“Saúl jamás rindió cuentas de los actos de gobierno”

La concejal Shirley Pesce decidió romper lazos con la gestión del intendente de Rosario Vera Peñaloza y formó un bloque unipersonal en el Concejo Deliberante desde el cual criticó con dureza su gestión. La concejal de Rosario Vera Peñaloza, Shirley Pesce, decidió romper lazos con la gestión del intendente Claudio Saúl y formó un bloque unipersonal en el Concejo Deliberante desde el cual criticó con dureza su gestión. En declaraciones , Pesce acusó al jefe comunal de no rendir cuentas al CD y de obstaculizarla cuando se la requirió. Sostuvo que para la administración Saúl la publicidad de los actos de gobierno “es mala palabra y motivo de caza de brujas”, preguntándose “qué se quiere esconder” con ese proceder. La conformación del nuevo –y único-- bloque opositor a la gestión del intendente Claudio Saúl, fue anunciado por su integrante, la otrora “saulista” Shirley Pesce, en coincidencia con el “Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer”, al cual identificó con el nombre de Identidad Republicana. El anuncio del nuevo bloque, fue aprovechado por Pesce para denunciar que en la actual gestión del intendente Claudio Saúl, “la publicidad de los actos de gobierno en mala palabra” y motivo de “caza de brujas para quien osara solicitarla, so pretexto de traición”. También afirmó que el Ejecutivo Municipal, “jamás rindió cuentas al CD de los actos de gobierno”, y que lejos de allanarla “la obstaculizó, cada vez que se la solicitó”, preguntándose la edil “qué se quiere esconder” con ese proceder. Para Pesce, el ejercicio de la ciudadanía que el intendente Saúl aplicaba en los primeros años de su primer gestión, “poco a poco se fue convirtiendo en una mala palabra, y quienes intentaran practicarla se convierten en enemigos de una gestión que hace del doble discurso su arma preferida”. “A la práctica de la tolerancia con las ideas opuestas, se impone un pensamiento único –disparó--, donde no se puede disentir”, porque para Pesce “la tolerancia y el disenso son palabras vedadas para este intendente. Sino, veamos sus reacciones contra quien se atreva a pensar distinto, o solamente a pensar”. En obvia alusión a la hermana del intendente, secretaria de Desarrollo Social municipal, y diputada electa, Cristina Saúl, Pesce dijo que “tal vez lo más difícil fue tener que resignar gran parte de mi trabajo en manos de secretarios que con mucha habilidad para apropiarse de mi trabajo, colocaban su carátula en mis proyectos y se convertían en autores y ejecutores de mis iniciativas”. Señaló que esas iniciativas, “llevaron muchas horas de trabajo, no sólo mías, sino también de muchas mujeres y varones que aportaron sus ideas, como Municipios y Comunidades Saludables; Curtiembres ecológicas; Gallineros: proyecto avícola”, entre otros que la tuvieron como partícipe intelectual”. Al dar a conocer los motivos de su deserción del oficialismo departamental, la concejal Pesce dejó en claro que “esta decisión nada tiene que ver con un enojo de mi parte por no haber sido candidata a diputada provincial, como hoy –los “saulistas”-- lo quieren hacer aparecer con la finalidad de desvirtuar una relación que se ha venido deteriorando lenta, pero sistemáticamente por varias razones, desde hace más de un año y que ahora está tomando estado público”. En cambio dijo que, entre otras razones, se cuenta su discrepancia por la falta de “renovación de dirigentes”, y que la alternancia en el poder “se desvirtuó poco a poco y aquel proyecto político perdió el rumbo”, para convertirse en uno “personal y familiar, de unos pocos, donde la periodicidad en los cargos se convirtió en una utopía, aferrándose a leyes amañadas para permanecer en el poder y acceder a cuanta reelección se presentara”, sin el interés de “potenciar nuevos dirigentes y comprometer activamente a los jóvenes en la actividad política”. Finalmente y en referencia a los actuales funcionarios de origen ‘oviedista’ –eternos rivales políticos del ‘saulismo’- que conforman el gabinete del intendente Claudio Saúl, la ahora opositora concejal dijo que se “dejó de lado la idoneidad como condición de acceso a los cargos públicos, para formar un gabinete que hace de la obsecuencia su mayor virtud, con funcionarios que todos estos años nunca compartieron los sueños del sector al que hacían referencia y además eran los mismos que tanto criticábamos”.