Ruidos molestos de vehículos: un problema para resolver
El enorme crecimiento del parque automotor de La Rioja, está haciendo sentir fieramente sus consecuencias en la ciudad capital; los congestionamientos, la falta de lugares para estacionar, inexistencia de controles, semáforos insuficientes y la desaprensión de los conductores, llevan la cuestión a niveles alarmantes. Ahora, además de todos los desafíos que debe enfrentar la comuna, se suman los crecientes ruidos molestos que producen miles de vehículos sin silenciadores, con caños de escape deficientes o con brutales aceleraciones.
A toda hora y en cualquier arteria de cualquier sector de la ciudad, una horda desafinada de motos, cuatriciclos, automóviles, camionetas, taladran los oídos de quienes se encuentran en sus viviendas, o transiten a pie o en bicicleta; nadie se salva, adultos, jóvenes y niños los sufren por igual. Nadie parece poder poner freno a la agresión invisible.
Hospitales, establecimientos escolares, negocios y oficinas son invadidas cruelmente cada día, acostumbrándonos a ruidos que embotan, molestan e irritan.
Quizás hoy, teniendo en cuenta éste factor, nos podamos explicar, por qué las personas comenzaron a hablar elevando notablemente su voz, casi a los gritos, hasta parecernos a los habitantes de grandes urbes, a quienes por esa acción calificábamos erróneamente como “fanfarrones” que querían destacarse en el entorno.
Roberto Cáceres, a cargo de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad del Departamento Capital, señala que “nosotros no tenemos el aparato denominado Decibelímetro, que mide la intensidad de los ruidos”, por lo cual nos resulta complicado montar operativos de control eficientes y en ese sentido, aunque obviamente estamos analizando el asunto.
Carlos Contreras, director de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad, explica por su parte que el organismo a su cargo, “en ciertas oportunidades, a través de la Ordenanza Nº 1182 del año 1975, realizó controles de silenciadores de motos y automóviles, pero con el tiempo se fue modificando, actualizando el tipo de controles y ahora la Dirección de Transito cuenta con las herramientas administrativas y legales, como una Ordenanza actualizada, así como los decibeles permitidos y las sanciones estipuladas”.
“Nosotros –agrega-, desde que se publicó dicha Ordenanza, dejamos de realizar los controles de automóviles y motos, aunque hacemos otros controles sobre ruidos molestos que alteran en bienestar de los ciudadanos; la Dirección de Tránsito no tiene el aparato hace bastante tiempo, pero si no lo adquieren, podemos facilitarles el mismo, a su requerimiento”.
En tanto, el Juez de Faltas, Guillermo Sosa Pagani: Estamos funcionando con guardias mínimas en el horario de 9.00 a 12.00 de lunes a viernes, hasta el 1 de Febrero , cuando culmina el periodo de receso.
Asevera que “Lo hacemos como corresponde, sin ningún tipo de problemas que no sen los habituales; se receptan las infracciones, los reclamos y todo lo que compete al Juzgado de Faltas Municipal”.
Destaca que “Por ruidos molestos en vehículos, el monto de la multa se establece en unidad fija; así, si hablamos de 300 unidades fijas, se establece al costo de lo que cuesta el litro de nafta Súper y con éstos datos, se puede deducir el monto”.
La cuestión sin duda, está planteada, resta ahora resolver las acciones que tiendan a neutralizar de un modo eficiente el problema; sin duda se trata de un esfuerzo conjunto que deben asumir los organismos de la comuna, para manejar aceptablemente la situación.
POR ESO, HAY QUE VIVIR EN CHEPES, EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO ¡¡¡¡ LA TRANQUILIDAD DA VIDA...
Hospitales, establecimientos escolares, negocios y oficinas son invadidas cruelmente cada día, acostumbrándonos a ruidos que embotan, molestan e irritan.
Quizás hoy, teniendo en cuenta éste factor, nos podamos explicar, por qué las personas comenzaron a hablar elevando notablemente su voz, casi a los gritos, hasta parecernos a los habitantes de grandes urbes, a quienes por esa acción calificábamos erróneamente como “fanfarrones” que querían destacarse en el entorno.
Roberto Cáceres, a cargo de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad del Departamento Capital, señala que “nosotros no tenemos el aparato denominado Decibelímetro, que mide la intensidad de los ruidos”, por lo cual nos resulta complicado montar operativos de control eficientes y en ese sentido, aunque obviamente estamos analizando el asunto.
Carlos Contreras, director de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad, explica por su parte que el organismo a su cargo, “en ciertas oportunidades, a través de la Ordenanza Nº 1182 del año 1975, realizó controles de silenciadores de motos y automóviles, pero con el tiempo se fue modificando, actualizando el tipo de controles y ahora la Dirección de Transito cuenta con las herramientas administrativas y legales, como una Ordenanza actualizada, así como los decibeles permitidos y las sanciones estipuladas”.
“Nosotros –agrega-, desde que se publicó dicha Ordenanza, dejamos de realizar los controles de automóviles y motos, aunque hacemos otros controles sobre ruidos molestos que alteran en bienestar de los ciudadanos; la Dirección de Tránsito no tiene el aparato hace bastante tiempo, pero si no lo adquieren, podemos facilitarles el mismo, a su requerimiento”.
En tanto, el Juez de Faltas, Guillermo Sosa Pagani: Estamos funcionando con guardias mínimas en el horario de 9.00 a 12.00 de lunes a viernes, hasta el 1 de Febrero , cuando culmina el periodo de receso.
Asevera que “Lo hacemos como corresponde, sin ningún tipo de problemas que no sen los habituales; se receptan las infracciones, los reclamos y todo lo que compete al Juzgado de Faltas Municipal”.
Destaca que “Por ruidos molestos en vehículos, el monto de la multa se establece en unidad fija; así, si hablamos de 300 unidades fijas, se establece al costo de lo que cuesta el litro de nafta Súper y con éstos datos, se puede deducir el monto”.
La cuestión sin duda, está planteada, resta ahora resolver las acciones que tiendan a neutralizar de un modo eficiente el problema; sin duda se trata de un esfuerzo conjunto que deben asumir los organismos de la comuna, para manejar aceptablemente la situación.
POR ESO, HAY QUE VIVIR EN CHEPES, EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO ¡¡¡¡ LA TRANQUILIDAD DA VIDA...