JUAN CAMARGO
El Centro de Veteranos de Punta Alta obtuvo 13 medallas
28-11-2008 | Se disputaron en San Juan, del 10 al 14 de noviembre. Participaron 42 ex combatientes locales y 900 de todo el país.
PUERTO BELGRANO - Del 10 al 14 de noviembre, San Juan fue sede de la séptima edición de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos para ex combatientes que se disputó en el polideportivo Cantoni, de la capital de esa provincia.
Una delegación conformada por 42 deportistas pertenecientes al Centro de Veteranos y Familiares de Caídos en Malvinas de Punta Alta ganó 13 medallas, tras competir en diferentes disciplinas: fútbol, natación, ciclismo, voley, básquet, tiro, tenis, tenis de mesa, atletismo, bochas, ajedrez, truco y pesas.
Entre los logros más importantes figuran cuatro medallas de oro (tenis de mesa; posta 4 x 100; 100 metros y maratón), dos de plata (fútbol y pesas) y bronce (pesas, truco y bochas).
“Hemos vivido una experiencia única en San Juan. En mi caso, hace ocho años que no visitaba esa ciudad. Nos trataron muy bien porque allí está la mayoría de nuestros ex compañeros veteranos de Malvinas; nos sentíamos como locales”, contó el suboficial principal artillero Juan Camargo, de la Fuerza de Infantería de la Flota de Mar (FAIF).
Esta es la quinta vez que viaja a las Olimpíadas y compite en voley y fútbol. En 1982 era cabo segundo y formaba parte de la dotación del ARA “Bouchard”.
“Esta edición superó ampliamente la participación del año pasado en Rawson (Chubut), donde fueron alrededor de 650 participantes. Pero “más allá de los logros, la idea fue el encuentro con los compañeros, con los amigos, los recuerdos que volvieron a renacer. Fuimos un número importante de veteranos; hubo gente que nunca había estado en una olimpíada”, agrega el suboficial Camargo.
“Lo que uno vive al ser parte de los Juegos es especial, porque podemos encontrarnos -aunque sea una vez- con compañeros ya retirados para recordar anécdotas. Ir a una Olimpíada es reencontrarse con los amigos, viejos camaradas que también estuvieron en Malvinas”, explica.
El encuentro nació en 1999 en Córdoba, por iniciativa de un ex combatiente de Río Cuarto. La excusa: el deporte; pero en realidad el objetivo era tener un motivo para reunir a los veteranos de guerra de todo el país.
Y así surgieron las primeras olimpíadas en Río Cuarto, con más de 600 veteranos. Al año siguiente se hicieron en Mar del Plata; en 2001 y 2003, en Tandil (Buenos Aires); en 2004 en Salta y el año pasado en Rawson (Chubut).
Los juegos olímpicos están destinados a todos los veteranos de guerra de Malvinas que no presenten problemas físicos; mientras que los paralímpicos son para aquellos que hayan quedado con alguna discapacidad o secuela física. El año próximo, la sede sería Rosario.
“Derramar lágrimas con un compañero, vernos luego de tantos años… fue emocionante. Hay que aprovechar el momento en que estamos juntos, entre camaradas”, dice Camargo.
Estaba embarcado en el “Bouchard” cuando le tocó ir a Malvinas. Como artillero, actualmente cumple funciones en la Agrupación Servicio Cuartel que está en la FAIF. Es el encargado de Armamento y Municiones. La despedida consistió en un “hasta el próximo año”, con el deseo de un nuevo reencuentro.
Homenaje a los caídos
La clausura de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos para veteranos se desarrolló con una ceremonia, antes de partir. San Juan los despidió llorando porque esa noche llovió torrencialmente.
De regreso, invitados especialmente por el intendente, los veteranos pasaron por Chepes, un pueblito en la Rioja (a 220 kilómetros de San Juan). En la mañana del domingo 16 de noviembre hubo una ceremonia en honor a tres caídos en el crucero “General Belgrano”, oriundos del lugar.
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