lunes, 13 de septiembre de 2010

Un Menem redeado de dos mujeres: Zulema y Zulemita











Mientras estudia la posibilidad de buscar su reelección, en las elecciones del año que viene, Carlos Menem ha recompuesto su relación con Zulema Yoma. Quizás tenga que ver, mucho o todo,  su hija Zulemita, hoy acompañada por su hijo, Luca. Hacía muchos años que la familia Menem no compartía tanto tiempo.
Los tres llegaron a La Rioja el viernes pasado y disfrutaron el fin de semana, dejando de lado recelos propios de toda familia.
En su casa de la cancha de golf, el ex presidente siguió de cerca la salud de Néstor Kirchner.
Con su sorpresiva internación del sábado a la noche, el santacruceño sumó en siete meses los dos problemas que tuvieron, por separado, otros dos ex mandatarios. Se trata de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, quienes ya sufrieron una obstrucción de la arteria carótida, el primero, y de una arteria coronaria, el segundo. La diferencia con Kirchner es que a ambos les ocurrió mientras ejercían la Presidencia .
El 14 de octubre de 1993 Menem sintió un cosquilleo en su brazo izquierdo, seguido de un adormecimiento de esa extremidad y un breve desvanecimiento. Se encontraba en la Quinta de Olivos, había jugado al golf y se preparaba para partir hacia Chile. El cardiólogo Jorge Belardi y el neurólogo Lei Guarda determinaron que se trataba de un problema cerebrovascular .
Cuando ejercía la primera magistratura, Menem fue trasladado al Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA). Los estudios confirmaron que una placa obstruía casi un 70% de la luz de la arteria carótida derecha, la misma que afectó el7 de febrero pasado al esposo de la actual presidenta. La operación de Menem duró dos horas y media. Se le hizo una endarterectomía en la que se abrió la zona obstruida, se quitó la placa de colesterol y se cerró el vaso con una funda hecha con sus propias venas. Fue dado de alta cuatro días después.
Al igual que en La Rioja, como sucedió en la embajada brasileña en Buenos Aires, Zulemita, hoy acompaña a su padre a la mayoría de actividades públicas. Fueron los protagonistas del cóctel que dio el embajador Enio Cordeiro en su convocante fiesta nacional por el Día de la Independencia de Brasil.
El ágape dejó por cierto bien claro que Brasil y Luis Inacio Lula da Silva son hoy los modelos de país y presidente de moda entre todos los sectores políticos y económicos de la Argentina. De eso hablaba la mayoría de los invitados.
Menem estuvo con su hija Zulemita, quien fue el comentario de todas las voces masculinas, y firme guardiana de su padre, quien ya rara vez asiste a una convocatoria. A su alrededor iban circulando quienes arriesgaban un saludo, como el diputado Francisco de Narváez, del Peronismo Federal, que al verlo rápidamente le agasajó: “Presidente, ¿cómo está? Es un placer verlo...” Por otro lado andaba, aunque más solitario, Fernando De la Rúa. Circulaba hasta por los jardines de la coqueta embajada de Arroyo y Cerrito. Habló con poca gente pero mostraba un estado físico hasta casi deportivo.
En el plano judicial, Menem vio aliviada su situación judicial en la causa por las explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero, en 1995, luego de que la Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba entendió que no hay mérito para procesarlo ni sobreseerlo en esta investigación.
Por unanimidad, los jueces Ignacio María Vélez Funes, Roque Ramón Rebak y Ricardo Bustos Fierro revocaron lo dispuesto por el juez federal subrogante de Río Cuarto, Oscar Valentinuzzi, quien había procesado a Menem.
Y además después de una década archivada, la causa que investiga la muerte de Carlos Menem (h.) se reactivará: el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, dispuso la reapertura del expediente y ordenó nuevas medidas de prueba.
Por el momento, la Justicia considera que se trató de un accidente, pero los investigadores no descartan que nuevas pruebas puedan demostrar lo contrario. Por eso, el juez ordenó exhumar el cuerpo (aunque no determinó cuándo se hará) y realizar peritajes. También pidió que el FBI haga un estudio comparativo de todas las imágenes que hay en el expediente del helicóptero en el que viajaba Carlos Menem (h.).
Su madre, Zulema Yoma, ex mujer del ex presidente Carlos Menem, sostuvo siempre que se trató de un atentado, y cuando la Justicia archivó la causa, llevó el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sus gestiones tuvieron éxito: este tribunal le solicitó a la Argentina que atendiera el caso. Entonces, la Cancillería remitió esta comunicación a la Corte, que, a su vez, hizo llegar el pedido al juez Villafuerte Ruzo.