El bederismo y la mentira de la “renovación”
Usa la imagen de una mujer rubia que nadie conoce, pero que ya perdió cuatro elecciones. La disfraza de kirchnerista para que Nación le financie la campaña; escondiéndoles que es la misma mujer que hace dos años, fue relleno de una lista de Menem. Promete una renovación en la política riojana, pero en realidad, busca que sus candidatos le ganen a Julio Martínez en octubre, para modificar la Constitución y quedarse cuatro años más.
Finalmente se presentaron los candidatos que competirán por dos lugares en el Congreso de la Nación. Y como era de esperarse, el gobierno volvió a disfrazar a sus competidores, contrató candidatos, pactó servicios electorales y se dividió para abajo, por las ambiciones de poder de todos y cada uno de los que lo integran.
Esta semana se conocieron los nombres de cada uno de quienes saldrán a mostrarse como “renovadores”. Candidatos “frescos”… que de frescura lo único que tienen son los billetes recién impresos que les dieron para la campaña.
El gobernador Beder Herrera desde hace 9 meses accede a encuestas donde los números bajan mes a mes. A diferencia de una exitosa empresa en pleno desarrollo, donde la línea de progresión va en pleno crecimiento, pudo ver con sus propios ojos que todas las líneas del gobierno, bajan, a excepción de la línea de la corrupción y la pobreza, que se elevó a niveles imposibles de revertir.
Con las encuestas en sus manos, se aprestó a diseñar un plan de “frescura y renovación”, rodeándose de jóvenes políticos -con mañas del viejo que está- que pudieron aprender de la “vieja escuela” que les enseñó cómo hacer política en La Rioja.
Los "caballos" del comisario
La lista que saldrá a traccionar el aparato del Estado, saldrá bajo el sello del “Frente para la Victoria”, homenajeando al kirchnerismo, aunque de kirchnerista no tiene más que el dinero.
La encabeza Teresa Madera. Una “rubiecita” casi cuarentona, que tras el sacrificio de haber rellenado la lista de Carlos Menem hace dos años, recibió el premio de la Secretaría de Desarrollo Social de una provincia bien empobrecida. Es decir: le dieron un área súper sensible y agradecida, por contener miles de electores que necesitan de pequeñas cosas para sobrevivir. Un área donde se invierte poco y se cosecha mucho, por la cantidad de personas con grandes necesidades en La Rioja. Es la maldita pobreza estructural que venimos denunciando en Diario Chilecito desde hace 281 semanas. Una pobreza exitosa, ideada, diseñada y producida por guapos “trabajadores” del Estado, que se levantan todos los días a las 6 de la mañana para pulirla y perfeccionarla, para que no fracase nunca. Porque sin pobreza estructural, no hay votos cautivos. Sin votos cautivos, no hay elecciones ganadas. Sin elecciones ganadas, no hay poder. Sin pobreza implantada, no hay perpetuidad política.
Para acompañar a la “fresca” rubia, le pusieron a Felipe Alvarez. Un chango también casi cuarentón, al que el gobernador describió como: “capacitado y adoctrinado”. Habrá querido decir “entrenado”, para hacer lo que el poder demande. Este muchacho es actualmente el responsable de la “seguridad” de los riojanos. Es decir: de la muerte de la joven en Aimogasta que recibió un disparo en su cabeza de la mano de un policía. De la represión en Famatina, cuando más de 100 policías atacaron por la espalda a más de 20 ciudadanos (en su mayoría mujeres) con balas de goma y cachiporras. Y de un centenar de casos de inseguridad, donde murieron personas que fueron títulos de diarios y radios, pero que hoy casualmente los medios ya no recuerdan.
Teniendo en cuenta el perfil de los candidatos -a quienes las encuestas también midieron- al gobierno no le quedó otra que sacar otro “pingo” a la cancha, para que sus candidatos no sufran una paliza, a manos de la oposición.
