Jorge Nuñez y Fernando Pioli, nombres que sonarán insistentes en los próximos días. Fernando Pioli fue echado del Gobierno cuando Jorge Nuñez de la Unidad de Control Interno descubrió que Pioli malversó fondos públicos. Hoy el sospechado es Nuñez.
Fernando Pioli fue echado del Gobierno cuando Jorge Nuñez de la Unidad de Control Interno descubrió que Pioli malversó fondos públicos.
La causa llegó a la Justicia y ayer dictaron un embargo de 250 mil pesos sobre todos sus bienes.
El caso de Pioli fue el primer caso de corrupción aceptado dentro de la Administración de Beder Herrera. Y Jorge Nuñez la descubrió, lo curioso es que ayer también se conoció que es el propio Nuñez quien está seriamente involucrado en el manejo de cheques en blanco hacia una ONG dedicada a comprar medicamentos oncológicos.
En juego hay más de un millón de pesos. El caso ingresará a la Cámara de Diputados esta semana. Pero debería seguir los canales legales previstos y llegar a la Justicia Provincial.
Generalmente los gobernantes tiemblan cuando se descubren casos de corrupción entre los miembros de su administración.
Incluso muchas veces, tienden a proteger a los corruptos para que “la supuesta mala imagen” no recaiga sobre la máxima autoridad política, en este caso, el gobernador Beder Herrera.
Hay pocas oportunidades en la gestión de un Gobernador que brinde tantos réditos políticos, como el juzgamiento de un funcionario corrupto, mas aún cuando se le confió el control de la posible corrupción del sistema.
Resulto ser como poner al zorro a cuidar de las gallinas.
Fernando Pioli fue echado del Gobierno cuando Jorge Nuñez de la Unidad de Control Interno descubrió que Pioli malversó fondos públicos.
La causa llegó a la Justicia y ayer dictaron un embargo de 250 mil pesos sobre todos sus bienes.
El caso de Pioli fue el primer caso de corrupción aceptado dentro de la Administración de Beder Herrera. Y Jorge Nuñez la descubrió, lo curioso es que ayer también se conoció que es el propio Nuñez quien está seriamente involucrado en el manejo de cheques en blanco hacia una ONG dedicada a comprar medicamentos oncológicos.
En juego hay más de un millón de pesos. El caso ingresará a la Cámara de Diputados esta semana. Pero debería seguir los canales legales previstos y llegar a la Justicia Provincial.
Generalmente los gobernantes tiemblan cuando se descubren casos de corrupción entre los miembros de su administración.
Incluso muchas veces, tienden a proteger a los corruptos para que “la supuesta mala imagen” no recaiga sobre la máxima autoridad política, en este caso, el gobernador Beder Herrera.
Hay pocas oportunidades en la gestión de un Gobernador que brinde tantos réditos políticos, como el juzgamiento de un funcionario corrupto, mas aún cuando se le confió el control de la posible corrupción del sistema.
Resulto ser como poner al zorro a cuidar de las gallinas.
Si bien la tradición política argentina siempre fue esquiva a la hora de juzgar y castigar la corrupción, Luís Beder Herrera está ante la oportunidad única de dar un claro mensaje a la sociedad en su conjunto haciendo realidad lo que ha sido el eje central de toda su gestión: el fortalecimiento institucional. Dar un gran golpe a la corrupción es un gesto que todos esperamos.