Micaela Catalán, la hija de Marita Verón y nieta de Susana Trimarco, dijo que ella y su abuela están “más fuertes que nunca” gracias “al apoyo de la gente y de la presidenta” Cristina Fernández de Kirchner, por quien siente tanta gratitud, dijo, que “la llevo tatuada en la piel”.
La adolescente habló con Andy Kusnetzoff durante la emisión del programa Perros de la calle, de Radio Metro, mientras en la puerta de la emisora se realizaba una colecta para las mujeres sobrevivientes de trata, a quienes asiste la Fundación María de los Angeles.
“La lucha contra la trata de personas no tiene banderas políticas”, advirtió Micaela, de 14 años recién cumplidos y que tenía 3 cuando su madre fue secuestrada. Este martes, la joven convocaba a una concentración en la plaza Independencia, en San Miguel de Tucumán, para pedir justicia.
Durante la entrevista, Micaela rescató “la actitud de Cristina –en referencia a la Presidenta de la Nación–, que nos ayudó junto con Néstor desde el principio, sin decir nada, sin usar esto políticamente”. “Yo a Cristina la tengo tatuada en la piel. Es una persona increíble, inteligente, la admiro, me parece una genia. A ella se le murió su esposo y se hizo cargo del país igual. La miré a los ojos y se le ve la tristeza que tiene, pero sigue adelante, igual que nosotras”, contó.
Cuando se cumplió una semana del fallo que absolvió a los trece imputados por el secuestro de su madre, Micaela recordó que, junto a su abuela, “pasamos hambre, nos cortaban la luz por falta de pago. En La Rioja, cuando buscábamos a mi mamá, dormimos en la calle o en lugares que nos conseguían las travestis. Fue una época muy dura”.
Aunque debían ser entregados este martes, todavía no se conocen los fundamentos de la sentencia por el caso Marita Verón. El martes por la noche todavía no habían llegado a la querella, la fiscalía ni las defensas de los absueltos. Tras dos postergaciones, la secretaria de la Sala II en lo Penal anunció por la tarde que serían informados este miércoles. “Sufrimos un inconveniente técnico de corrección, conversión y protección del PDF” en el que se digitalizan las más de 600 fojas, explicó Norma Díaz Volachec, la misma letrada que una semana atrás fue la encargada de leer el veredicto. El inconveniente técnico al que se habrían enfrentado subrepticiamente los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano radicaría en los nombres de las testigos que contaron detalles de las redes de trata de las que escaparon: faltaba inicialarlos, para proteger, así, sus identidades.
El anuncio se hizo al caer la tarde, ocho horas después de la inicialmente indicada para entregar los fundamentos a la querella, la fiscalía y las defensas de los absueltos. El lunes se había anunciado que a las 10 de la mañana las partes podían retirar una versión digitalizada del texto. Sin embargo, no sucedió. El martes al mediodía, después de versiones confusas sobre qué decisión tomarían, fuentes judiciales informaron que –por la tarde– los magistrados procederían a realizar la lectura de fragmentos escogidos del fallo, pero exclusivamente para la prensa. A las partes, también por la tarde, se les haría entrega del texto completo en versión digitalizada.
Pero poco después de las 6 de la tarde, que era la hora anunciada, la secretaria Díaz Volachec llegó a la sala donde todo sucedería y explicó que se pospondría la lectura. Agregó que había “un problema técnico” cuya explicación “he memorizado y voy a transmitir”. A la hora de digitalizar las “cerca de 655 fojas” del fallo, dijo, hubo inconvenientes de “corrección, conversión y protección del PDF”, por lo que “hay una demora”. El retraso podía ser de dos horas, pero como “el tribunal quiere leer a la prensa las partes esenciales de los considerandos”, no era posible plantear la espera.
Aunque se tratara sólo de fragmentos, explicó, la lectura podría llevar “muchas horas”. Por eso, “salgo a decirles algo tan difícil (como) que el tribunal los cita a las 10 de la mañana”. Entonces, entregará a las partes una versión digitalizada, consistente en seis CD, según se informó, en los cuales estará el texto completo en versión PDF para evitar que “sea saqueado y manipulado”. Además, leerá fragmentos. Todavía no fue precisado cuánto tiempo más tardará en conocerse públicamente la totalidad del fallo, y será así “hasta tanto la Corte (Suprema de Tucumán) resuelva y suba a la página web” un texto en el cual “también (se) proteja a todos los testigos”.
La semana pasada, antes de leer el veredicto, el tribunal había advertido que sólo esta semana daría a conocer los fundamentos. Se trataba, explicaron, de un texto extenso al que faltaban algunos detalles para poder dar a publicidad. Por el Código Procesal vigente en Tucumán, los jueces disponen de un lapso de diez días hábiles para ello. Por ello, la secretaria Díaz Volachec pidió a la prensa y las partes que observaran la “consideración de hacerlo en cinco días”, o al menos de intentarlo, puesto que la sentencia absolutoria fue comunicada el martes de la semana pasada.