María Muñoz (comerciante, 54 años) había viajado a Chepes, La Rioja, por los familiares que tiene allí y por estrictos asuntos de su comercio en esa zona. Fue un viaje corto: partió el sábado en la tarde con su familia y volvió ayer. Pero el regreso terminaría convirtiéndose en una cuestión lamentable, indignante, angustiante: su ausencia fue aprovechada por al menos un delincuente que, al parecer, trepó por el frente de su vivienda, se descolgó por el fondo y luego de romperle una puerta le revolvió todo para robarle unos 10.000 pesos, una filmadora y supuestamente otras cosas. Anoche, la mujer revisaba el desorden para ver qué más le faltaba."Lo siento por el dinero que tenía para mis gastos, para operarme de unos nódulos que tengo en la boca del estómago y para vivir... pero estoy tranquila porque ni yo ni ninguno de mi familia estuvo adentro porque no sé lo que hubiera pasado", dijo, mientras intentaba reacomodarse a la estresante situación.El robo fue descubierto por la familia en su casa de calle Chile casi Alem, en Concepción, Capital, alrededor de las 18 cuando llegaban de Chepes, lugar en el que antes vivieron varios años.La suposición de Muñoz es que por lo menos un delincuente de alguna manera supo que no había nadie en la casa, que no tenía alarma y que se las ingenió para trepar por el frente hasta ganar el techo sin que un vecino notara sus movimientos. Una vez arriba -conjeturó- se descolgó al fondo, forzó una reja y una tela mosquitera previa a la puerta, a la que violentó con un golpe. Lo que lo que no le cerraba era que, a simple vista, se llevaran sólo la plata del plazo fijo que sacó del Banco Nación el último miércoles y una filmadora, sin tocarle otros electrodomésticos, como una cámara de fotos, un MP4 o una impresora."Todo esto es muy angustiante pero no me vuelve a pasar. Voy a poner alarma y cuando salga la casa ya no va a quedar más sola", prometió ayer
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