La iglesia se metió en el debate sobre la necesidad de sancionar penalmente a los menores que delinquen. El obispo se mostró a favor de "atacar las causas mas que palear los efectos", al descartar la idea de bajar la edad de imputabilidad. Los menores de 16 años, no pueden ser condenados por los delitos que cometan. Algunas iniciativas proponen que ese límite baje a 14. Desde La Rioja, al menos dos diputados nacionales impulsan esa decisión. Y el secretario de Derechos Humanos la rechaza.
El obispo de La Rioja, monseñor Roberto Rodríguez, sumó la opinión de la iglesia al virtual debate generado en torno a la iniciativa de bajar la edad de imputación de delitos a menores y mostró su rechazo a esa propuesta que, a nivel nacional, impulsa el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
Para Rodríguez, "hay que atacar las causas de esta problemática" y, por esa razón, pidió "un tratamiento serio de alguna normativa en relación".
“Más que palear los efectos hay que atacar las causas”, remarcó en declaraciones radiales, cuando también remarcó la necesidad de analizar, desde lo sociológico, que las personas "usan la violencia por necesidades insatisfechas".
Y por esa concepción, volvió a instar a atacar el problema de la inseguridad con políticas sociales para llegar a los sectores mas desposeídos.
Cristina apuntó sobre los jueces
La presidente Cristina Kirchner afirmó que la inseguridad "es un tema que nos conmueve a todos", pero consideró que no se combate "con leyes más terribles y más duras" sino con otro accionar por parte de la justicia.
"Muchas veces la policía detiene, detiene, y la justicia libera, libera", afirmó la jefa de Estado quien señaló "necesario que el otro poder, la justicia, ponga lo suyo para seguir construyendo la seguridad de todos los argentinos y de todos los bonaerenses".
Durante la inauguración de un centro de rehabilitación en el partido bonaerense de Pilar, la presidente dejó en claro que la lucha contra la inseguridad "no se hace con leyes mas terribles, y mas duras, los jueces tienen los instrumentos para denegar libertades, excarcelaciones, y los tienen que utilizar".
El país sigue conmovido por el caso de un ingeniero asesinado cruelmente a balazos por una banda de menores de 15 años, dentro de su domicilio y delante de su familia.
En La Rioja, donde no se registran aún delitos con esa violencia, mas del 80 por ciento de los robos, hurtos y arrebatos son cometidos por menores de edad que, ni bien son detenidos por la policía, la justicia los pone en libertad.
La diputada Griselda Herrera se sumó a la postura de su par Alberto Paredes Urquiza
La diputada nacional Griselda Herrera aseguró que la edad de imputabilidad de los delitos se debe reducir a los 14 años. La legisladora se mostró de acuerdo con el proyecto que presentó su colega Alberto Paredes Urquiza.
"Hay que tener un debate que tenga en cuenta la situación socio-económica de los adolescentes", sostuvo.
"Yo apoyo la edad de los 14 años. Porque me parece que es una edad de la evolución biológica en la cual se puede discernir lo que está bien de lo que está mal", precisó en declaraciones a la prensa local.
"Yo no me voy a manejar con la propuesta del gobernador Daniel Scioli, porque el diputado Paredes Urquiza hace rato que viene trabajando sobre este tema y en todo lo que esté a mi alcance lo voy a apoyar", manifestó.
En este mismo sentido, explicó que trabajará para sumarle al proyecto alternativas que le "permitan ser superadoras".
Y consideró que "hay que tener en cuenta las diferencias entre las provincias del interior del país y los grandes centros urbanos".
"Hay que avanzar en un sistema de recuperación de los jóvenes y entender el contexto en el cual viven", reclamó.
Herrera aclaró que "privar de la libertad a los menores no debe significar tratarlos como reos".
En el área de Derechos Humanos, prima -obviamente- el concepto garantista
A tono con el pensamiento ideológico de gran parte de su generación, el secretario de Derechos Humanos del gobierno, Domingo Bordón, rechazó la posibilidad de bajar la edad de imputación y consideró que los menores "son víctimas".
Para Bordón, “hay una tendencia a mostrar a los jóvenes como peligrosos, cuando en realidad la juventud argentina ha sido perseguida sistemáticamente desde la década del 70 en adelante”.
Hoy toda la sociedad tiene que entender que “estamos ante niños, adolescentes y jóvenes que están en peligro”.
En este sentido, resaltó que "vivimos en una cultura contradictoria donde se pide mano dura con la juventud, pero los sociólogos ya hablan de una sociedad donde las generaciones adultas pretenden continuar en una eterna adolescencia”.
También recordó que muchas veces la sociedad pide “mano dura con los que menos posibilidades tienen de defenderse”, pero no reaccionan igual ante “otros delitos”.
Desde el Concejo Deliberante, su titular pide "sensibilidad social" y rechaza bajar la edad
El concejal Enrique Escudero, titular del cuerpo deliberativo de la Capital, sostuvo este miércoles que "el tema no pasa por las leyes, sino en mejorar las condiciones de vida de los argentinos. El tema jurídico habrá que dejarlo para los entendidos, pero toda ley debe ir acompañada por un sentimiento humanitario, de sensibilidad social", remarcó.
Para Escudero, "allí radica el problema: no se está pensando socialmente, y se pretende cuestionar a los menores, cuando en realidad somos todos responsables por esta situación".
"La misma jueza de la Corte Suprema, Carmen Argibay dijo que los chicos no cayeron de Marte. Si esos menores están en esta situación somos todos responsables. No es casual que la inseguridad aparezca en los momentos de crisis económica, donde la misma familia se ve disgregada, perdiéndose los valores y la integridad como personas", agregó Escudero.
"Tiene que volver ese sentimiento de dignificar al trabajo, esa premisa que Perón ofreció al pueblo argentino, cuando dijo que el peronismo se ponía del lado de los trabajadores, en contraposición con los empresarios y patrones", reclamó el concejal.
Y apuntando hacia la postura del diputado Alberto Paredes Urquiza cuando fue ministro de Gobierno, Escudero recordó que "pasó algo similar cuando se pretendía encarcelar a los mayores por los delitos que los menores hicieran. Afortunadamente, eso cayó en el abismo, pero cada vez que vuelve la inseguridad, oscilan ráfagas de estos sistemas, que lo único que harían es no solucionar el tema de fondo".
"La seguridad tiene que ir acompañada del trabajo, del bienestar social., de educación, salud, justicia, atención, amor, cariño y protección. Luego podremos hablar de todo tipo de leyes, aunque con estos objetivos no hará falta un nuevo régimen penal de minoridad", añadió Escudero finalmente.
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