La Cámara de Diputados de la Nación aprobó, el proyecto presentado por el diputado nacional Alberto Paredes Urquiza, mediante el cual se establece el Plan de Desarrollo y Emergencia del sector de olivicultores tradicionales de la República Argentina.
La ley, que ahora tiene media sanción y pasa al Senado, había sido presentada “ante un requerimiento concreto de nuestros pequeños y olvidados productores olivícolas de la provincia”, según explicó el legislador nacional, quién recibió el acompañamiento de los diputados nacionales Aguirre de Soria, Quintero y Yoma en la iniciativa.
El texto sancionado establece un sistema que favorece al pequeño y mediano productor, crea la Comisión Asesora Técnica del Régimen para la Recuperación de la Olivicultura Tradicional; establece un Fondo para la Recuperación de dicha actividad, fijado inicialmente en treinta millones de pesos; determina un plazo de quince años para la duración del régimen, y señala de qué forma se adherirán las provincias al sistema.
Entre los beneficios concretos pueden distinguirse: Apoyo económico reintegrable y/o no reintegrable para la ejecución del plan o programa, variable por zona, tamaño de la explotación, tipo de plan o programa y actividad propuesta, según lo determine la autoridad de aplicación, de acuerdo a lo establecido en la reglamentación; Financiación total o parcial para la formulación del plan de trabajo o proyecto de inversión; Subsidio total o parcial para el pago de un profesional de las ciencias agronómicas y/o veterinarias para que lo asesore en las etapas de formulación y ejecución del plan o proyecto propuesto; Subsidio total o parcial para cubrir los gastos necesarios para la capacitación del productor y de los empleados permanentes del establecimiento productivo para ejecutar la propuesta; Subsidio a la tasa de interés de préstamos bancarios.
Asimismo se contempla un tratamiento diferencial para los productores que explotan reducidas superficies, se encuentren con necesidades básicas insatisfechas o en condiciones de emergencia, quienes no deberán presentar un plan de trabajo o un proyecto de inversión, siendo necesario que el afectado pruebe su condición de productor olivícola en situación de crisis de acuerdo a los requisitos que establezca la reglamentación.
Paredes Urquiza destacó el acompañamiento que tuvo la iniciativa, que contó con 140 votos favorables y ninguno negativo, ya que “se trata de un apoyo concreto a nuestra más antigua, tradicional e importante producción local, y a favor de aquellos esforzados productores que con tanto amor siguen trabajando en sus tierras y pequeños establecimientos, esperando un mañana mejor”, señaló.