Existen complejos industriales en San Luis y La Rioja, donde varios grupos locales buscan este mineral considerado como la materia prima para la fabricación del combustible nuclear que utilizan los reactores y generadores de energía eléctrica. Este escenario atrajo a Cameco que junto con Areva es uno de los dos mayores productores de uranio del mundo, con el 20% de la producción total a partir de sus minas en Canadá y Estados Unidos.
Poco a poco, la Argentina vuelve a convertirse en un importante centro de atracción para las empresas multinacionales productoras de uranio. Según informes privados, el país posee grandes reservas de este mineral en relación con otras naciones del mundo.
De hecho, las áreas de interés para explotación llegan a 1,3 millones de kilómetros cuadrados, siendo las provincias de Salta, Córdoba, Mendoza y Chubut las que más concentración de uranio acumulan .
De todos modos, también existen complejos industriales en San Luis y La Rioja, donde varios grupos locales buscan este mineral considerado como la materia prima para la fabricación del combustible nuclear que utilizan los reactores y generadores de energía eléctrica.
De acuerdo a El Cronista, este escenario atrajo a Cameco que junto con Areva es uno de los dos mayores productores de uranio del mundo, con el 20% de la producción total a partir de sus minas en Canadá y Estados Unidos.
Se trata de una empresa de origen canadiense que hace dos años inició un proceso de crecimiento a nivel internacional y que, además de la producción de uranio, se especializa en generación de electricidad y producción y refinación de oro.
En el marco de esa estrategia de expansión, acaba de desembarcar en la Argentina para explorar yacimientos en las provincias de Neuquén, Chubut y Mendoza.
Su llegada se concreta luego de haber adquirido el 51% del paquete accionario de la compañía Energía Mineral que posee yacimientos en las tres provincias del sur del país, señala el matutino.
Si bien la operación será oficializada en julio, ambas empresas ya cerraron la operación. Energía Mineral es subsidiaria de Calypso Uranium, otra empresa canadiense que cederá a Cameco sus derechos de exploración sobre cinco yacimientos en Mendoza, Neuquén y también en Chubut.
Según destaca una nota del medio especializado El Inversor Energético & Minero, Cameco venía estudiando la posibilidad de desembarcar en la Argentina debido a que el país posee grandes zonas sub exploradas, herencia del gobierno menemista que en 1998 cerró el último yacimiento en operación que estaba ubicado en Sierra Pintada, Mendoza.
La desaparición de este yacimiento hizo que la Argentina dejara de ser un producto activo de uranio .
Hace dos años, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció que "en el corto plazo" la Argentina volvería a ser productora de uranio, mineral al que consideró "estratégico para el país, que está llevando adelante integralmente su programa de desarrollo nuclear y necesita uranio producido en el país".
En cuanto al desembarco de Cameco, la compañía destinará cerca de u$s10 millones para desarrollar sus negocios argentinos vinculados con tareas de prospección geológica, geofísica y sísmica en el marco de un plan a cuatro años.
De hecho, las áreas de interés para explotación llegan a 1,3 millones de kilómetros cuadrados, siendo las provincias de Salta, Córdoba, Mendoza y Chubut las que más concentración de uranio acumulan .
De todos modos, también existen complejos industriales en San Luis y La Rioja, donde varios grupos locales buscan este mineral considerado como la materia prima para la fabricación del combustible nuclear que utilizan los reactores y generadores de energía eléctrica.
De acuerdo a El Cronista, este escenario atrajo a Cameco que junto con Areva es uno de los dos mayores productores de uranio del mundo, con el 20% de la producción total a partir de sus minas en Canadá y Estados Unidos.
Se trata de una empresa de origen canadiense que hace dos años inició un proceso de crecimiento a nivel internacional y que, además de la producción de uranio, se especializa en generación de electricidad y producción y refinación de oro.
En el marco de esa estrategia de expansión, acaba de desembarcar en la Argentina para explorar yacimientos en las provincias de Neuquén, Chubut y Mendoza.
Su llegada se concreta luego de haber adquirido el 51% del paquete accionario de la compañía Energía Mineral que posee yacimientos en las tres provincias del sur del país, señala el matutino.
Si bien la operación será oficializada en julio, ambas empresas ya cerraron la operación. Energía Mineral es subsidiaria de Calypso Uranium, otra empresa canadiense que cederá a Cameco sus derechos de exploración sobre cinco yacimientos en Mendoza, Neuquén y también en Chubut.
Según destaca una nota del medio especializado El Inversor Energético & Minero, Cameco venía estudiando la posibilidad de desembarcar en la Argentina debido a que el país posee grandes zonas sub exploradas, herencia del gobierno menemista que en 1998 cerró el último yacimiento en operación que estaba ubicado en Sierra Pintada, Mendoza.
La desaparición de este yacimiento hizo que la Argentina dejara de ser un producto activo de uranio .
Hace dos años, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció que "en el corto plazo" la Argentina volvería a ser productora de uranio, mineral al que consideró "estratégico para el país, que está llevando adelante integralmente su programa de desarrollo nuclear y necesita uranio producido en el país".
En cuanto al desembarco de Cameco, la compañía destinará cerca de u$s10 millones para desarrollar sus negocios argentinos vinculados con tareas de prospección geológica, geofísica y sísmica en el marco de un plan a cuatro años.
