TRES DE CADA DIEZ RIOJANOS NO TERMINAN EL SECUNDARIO

Tres de cada diez riojanos no terminan el secundario
Así lo muestra un informe del diario Clarín que tiene como fuente el Ministerio de Educación de la Nación. Allí se destaca que La Rioja tiene uno de los porcentajes mas críticos de deserción a nivel polimodal, un 32 por ciento, junto a la provincias de Chubut y Catamarca. El crecimiento del nivel de deserción y repitencia escolar constituye una señal de alarma que debe llevar a implementar cambios que hagan de la escuela un espacio de inclusión y de progreso social y personal.

Según el Ministerio de Educación de la Nación, sólo la mitad de los alumnos que ingresan al colegio secundario lo terminan. La actual tasa de egreso -del 50%- obliga a redoblar los esfuerzos para que la educación secundaria universal pueda ser realidad. De lo contrario el problema que nos ocupa se agravará.

En el país se registra un millón de fracasos escolares por año, incluyendo los niveles primario y secundario. El mayor nivel de repitencia se concentra en el tercer ciclo del EGB, con cifras superiores al 10%.

En materia de abandono, la mayor cantidad se registra en el Polimodal, donde alcanza el 39%. En las provincias de La Rioja y Chubut se registran los casos más críticos. En la provincia de Buenos Aires en los últimos seis años se duplicó el número de repitentes entre los secundarios y se pasó del 7 al 16% la cantidad de abandonos escolares, lo cual significa que creció un 130% la deserción escolar.

Este cuadro compromete el futuro de millones de jóvenes que verán reducidas sus oportunidades económicas y sus horizontes culturales. Ante los riesgos actuales y futuros que acompañan al fracaso escolar, es necesario que las autoridades implementen estrategias capaces comprometer a los chicos y chicas con la aventura del conocimiento.

Para esto es necesario mejorar la enseñanza, promover el valor de la educación, compensar desintegraciones familiares y carencias económicas e implementar de un modo más extenso experiencias que sirvieron para mantener a un mayor número de chicos en el ámbito educativo.

La droga, el alcohol, la calle y su multifacética inseguridad; los jóvenes, su descontrol, su incertidumbre, su puro presente... Los temas están a la orden del día, desvelando a un mundo adulto que mira a las nuevas generaciones con ojos desencantados. Pero hay un costado de la vida adolescente que poco se mira y -sobre todo- poco se asocia con estos males, y que hoy vale la pena alumbrar: en Buenos Aires, en los últimos seis años se duplicaron los repitentes entre los estudiantes secundarios, y creció un 130% -del 7 al 16%- la cantidad de chicos que dejan las aulas en esa etapa crucial en que la escuela es el mejor lugar para estar.

Los datos de la Dirección de Informática y Planeamiento Educativo bonaerense cobran hoy una dimensión que trasciende lo educativo. Abandonar la escuela no es, como hace décadas, sólo una opción de quienes -urgidos por el hambre y la pobreza- no tienen otro destino que el trabajo temprano: "Las causas que arrancan al chico del aula son más complejas", coinciden los expertos, y recorren un abanico que va desde la crisis socioeconómica hasta la desintegración familiar, pasando por el fracaso del Polimodal, la cultura de la inmediatez, el auge del consumismo y el descrédito de cualquier forma de inversión a futuro.

El promedio de lo que ocurre en las diferentes jurisdicciones del país respecto a la situación de los estudiantes secundarios no arroja datos más felices que los bonaerenses. Por el contrario: a nivel nacional, según cifras del Ministerio de Educación, sólo la mitad de alumnos que ingresan al Polimodal lo termina. La tasa de egreso es hoy del 50%.

Las estadísticas arrojan que más de un millón de chicos fracasa cada año en las primarias y secundarias del país. La tasa de repitencia más alta se concentra en el tercer ciclo de EGB (7º, 8º y 9º), con cifras superiores al 10%. Y el pico de abandono se da en el Polimodal, con techos del 19%.

Claro que la deserción escolar golpea más fuerte en los sectores vulnerables. Las mediciones de la Encuesta Permanente de Hogares realizada por el INDEC revela que entre los más pobres repiten más del quíntuple de chicos que entre los más ricos.

Entre los lugares más críticos resaltan La Rioja (32%), Chubut (18%), y Catamarca, con un 17% de abandono en secundarios