El próximo sábado, un grupo de dirigentes peronistas encabezados por Cristian Ritondo y Álvaro González que apoyan la candidatura presidencial de Macri, reunirá a su flamante corriente nacional en el sindicato del plástico de Rosario. Quiénes serán los oradores y cuál es el documento que se firmará.
No sólo el PRO tendrá los ojos puestos en la cumbre que la incipiente corriente nacional “Propuesta Peronista” tendrá el sábado en el sindicato del plástico de Rosario.
Buena parte del peronismo que no comulga con el Gobierno nacional estará pendiente tanto de las presencias como de las declaraciones que surjan del encuentro convocado por los macristas Cristian Ritondo y Álvaro González.
Es que la cumbre contará con la presencia de peronistas que no forman parte de la estructura del PRO, al menos de manera oficial. El plenario colmó las expectativas de los organizadores, que esperaban reunir a unos 500 dirigentes peronistas pero ahora estiman una asistencia de hasta 1500 políticos de todas las provincias.
“Vienen hasta de Santa Cruz”, remarcó a LPO uno de los encargados de la organización. El evento tendrá la coordinación del cordobés Eduardo Mondino, ex Defensor del Pueblo de la Nación.
Y Además de Ritondo y González, estarán presentes los ministros porteños Diego Santilli, Néstor Grindetti y Emilio Monzó; los diputados nacionales Jorge Triaca y Eduardo Amadeo y figuras como la del periodista Fernando Niembro y Miguel Del Sel, que será el orador final.
Curiosamente, el lanzamiento tendrá la asistencia de un Menem (Adrián, sobrino del ex presidente), un Corach (Maximiliano, hijo del ex ministro del Interior) y el yerno de Eduardo Duhalde (el diputado provincial Gustavo Ferri).
El encargado de iniciar los discursos será Alfredo “Tati” Meckievi, jefe de bloque de senadores del pro-peronismo en la Cámara Alta bonaerense. Luego del Tati hablarán Santilli, Triaca, Menem, González, Ritondo y Del Sel, en ese orden.
Antes, durante y después de los discursos, podrá escucharse la marcha peronista en la versión tradicional de Hugo del Carril, además de las versiones samba brasileña, rock pesado y cumbia villera.
El documento
Entra las empanadas y el vino –no se descartan los choripanes– se firmará un documento bajo la consigna " Macri 2015, por una Patria Mejor".
La Política Online accedió al borrador de ese documento:
La Argentina está desgobernada en un contexto mundial colmado de oportunidades. La Presidenta, luego de haber obtenido el voto mayoritario, se cree la dueña del país, instando a sus colaboradores a urdir los métodos más vulgares y perversos para justificar su postura y destruir cualquier alternativa superadora desde la oposición.
Frente al partido del Estado que va por todo y la mentira de su discurso que pretende legitimar semejante impostura, venimos a plantear nuestras soluciones, convencidos de que la ciudadanía de la Patria nos acompañará a dar vuelta esta triste página de nuestra historia.
“Gobernar es hablar”
La Presidenta utiliza la cadena nacional con demasiada frecuencia para discursear. Cada mensaje es una pieza oratoria plagada de datos falsos con los que el kirchnerismo elabora el llamado “relato”. Así, la Presidenta pasa de la victimización a la ofensiva, de la acusación al insulto, de la prepotencia a la mentira. Luego, los medios de propaganda estatales y paraestatales (solventados con el dinero de todos los argentinos), se dedican a multiplicar el relato. Casi siempre el blanco de la difamación es Mauricio Macri, porque se perfila como el más sobresaliente liderazgo alternativo ante las elecciones presidenciales de 2015.
Para los kirchneristas gobernar es hablar, montar mitos ideológicos, saturar a la sociedad con un mensaje binario en el que de un lado se ubica el bien (ellos) y del otro, el mal (nosotros). En su osadía, son imitadores de Maquiavelo: “El fin justifica los medios”. Entonces, confiscan una empresa sin respetar la Constitución, quieren traspasarle el subte a la Ciudad y no respetan la Constitución, elogian el federalismo y tampoco respetan la Constitución. Pero el discurso que acompaña esos escándalos anticonstitucionales es dotado de abundante infantilismo nacionalista que envalentona a la militancia rentada y al elenco de aplaudidores del Salón Blanco.
