridad personal.

Si bien los especialistas advierten que no es posible garantizar en forma absoluta la inmunidad de las personas, ni de los objetos o instalaciones, contra los peligros derivados del rayo, sí se puede disminuir esos riesgos mediante la adopción de una serie de medidas.

En ese sentido, los especialistas del INTI señalan que lo idea sería, durante una tormenta eléctrica, no salir de la casa ni permanecer fuera de ella. De no ser posible, aconsejan buscar refugio de la siguiente manera: 

1. En una casa u otra construcción protegidas contra rayos, manteniéndose alejado de puertas y ventanas abiertas.

2. En refugios bajo tierra, tales como subterráneos, túneles, o cavernas.

3. En grandes construcciones con estructura metálica.

4. En automóviles, trenes o embarcaciones cerrados y en otros vehículos con techos y carrocerías metálicas.

5. En calles de ciudades que estén escudadas por la edificación circundante, preferentemente deteniéndose junto a un muro de un edificio alto.

En lo posible, deben evitarse los siguientes lugares:

1. Pequeñas construcciones no protegidas, tales como cobertizos, o tinglados.

2. Carpas, toldos o refugios temporarios.

3. Automóviles de techo no metálico o descubiertos.

4. Remolques, acoplados, abiertos o no metálicos.

Existen lugares y actividades que deben evitarse por completo durante una tormenta eléctrica. Entre ellos:

1. Cimas o laderas de colinas o lomas

2. Zonas en la parte superior del edificio, cerca de puertas o ventanas abiertas, estufas, chimeneas, cañerías, piletas de lavar, radiadores de calefacción.

3. Campos abiertos, campos deportivos, campos de golf

4. Playas de estacionamiento, canchas de tenis.

5. Piletas de natación, lagos, costas.

6. Árboles aislados, cercas de alambrados, tendederos, cables aéreos en general, vías ferroviarias, líneas eléctricas o telefónicas, molinos, rejas de metal, conductores de bajada de pararrayos.

7. El contacto con equipos eléctricos conectados, teléfonos fijos, cañerías sanitarias

8. El uso de elementos metálicos tales como cañas de pescar, o palos de golf.

Si una persona se halla irremediablemente aislada durante una tormenta eléctrica, en una zona expuesta a rayos, y siente que los cabellos se le electrizan o un hormigueo en la piel, lo que suele ser indicador de que un rayo está próximo a caer, debe arrodillarse e inclinarse hacia adelante, poniendo las manos sobre las rodillas. No debe quedar acostado sobre el suelo ni poner las manos sobre el piso.

En el caso de que una persona sea alcanzada por un rayo no se debe temer tocarla pues no retiene carga eléctrica alguna. Por lo tanto se la puede revisar y revivir mediante una inmediata respiración boca a boca o masaje cardíaco.

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