Mientras los estatales manifiestan que el aumento otorgado por el Ejecutivo Provincial es insuficiente y prometen hacer sentir el descontento en las urnas el próximo 23 de octubre, los funcionarios del gobierno salieron a bancarlo.
Gremialistas y empleados coinciden en que el aumento otorgado por el gobernador es magro e insuficiente, mientras los funcionarios del gobierno resaltan el esfuerzo realizado.
Carlos Euliarte, Secretario General de ATP, consideró que el incremento es “insuficiente e insatisfactorio, que no es lo que se había pedido”.
Jorge Reynoso, Secretario General de la CGT, también se mostró en la misma sintonía recalcando que habían solicitado un mínimo de 2600 pesos, que no se alcanzó.
Carlos Del Giorno, Secretario General del SOEM, fue muy crítico con el gobierno provincial, sostuvo que el reajuste “es una vergüenza, una aberración", y recalcó que el aumento fue del 28 % en 15 meses. Pidió que no engañen a la gente.
Por otra parte y en contraposición a los sindicalistas, el intendente del departamento Arauco, Gustavo Minuzzi, defendió enfáticamente el aumento salarial otorgado a los empleados de la Administración Pública Provincial por el gobernador Beder Herrera, afirmó que en la provincia existe una política de Estado activa en materia salarial, que acompaña el crecimiento de la provincia y busca no quedar desvirtuada frente a la inflación”. Destacó que los gremialistas están “fuera de contexto” y comparó el gasto en esta materia con gobiernos anteriores.
El diputado provincial por el departamento Gral. Lamadrid, Luis Orquera, resaltó que el aumento otorgado por el gobernador Beder Herrera a los empleados de la Administración Pública Provincial, pidió a la gente valorar el esfuerzo y acompañar estas políticas salariales y llamó a los gremialistas a sumarse a estas políticas inéditas en la provincia y “no poner palos en la rueda”.
Sin dudas el verdadero termómetro es el empleado público que opina con el bolsillo y el estómago y que al conocer el aumento no dudaron en criticar al gobierno y sostener que el incremento se convierte en sal y agua en un instante con la inflación actual.
Consideraron que es una burla para los asalariados y prometen hacer sentir el descontento en las urnas el próximo 23 de octubre.