Voceros del interbloque justicialista reconocieron que no ponderan el voto del ex presidente a la hora de planificar estrategias en la Cámara Alta y confirmaron que las líneas de comunicación con él son casi nulas. También admitieron estar al tanto del asedio kirchnerista, pero por el momento restaron importancia a los trascendidos.
Tras el rol protagónico ganado en el Congreso a fuerza de faltazos y actuaciones ambivalentes, el senador Carlos Menem es hoy motivo de incertidumbre para el justicialismo no kirchnerista y un atractivo voto a conquistar para el oficialismo, que busca reforzar sus filas en ambas cámaras del Congreso.
Luego de que en febrero, marzo y abril, ausencias claves del senador riojano dilataran el tratamiento en recinto de iniciativas opositoras, como la derogación del DNU por el Fondo del Bicentenario y la aprobación del proyecto de Coparticipación del Impuesto al Cheque, la relación con el Peronismo Federal comenzó a crecer en tirantez.
Si bien resta más de un mes para que un tema de verdadero peso político haga pie en la Cámara Alta (el matrimonio homosexual será librado a “libre consciencia” de los legisladores), desde el Peronismo Federal aclaran que “ya no contamos con Menem” y aseguran que “no se sabe cómo va actuar en cada votación en recinto”.
Carlos Menem “continúa integrando el mismo ámbito, pero por el momento la mesa del Peronismo Federal está funcionando sin él”, confiaron a Infoexclusivo fuentes cercanas al senador Adolfo Rodríguez Saá, de quien el ex presidente riojano se distanció al sentirse “usado” y “subestimado” en el seno del interbloque.
Cuando en abril de este año, Menem colaboró con la ratificación del pliego de Mercedes Marcó del Pont en el Banco Central al “abstenerse” del voto, el oficialismo resolvió devolver favor por favor, y designó al frente de la Dirección de Comisiones a Nicolás de Vedia, hombre del riñón menemista y subjefe de despacho del senador riojano. El último acercamiento data de hace sólo tres días, cuando sorpresivamente el gobernador Daniel Scioli telefoneó a Carlos Menem para felicitarlo por su cumpleaños, en un gesto que fue leído como algo más que un mero formalismo.
En el entorno del Peronismo Federal admiten estar al tanto del plan de seducción impulsado por el kirchnerismo para lograr que en 2011 Menem se postule como candidato a senador de La Rioja por el oficialismo. Pero por ahora los operadores del interbloque opositor aseguran que no hubo ningún pronunciamiento firme en ese orden por parte del ex presidente, aunque admiten que la comunicación con él es casi nula.