Una semana antes de la presentación de los candidatos, el despabilado chileciteño de la escuelita menemista, Jorge “Negro” Yoma, anunció que no se iba a presentar para retener su banca, aduciendo que buscaba ponerle una pausa a su carrera política, por decisión propia.
Cuando eso sucedió, el gobierno salió a buscarlo y el Negro Yoma hizo valer su estrategia, renegociando su candidatura con fondos y dirigentes del oficialismo que lo acompañen a mendigar votos.
Para eso exigió que lo secunde una actual diputada provincial de La Rioja, que desde siempre respondió al bederismo: la médica Judith Díaz Bazán; varios intendentes del interior, ex diputados y uno que otro dirigente de tercera línea que colabore con la “contratación de los servicios”, como para cumplir -aunque sea en estorbar- y presentarse como candidato “opositor” a los gobiernos Nacional y Provincial; para entorpecer la elección de la oposición natural del bederismo y kirchnerismo en La Rioja.
El problema de Yoma es la credibilidad. Tantos años de vereda en vereda, hizo que se complique un poco la información que recibe la gente. Primero: el elector debía informarse sobre en qué vereda iba a estar este candidato eterno. Y luego, esa misma gente debía creerle.
Es entonces cuando comenzó el motorcito mediático del gobierno. A través de todos los medios que domina, comenzaron a tirarle bombas a Yoma, y le habilitaron micrófonos para que Yoma responda. La estrategia era sencilla: lograr instalar en la sociedad que –HOY- Yoma y Beder están peleados. Que ya no se quieren más y que buscarán destruirse en las urnas… Algo de la vieja política que ya en 2013 no funciona.
Buscan que la gente se decida por uno u otro “bando”. No entienden que a esta altura ya la gente no elige partidos o “bandos”. Elige al menos corrupto. Punto.
Para darle valor agregado a la instalación mediática de que Yoma es opositor, Beder propuso una idea retorcida: le pidió a Cristina que le active una denuncia de corrupción en la Embajada en México, donde –como siempre- están metidos unos malditos millones que se gastaron demás; y que “por esa mala suerte de la vida”, en ese momento administró Yoma.
El turco, que no es lerdo ni mucho menos perezoso, aprovechó la denuncia -previamente acordada con Beder y Nación- ante la Justicia, para mostrarse como víctima y rematar la instalación de ser el enemigo público de Beder y Cristina. Una burda estrategia que ya nadie se traga, evidenciando que Yoma fue contratado para ser candidato. Pero, contratado para perder.
Todo esto muestra a las claras que HOY más que nunca, Beder se esconde detrás de dos candidatitos fabricados recientemente, diseñados para obedecer y ser funcionales. Y también oculta su “pacto” con Yoma, obsequiándole la más bederista de las Diputadas riojanas, bajo la promesa de “ni bien terminen las elecciones, te pongo como Ministra de Salud y le damos vacaciones al desgastado Luna Corso”.
La comunidad debe conocer que por estos meses, Beder será “rubia”, se mostrará “fresco” y apelará a las mañas de su eterno amigo Jorge “Negro” Yoma, mimetizándose con él, respaldándolo desde lo más oscuro, poniéndole plata y estructura, para lograr perpetuarse.
El objetivo es uno sólo: ganar, reescribir la Constitución y darse un permiso escrito, para quedarse cuatro años más.
Producen feos sentimientos ver cómo se manipula a la sociedad riojana con mentiras, dinero sin control, demagogia, clientelismo, negocios de obras que “alindan” los pueblos y engordan los bolsillos de los gestores.
En Octubre, sin darse cuenta, el gobierno hará un plebiscito sobre el liderazgo rentado del gobernador Herrera. Y hoy, sus funcionarios e intendentes se frotan las manos y secan sus babas. Seguirán sentados a la espera de ese momento, donde buscarán arrebatarle el poder que perdió desde el mismo momento en que se metió con las Instituciones y con el único Soberano... el pueblo.
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