En Patquía hay un cartel en los que ofrecen 300 mil pesos
Annagreth Würgler, la turista suiza que desapareció en Pagancillo en el 2004 podría estar viva. En medio de la causa judicial, digna de un policial de Hollywood, estuvo involucrado un juez, agentes turísticos y trabajadores de la zona. Se habló de trata, explotación sexual, violación y muerte. El cuerpo nunca apareció. Hoy, un detective privado la sigue buscando.
Annagreth Wurgler nació en 1976 en suiza, era bióloga y llegó a La Rioja hace nueve años en plan de turismo, andaba en bicicleta y se alojaba en campings. De la causa judicial que se originó en Villa Unión a causa de su desaparición en agosto del 2004, se presume que fue secuestrada. El juez en aquel momento, Walter Sinesio Moreno, concluyó en el 2007 que también fue violada y asesinada en Pagancillo, Provincia de La Rioja, a 18 km de Villa Unión, aunque el cuerpo nunca fue encontrado. Fue el primer caso en La Rioja de condena por homicidio sin hallarse el cuerpo.
Desde un primer momento Moreno detuvo al dueño del camping, Alcides Cuevas como autor del hecho, lo culpo de secuestro, desaparición, violación y muerte de Annagreth Würgler, lo llevo al banquillo de los acusados en dónde se lo sentencio a 18 años de prisión. Moreno llevo a cabo toda la investigación de Annagreth hasta el juicio, que terminó en noviembre del 2007 . Fue el mismo juez que luego también llevó adelante la investigación por el asesinato de un comerciante de Villa Unión , Jorge Ormeño en 2008 y luego se convirtió en el principal sospechoso.
El juez Moreno tuvo una vidriosa actuación en ambos juicios. Aseguran que es quien firmó el certificado de defunción, de Annagreth, sin encontrar el cuerpo, apenas se la comenzó a buscar, y actualmente está preso en la cárcel de La Rioja, acusado de de integrar una banda delictiva junto a un civil, dos ex-policías y un ex-gendarme, acusados de asesinar a Jorge Ormeño.
Este mismo Juez , que llevó el caso de Annagreth, se lo acusó a el y sus cómplices de haber escondido la bicicleta de la turista durante cuatro años, convirtiéndolos en cómplices. Se hicieron excavaciones en el patio de la casa del ex-juez, en busca del cuerpo de Anna pero no se encontró nada.
Hace pocos días en Patquía, DataRioja se dio con este cartel en el bar de la Terminal: “Recompensa 300 mil pesos” y una foto de la turista suiza más los siguientes datos: que hoy tendría 36 años, delgada, mide 1,75, ojos claros. “Una versión dice que no fue asesinada y que fue vendida en wiskerías del oeste argentino bajo el nombre de Mariela (según el Servicio de Inteligencia de la policía de Tucumán). Todos los que participaron de su secuestro están libre, toda la informacion actualizada esta en facebook y en annagrethwurgler.blogspot.com”.
Esta revista consultó con los propietarios del bar sobre la actualidad de este cartel. Explicaron que fue colocado en el lugar hace dos meses por un detective privado que sigue buscando a Annagreth.
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