SIGO INSISTIENDO, NO HAY CONTROL ADMINISTRATIVO, TOTAL AQUI, SOMOS AMIGO Y NO PASA NADA HASTA QUE PASA.
Así lo habría ordenado el director del nosocomio, Hugo Manni, que quiere ahora saber dónde se encontraban dos ambulancias el pasado sábado por la noche, cuando una mujer con evidentes síntomas de parto y requerimiento de operación cesárea, era derivada de urgencia por el médico de guardia a un centro de mayor complejidad.
La derivación urgente, obedecía a que tanto en el nosocomio como en centros asistenciales particulares de Chepes, no se contaba con anestesista ni servicio de ecografía, por lo que la derivación pasó a ser inevitable y el único recurso para salvar la vida del bebé por nacer.
Pero, a pesar de que el hospital tenía en disponibilidad y en condiciones operativas dos ambulancias, el médico de guardia debió solicitar una de la localidad de Desiderio Tello –-que dicho sea de paso, llegó dos horas después--, porque las dos que deberían haber estado en el lugar correspondiente, no estaban.
Por su parte, la ambulancia del vecino lugar tardo casi tres horas en arribar al hospital Vera Barros de la capital riojana, lapso en el cual el bebé –-que pesaba 3,200 kg-- habría dejado de existir, según relatara la compungida madre a EL INDEPENDIENTE, ya que los médicos riojanos al practicar la cesárea, sacaron al bebé ya sin vida.
La gravedad del hecho por la trágica y lamentable consecuencia que acarreó, exige tanto de las autoridades sanitarias locales como provinciales, una exhaustiva investigación cuyos resultados determine las responsabilidades pertinentes de todos cuantos las tengan, porque lo sucedido ocurrió en un servicio del Estado.
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