miércoles, 2 de septiembre de 2009

Con la basura hasta el cuello

La ciudad de La Rioja desde hace tiempo viene sufriendo graves inconvenientes en la recolección de basura. Tanto en el centro como en los barrios se puede observar que la prestación del servicio es deficiente. Con el cambio de funcionario en Servicios Públicos la comuna propuso un nuevo esquema de recolección, aunque las deficiencias estructurales continúan.













Con la compra de la nueva flota de camiones que hace muy poco realizó el municipio de la Capital, la gestión parece no haber encontrado el rumbo que los vecinos esperaban. Diecisiete camiones cero kilómetros son los que se incorporaron a la flota de recolección. Si bien se los puede ver todas las noches por las calles de la ciudad, el resultado al día siguiente no es el esperado. Basura aquí, basura allá, en especial en los barrios periféricos y mas alejados.

A esto hay que sumarle un problema de nunca acabar: los vecinos desaprensivos que no tienen conducta cívica ni social colaboran a diario con este problema, como si no les importara que alrededor de sus casa se arroje basura. Desde el centro a los barrios, cuando el camión de recolección no carga estos residuos, los particulares en sus vehículos se encargan de trasportarla hacia cualquier barrio y la dejan caer en algún sector no iluminado, que son muchos, o algún lote particular del cual sus dueños no se ocupan.

El escaso compromiso del vecino, los yerros del municipio en cuanto a la metodología y diagrama de recolección y las dificultades en la comunicación de la comuna en la difusión de las modalidades impuestas, contirubuyen negativamente junto al crecimiento acelerado de la población.

Un nuevo intento
A partir del cambio de Secretario de Servicios Públicos con el desembarco del ex secretario General, Carlos Machicote, el municipio comenzó a diseñar algunos cambios en la metodología de recolección de los residuos. El funcionario informó de un nuevo sistema de recolección y en especial del tratamiento de los residuos, donde la comunidad será también responsable de separar los distintos materiales para su tratamiento y factibilidad. Este sistema fue tomado como ejemplo de una localidad cordobesa.

La duda surge inmediatamente ya que los habitantes de Córdoba no tienen la misma idiosincrasia de los riojanos, sumado a que el sistema de división de la basura por parte del vecino lleva allí más de 15 años. Claro que en algún momento hay que empezar, aunque para llegar a buen puerto el municipio debería poner muchas más energía y recursos en la difusión y comunicación de los cambios, amén de estrategias de educación y persuasión.

Al momento de analizar cuál es el mejor método de recolección de la basura en Argentina, en la mayoría de las grandes ciudades está tercerizado. En el caso de La Rioja una de las explicaciones oficiales de continuar con el servicio desde el propio Estado radica en que la experiencia de privatización del servicio durante la gestión de Luis María Agost Carreño como intendente, no dio los resultados esperados.

De todos modos, más allá de lo interesante de que en La Rioja el servicio sea prestado por los propios empleados municipales, la gran deficiencia del servicio no solo radica en el diseño de recolección, sino también en la precarización laboral de quienes lo prestan, la mayoría titulares de programas sociales.

Dengue
Gran responsabilidad abarca también al nuevo secretario de Servicios Públicos en cuanto a compromiso y eficiencia para llevar tranquilidad a los ciudadanos respecto a la relación entre basura y dengue. Los calores ya despertaron la primeras larvas del mosquito trasmisor de la enfermedad y la acción del Estado debe ser oportuna y concreta. Basta recorrer la Costanera del los barrios Yacampis, Tiro Federal, San Martín, Cardonal, Infantería, La Aguadita de Vargas y tantos más para confirmar que hay mucho, muchísimo por hacer.

Un aspecto particular y llamativo del dengue, lo protagonizan también los propios vecinos capitalinos ante la falta de respuesta oficial en algunos casos. Quienes actuaron respondiendo a los pedidos de descacharreo que solicitan las autoridades competentes a cargo de la campaña contra el dengue, son objeto de burla de los demás vecinod que no colaboran en tales pedidos. Es que en algunos barrios los cacharros están hace 15 días esperando que alguien los retire.

A pesar de esto, durante la última semana el municipio volvió a advertir sobre la importancia del descacharreo y a recorrer otras zonas de la ciudad cargando lo que dejan los vecinos.

Medio ambiente
Entre las banderas de la lucha por el medio ambiente, la comunidad debería tomar conciencia de los efectos no deseados que trae la basura dispersa tanto en las zonas más urbanizadas como las que están alejadas del centro de la ciudad. Más allá de los reclamos puntuales y particulares, el reclamo por un ambiente sano está ausente desde el corazón mismo de la contaminación que se produce a diario por acción u omisión tanto de los ciudadanos como de las autoridades

Una actitud de compromiso resume en parte la respuesta a esta problemática, que debe partir del municipio, los concejales –evidentemente ausentes de las preocupación de los vecinos- y de la propia comunidad.

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