Por primera vez, pero con un considerable retraso, producto de la demora del Ejecutivo Municipal, en extraer los fondos de un banco para depositarlos en otro, los empleados de la Municipalidad de Rosario Vera Peñaloza, cobraron sus sueldos en la sucursal Chepes, del Banco de la Nación Argentina. Uno de los objetivos perseguidos con la bancarización de los sueldos de los empleados municipales, fue el de eliminar las demoras entre la llegada de la partida sueldos y el momento de la efectivización a los empleados, se vio frustrado en su "debut", por cuanto hoy, como antes, se sigue dependiendo de la celeridad y voluntad del Departamento Ejecutivo Municipal para abonarlos.
El viernes próximo pasado, los municipales de esta ciudad debieron percibir sus sueldos por Banco Nación, pero eso no ocurrió sino hasta el sábado, por cuanto la entidad bancaria nacional no registraba el ingreso de los dineros en sus arcas, para comenzar el pago.
Esto trajo algunos reclamos de parte de municipales, pero fuentes bancarias del Nación explicaron que la entidad no procedió al pago porque el municipio aún no había depositado el dinero, que previamente debe extraer del Nuevo Banco de La Rioja y depositarlos en las cuentas de la sucursal del Nación.
ANTES... Y AHORA
Esto es así por cuanto antes del contrato celebrado entre municipio y autoridades bancarias del Nación, para que los empleados municipales perciban sus haberes por las bocas de pago bancarias, los sueldos eran abonados en sede municipal, luego que los funcionarios encargados del pago, extrajeran los fondos del Nuevo Banco de La Rioja y sus colaboradores salieran a canjear por monedas y billetes de baja denominación en el comercio local, tras lo cual se procedía al ensobrado de sueldo por sueldo, previo descuento de lo que se popularizó como "diezmo" a quien correspondiere y de las deducciones a aquellos que hacen uso de licencias especiales del 70 y 50%, entre otras operaciones, que retrasaban el momento del pago.
Ahora, se sigue dependiendo de aquella celeridad, por cuanto los fondos continúan llegando a la sucursal Chepes del NBLR, desde donde es preciso que los funcionarios municipales se apersonen por ventanilla a extraer los fondos para luego depositarlos en la sucursal del Banco Nación. Si la llegada de los fondos sorprende a los funcionarios municipales autorizados para operar con el banco en otra provincia, ocupados en una compra directa u otra diligencia, seguirá produciéndose la demora en el pago y los empleados no se librarán de la pesadilla de andar averiguando si ya llegó el dinero al banco para luego ejercer presión para que se haga la extracción.
Con este cuadro de situación, es necesario salir de la vieja metodología de la extracción, si se quiere en realidad alcanzar uno de aquellos objetivos perseguidos con la bancarización, que parece ser, a todas luces, el más sensible: el de percibir los haberes lo mas rápido posible.
El viernes próximo pasado, los municipales de esta ciudad debieron percibir sus sueldos por Banco Nación, pero eso no ocurrió sino hasta el sábado, por cuanto la entidad bancaria nacional no registraba el ingreso de los dineros en sus arcas, para comenzar el pago.
Esto trajo algunos reclamos de parte de municipales, pero fuentes bancarias del Nación explicaron que la entidad no procedió al pago porque el municipio aún no había depositado el dinero, que previamente debe extraer del Nuevo Banco de La Rioja y depositarlos en las cuentas de la sucursal del Nación.
ANTES... Y AHORA
Esto es así por cuanto antes del contrato celebrado entre municipio y autoridades bancarias del Nación, para que los empleados municipales perciban sus haberes por las bocas de pago bancarias, los sueldos eran abonados en sede municipal, luego que los funcionarios encargados del pago, extrajeran los fondos del Nuevo Banco de La Rioja y sus colaboradores salieran a canjear por monedas y billetes de baja denominación en el comercio local, tras lo cual se procedía al ensobrado de sueldo por sueldo, previo descuento de lo que se popularizó como "diezmo" a quien correspondiere y de las deducciones a aquellos que hacen uso de licencias especiales del 70 y 50%, entre otras operaciones, que retrasaban el momento del pago.
Ahora, se sigue dependiendo de aquella celeridad, por cuanto los fondos continúan llegando a la sucursal Chepes del NBLR, desde donde es preciso que los funcionarios municipales se apersonen por ventanilla a extraer los fondos para luego depositarlos en la sucursal del Banco Nación. Si la llegada de los fondos sorprende a los funcionarios municipales autorizados para operar con el banco en otra provincia, ocupados en una compra directa u otra diligencia, seguirá produciéndose la demora en el pago y los empleados no se librarán de la pesadilla de andar averiguando si ya llegó el dinero al banco para luego ejercer presión para que se haga la extracción.
Con este cuadro de situación, es necesario salir de la vieja metodología de la extracción, si se quiere en realidad alcanzar uno de aquellos objetivos perseguidos con la bancarización, que parece ser, a todas luces, el más sensible: el de percibir los haberes lo mas rápido posible.