Estilo K
El modus operandi del kirchnerismo es desinstitucionalizante, causa del desgobierno de la República. Gobernar es ser esclavos de la Constitución, de la institucionalidad, de las leyes, de las normas que la Argentina se ha dado y por las cuales ha sido y es un Estado y una Nación. El kirchnerismo confunde el Estado con el Gobierno y la Nación con el Frente para la Victoria. La esencia del estilo K es menoscabar la institucionalidad para consumar sus tropelías.
Desde 2003 los kirchneristas se ufanan que han recuperado la política y el Estado. ¿Qué hicieron? Echaron mano de los resortes del Estado. Cuando dicen Estado y política, están diciendo “cajas”. Y ya sabemos cómo utilizan los recursos públicos. Han armado un inmenso aparato clientelar a fuerza de subsidios y dádivas. La red de punteros es incalculable. Sus efectos quedan a la vista: un partido de Estado, una militancia rentada, una épica inventada a fuerza de dinero negro.
En la Argentina kirchnerizada, hay más Estado ausente, se vacían las instituciones de control y de gestión, las mafias adquieren primacía de mando (quedó patentizado en la tragedia evitable de Once que se cobró 52 vidas). No existe la división de poderes, la justicia se reduce a jueces amigos de sobreseimiento fácil con los oficialistas y de persecución tesonera con los opositores.
Por tanto, la República se devalúa sin división de poderes, con un Parlamento devenido en escribanía y un Poder Ejecutivo de inocultable vocación monárquica.
Asimismo, en nombre de un peronismo sesgado y falsificado, los kirchneristas cometen los peores atropellos populistas. La continuidad del justicialismo de Perón es otra cosa. Populismo cero. El viejo adversario convertido en amigo. Es práctica constitucional, humildad, autocrítica. “Quien no es capaz de retractarse quiere más a su persona que a la verdad”, enseñó Juan Bautista Alberdi.
La política, en una democracia representativa, también es otra cosa. Es debate, consenso, sana competencia. Respeto a la pluralidad partidaria. Es libertad de prensa y de expresión. Es mercado con Estado. Propiedad privada con seguridad jurídica. Solidaridad con igualdad de condiciones. En cambio, la unanimidad, la aclamación, el aplauso ruidoso y el griterío sectario obscurecen la República, benefician a un solo sector y perjudica a los argentinos que pensamos distinto.
Solución de grandeza
El panorama político de la Argentina es preocupante. Los errores y la soberbia oficialistas han hipotecado el futuro de las nuevas generaciones y lo han hecho asumiendo un rostro juvenil que poco expresa al conjunto de la juventud nacional. Un país se construye con todas la generaciones, poniendo el énfasis social en los niños y en los ancianos con la dinámica transformadora e irreemplazable de los más jóvenes. Por eso tenemos que salir de la dialéctica del relato oficial kirchnerista que intenta apropiarse de la juventud como ya lo hicieran con los derechos humanos.
Creemos que los problemas económicos y sociales agravados por el gasto irracional y el despilfarro, la inflación galopante, el ocultamiento de la pobreza y la indigencia, el desastre del transporte, la improvisación y saqueo en el sector energético, el retraimiento de las inversiones, el escándalo de los subsidios, el trabajo no registrado, la destrucción del federalismo, la violación constante de la Constitución, la falsificación de las estadísticas del Indec, el aislamiento del progreso internacional, son algunos de los temas acuciantes que forman parte de la agenda real de los argentinos.
A esos temas les damos la importancia pertinente ya que los padecemos día tras día y contrastan con el relato oficial de la fiesta a medida de los funcionarios kirchneristas, que viven alucinados por el enriquecimiento ilícito y la impunidad vergonzosa.
Frente a los desafíos del siglo XXI, invitamos a toda la ciudadanía a debatir la agenda real de los argentinos y a organizarnos en cada distrito en torno a las banderas de la Justicia Social, la Independencia Económica, la Soberanía Política, el Desarrollo Sustentable y la Unidad Nacional, para promover y fortalecer el liderazgo alternativo de Mauricio Macri, y el de quienes hemos asumido la responsabilidad política de darle a la Argentina una solución de grandeza, con el amor combativo de Evita que nos insta a poner en acto los valores republicanos y a gobernar sin exclusiones por una Patria Mejor.