La rotura de una bomba extractora de agua y de la cañería que la transporta hasta Chepes desabasteció a la ciudad. La población chepense tiene desde tiempos inmemoriales un doble problema: la falta de cantidad y calidad del agua, por un lado, y la falta de una política del gobierno departamental que lleve a la solución de este problema que se carga como una cruz, por el otro. Una vez más, la rotura de una bomba extractora de agua en la zona de Pozos San Carlos, seguida de la enésima rotura de la cañería que la transporta hasta la planta potabilizadora, dejó a la ciudad sin agua por varias jornadas. La reposición domiciliaria, que llega lentamente como consecuencia del tiempo que lleva en llenarse la red de distribución, tiene el agravante de que lo hace con mucho barro, razón por la cual el agua que sale de la canilla es lo bastante turbia como para darle el color marrón, producto del barro que lleva consigo, lo que la hace inútil para el consumo y lavado de ropas, especialmente las blancas. Un memorioso vecino, siempre recuerda a esta agencia las promesas del actual intendente Saúl de solucionar el problema del agua definitivamentehaciendo, obras que permitirían contar en cada domicilio con agua dulce y agua salada, las que se distinguían colocando en el grifo un color azul para la dulce y otro rojo para la salada. Por el momento viene marrón, hasta que algún día construyan filtros para que la planta sea realmente potabilizadora y no una mera distribuidora de las aguas que almacena. |
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