Ser legislador tiene sus privilegios. La mitad de los diputados asumió hace sólo seis meses en sus cargos, pero ya se ganaron el derecho a descansar; se sumarán al receso invernal y dejarán de sesionar hasta fin de mes.
La Legislatura renovó la mitad de sus miembros en noviembre pasado, sesionaron una vez y se tomaron el receso estival; reanudaron la actividad el 1 de marzo de este año y a sólo tres meses de haber comenzado a trabajar, y para evitar sobrecargas y stress, acordaron un intervalo en su tarea.
Hay que hacer una salvedad: no se puede dar receso sólo a la mitad una cámara. No tiene sentido porque no pueden sesionar.
Con ese panorama futuro, muchos temas urgentes para el gobierno como lo es la designación de miembros del poder Judicial y la investigación de la mega estafa de las tierras quedarán paralizados temporalmente.
¿Será la intención dormir estratégicamente ambos temas prioritarios y peliagudos?
En el Poder Ejecutivo el "receso oficial" también es de dos semanas, aplicando el sistema de "guardias mínimas". La intención es que cada uno tenga la posibilidad de "tomarse unos días" de descanso.
Si se le suma la ya casi institucionalizada feria de invierno del Poder Judicial, y no olvidando que el municipio en un ardid pre electoral decidió también otorgar dos semanas de receso a sus empleados, se puede decir que en las próximas semanas el estado estará casi en "stand by".
