miércoles, 4 de mayo de 2011

Una mirada nacional del escenario político provincial



De cara al 29 de mayo nuestra provincia es mirada de reojo por el país, visualizan una interna feroz entre Beder Herrera y Quintela, que contrasta con las apariciones públicas del primer mandatario con miembros del sector Q. Analizan la performance de Beder Herrera y las posibilidades de Ángel Maza y Julio Martínez.  Miran a octubre y aventuran nombres. Algunos aspirantes no son considerados de la partida.


La disputa entre el gobernador y el intendente de la ciudad de La Rioja, Ricardo Quintela, alteró el cierre de listas y pone en riesgo la reelección de Beder Herrera. Es en ese contexto que Menem se convierte en un actor relevante, aún con buena intención de voto en la capital. Es ese caudal de votos el que el gobernador hizo notar en la Casa Rosada en 2007 para lograr fondos para la campaña.

Beder Herrera no pudo romper con Quintela, a quien acorrala al no enviarle los fondos de coparticipación, ya que así hubiera arriesgado perder demasiados votos en la ciudad que concentra la mitad de los electores.

Debió conformarse con ponerle dos colectoras, a cargo de Néstor Bosetti y Jorge Basso. Su objetivo sería al menos robarle el diputado provincial en juego y evitar que Quintela gane con el 60%.

El segundo candidato peronista es el ex gobernador Ángel Maza a quien nadie menciona pero podría beneficiarse con estas divisiones. Lo mismo pretende el diputado nacional de la UCR Julio Martínez, quien en 2009 sorprendió con 32 puntos, 20 por debajo del peronismo.

Pero como en la mayoría de las provincias, la interna nacional impidió traducir esos votos en armados distritales hoy los radicales sólo tendrían chances de triunfar en Chilecito.

El rumor que circula es que Quintela promovería el corte de boleta hacia arriba, buscando beneficios en Martínez y Mazza. En esta guerra se mezcla la negociación por la senaduría nacional, que se definirá en octubre; y además de Menem tiene como protagonista a Teresa Quintela, hermana del intendente.

Y hasta el diputado Jorge Yoma, quien viene de sufrir algunos problemas de salud pero, dicen, no conforme con su mandato como diputado, donde tuvo un rol intranscendente buscaría volver a la Cámara alta.

El rol de la Casa Rosada es una incógnita ya que, a diferencia de otras elecciones, no los atemoriza ningún resultado. Y así es más difícil para cualquiera pedir ayuda.
La política es el arte de lo posible. Lo que parece delirante puede convertirse en aceptable y las más locas fantasías devenir en realidades.