El Gobierno habilitó al gobernador Luis Beder Herrera a ayudar a Menem en las primarias y quedó en la puerta de una victoria. Advertidos, ahora, la contraorden fue que no le permita triunfar el 23 de octubre. Sí aceptan que repita el segundo puesto que le garantiza una reelección en el Senado. Dicen que Tere Luna desconoce a Beder Herrera.
El gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, ya recibió precisas instrucciones de la Casa Rosada para evitar que Carlos Menem triunfe el 23 de octubre, cuando buscará su reelección como senador nacional con una lista propia y sin candidato a presidente.
Menem sólo necesita un segundo puesto para garantizarse un nuevo período como senador. Es la ubicación que logró en las primarias, cuando con 31,7% quedó a menos de cuatro puntos del Frente para la Victoria, que postula para la Cámara alta a la vicegobernadora Teresa Luna y el diputado provincial Mario Guzmán.
La prueba de que el ex presidente recibió ayuda del gobernador está en su propia boleta, integrada por dirigentes afines a la Casa Rosada y a la administración riojana. Quien secunda a Menem es la diputada nacional del Frente para la Victoria-PJ, Hilda Aguirre de Soria. Una victoria del riojano la mudaría al bloque oficialista de la Cámara alta.
También le daría un lugar en la Cámara de Diputados a la ministra de ministra de Desarrollo Social de La Rioja, Griselda Herrera. El segundo lugar de la nómina fue para la menemista Alejandra Oviedo.
Beder Herrera tiene más motivos para apoyar a Menem: su principal rival local es el intendente de Capital, Ricardo Quintela, hermano de la actual senadora Teresa Quintela, segunda en la lista de diputados nacionales del Frente para la Victoria, detrás de Javier Tineo. Con los resultados de las primarias no podría seguir en el Congreso.
Luna desconoció siempre el poder del gobernador e ignoró sus posiciones sobre cada proyecto a tratar, restándole el arma de negociación que tienen los jefes provinciales.
Para la Casa Rosada, Menem es un aliado de fierro desde el año pasado, cuando con su ausencia favoreció varias votaciones trascendentes para el kirchnerismo. Pero para los operadores que frecuentan a la presidenta su victoria puede ser dañina para la propia jefa de Estado y ya se lo hicieron saber a Beder Herrera.
La advertencia llegó después de que el propio gobernador enfrentara varias manifestaciones en rechazo al convenio firmado por el gobernador con la empresa canadiense Osisko, para iniciar la exploración minera en el cerro El Famatina. La Ucr intentó sacar tajada de esa furia, pero Menem también podría resultar favorecido.
El gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, ya recibió precisas instrucciones de la Casa Rosada para evitar que Carlos Menem triunfe el 23 de octubre, cuando buscará su reelección como senador nacional con una lista propia y sin candidato a presidente.
Menem sólo necesita un segundo puesto para garantizarse un nuevo período como senador. Es la ubicación que logró en las primarias, cuando con 31,7% quedó a menos de cuatro puntos del Frente para la Victoria, que postula para la Cámara alta a la vicegobernadora Teresa Luna y el diputado provincial Mario Guzmán.
La prueba de que el ex presidente recibió ayuda del gobernador está en su propia boleta, integrada por dirigentes afines a la Casa Rosada y a la administración riojana. Quien secunda a Menem es la diputada nacional del Frente para la Victoria-PJ, Hilda Aguirre de Soria. Una victoria del riojano la mudaría al bloque oficialista de la Cámara alta.
También le daría un lugar en la Cámara de Diputados a la ministra de ministra de Desarrollo Social de La Rioja, Griselda Herrera. El segundo lugar de la nómina fue para la menemista Alejandra Oviedo.
Beder Herrera tiene más motivos para apoyar a Menem: su principal rival local es el intendente de Capital, Ricardo Quintela, hermano de la actual senadora Teresa Quintela, segunda en la lista de diputados nacionales del Frente para la Victoria, detrás de Javier Tineo. Con los resultados de las primarias no podría seguir en el Congreso.
Luna desconoció siempre el poder del gobernador e ignoró sus posiciones sobre cada proyecto a tratar, restándole el arma de negociación que tienen los jefes provinciales.
Para la Casa Rosada, Menem es un aliado de fierro desde el año pasado, cuando con su ausencia favoreció varias votaciones trascendentes para el kirchnerismo. Pero para los operadores que frecuentan a la presidenta su victoria puede ser dañina para la propia jefa de Estado y ya se lo hicieron saber a Beder Herrera.
La advertencia llegó después de que el propio gobernador enfrentara varias manifestaciones en rechazo al convenio firmado por el gobernador con la empresa canadiense Osisko, para iniciar la exploración minera en el cerro El Famatina. La Ucr intentó sacar tajada de esa furia, pero Menem también podría resultar favorecido.