Calles y viviendas inundadas; autos varados y atascados; hundimientos; desplomes de techos y filtraciones, fueron algunos de los problemas que ocasionó la caída de unos 130 mm. en Capital y en pocas horas. Hubo evacuados y medio millar de asistidos. La lluvia provocó daños también en Chilecito, Chamical y Aimogasta. La Provincia desplegó un amplio operativo para dar soluciones, al igual que el municipio capitalino.
Como ya venían anticipando las lluvias registradas durante los últimos meses, la ciudad Capital no se encuentra preparada para precipitaciones tan intensas como se registraron durante la jornada de ayer, principalmente cuando en pocas horas llueve más de 130 milímetros.
Paredes y techos de algunas viviendas derrumbados; filtraciones en las casa de material; autos atascados en calles de tierras; viviendas y calles inundadas; muchísimas familias asistidas y evacuadas, fue el resultado de la intensa lluvia que provocó que la ciudad colapsara.
Las familias que más inconvenientes tuvieron con la lluvia fueron aquellas que viven en ranchos o viviendas precarias, principalmente en la periferia de la ciudad. Por ejemplo los principales problemas que tuvieron fueron la caída de techos, ya que son realizados con nailon y el agua acumulada provoca que cedan; y la inundación de las viviendas, por ejemplo en el barrio 13 de Enero, algunos vecinos que viven en calle Ramón Gachón tuvieron hasta 30 centímetros de agua dentro de sus casas.
Por tal motivo, desde las diferentes áreas de emergencia se asistieron a más de medio millar de familias; se autoevacuaron un centenar de ellas; y fueron evacuadas casi 85 en diferentes centros.
EL INDEPENDIENTE ingresó a algunas viviendas donde se pudo ver cómo algunos techos tenían filtraciones y comenzaban a ceder por el peso del agua. Asimismo las paredes y los pisos de tierra se encontraban mojadas por lo que las instalaciones eléctricas se convirtieron en un peligro latente para los miembros de las familias.
La situación era diferente en cada sector de la ciudad, en las zonas más céntricas donde los riojanos sufrieron inconvenientes, los rostros de la gente mostraban un cierto alivio y regocijo, considerando una bendición cada milímetro caído, sin embargo los barrios más alejados del casco céntrico no tuvieron la misma percepción de la lluvia. La angustia, la desesperación y la impotencia era el rasgo característicos que se reflejaba en los rostros de los hombres y mujeres.
Pero la lluvia no dio tregua a nadie, ya que muchas viviendas de clases medias sufrieron también inconvenientes de filtraciones, y en algunos casos anegaciones.
También provocó la caída de postes de luz lo que produjo que algunos barrios de la ciudad quedaran sin electricidad durante algunas horas. Asimismo derrumbó parte de la muralla que se encuentra frente a la rotonda de "El Indio", y parte de la verja perimetral de la UNLaR, ya que en ambos casos el agua socavó los cimientos lo que llevó a que colapsaran.
INTRANSITABILIDAD
EL INDEPENDIENTE recorrió la ciudad para poder constatar los daños que provocó la intensa lluvia, la calles durante los momentos de mayor intensidad se inundaron completamente en toda la ciudad por igual. Muchas de ellas se convirtieron en ríos como por ejemplo las calles San Nicolás de Bari; Río Seco; 8 de Diciembre; las colectoras de la ruta 38 y avenida Félix de la Colina; avenida Ortiz de Ocampo desde la rotonda de la Terminal de Ómnibus hasta cerca del predio donde se construirá la cancha de Estudiantes; calle Ramón Gachón; y muchas más tanto de la zona sur como este.
Esta situación se produjo ya que los desagües pluviales se vieron colapsados con tanta magnitud de agua que ingresaba al sistema en tan poco tiempo, además que muchas bocas tormentas se vieron obstruidas por los residuos que arrastraba consigo el agua.
Cabe señalar que entre las calles inundadas y las que se vieron socavadas por las intensas lluvias se tornó imposible transitar por la ciudad, sobre todo por aquellas que son de tierra.
También durante el recorrido se pudo observar una gran cantidad de vehículos que se encontraban varados al sufrir desperfectos mecánicos por las precipitaciones.
Una vez más el temporal dejó en evidencia los malos trabajos que se llevan a cabo por parte de la áreas pertinentes, ya que por ejemplo se produjeron hundimientos y surgieron baches que tuvieron que ser delimitados por los vecinos para que no ocasionaran accidentes, pero pese a ello, algunos motociclistas sufrieron caídas pero que no les ocasionares lesiones de consideración. Un hundimiento se registró, por ejemplo, en calle Monteagudo a metros de Carmelo Valdez, donde el pavimento cedió aproximadamente 80 centímetros.
Los caminos de tierra fueron los más afectados ya que las lluvias crearon en ellas pozos de gran dimensión o grietas donde los autos se vieron atascados, como por ejemplo un Renault 12 en calle Narbona y José Monteiro del barrio Luis Beder Herrera; en calle Sáenz Peña y 1º de Marzo una combi y un automóvil; en calle Rosa Algañaraz, cerca a la rotonda de la Bandera en la zona sur, una Toyota Hilux; y un utilitario en calle Mistol y Busto del barrio Faldeo de Velasco Sur.
Asimismo llamó mucho la atención la cantidad de agua que corría por el río Tajamar, ya que el agua de muchas calles desembocaban en el cauce del mismo. Cabe señalar que en el barrio Parque Industrial, el agua socavó gran parte de los márgenes del río, lo que llevó a que sectores de la casa de una familia de apellido Díaz se derrumbara por completo, según informaron vecinos el agua desplomó el sector de la cocina y un baño.
El agua arrastró muchos sedimentos, piedras medianas y grandes y arena, que quedaron depositados en las calles siendo de gran peligro para los conductores, principalmente de motos.
La gran cantidad de agua caída en poco tiempo, también generó problemas en la red de cloacas de toda la ciudad, ya que se vieron desbordadas, por eso en diferentes sectores de la Capital había un olor nauseabundo.
La ciudad "colapsó", y como ya es costumbre afectó a los barrios de la periferia, donde viven las familias de escasos recursos, que ven perder lo poco que tienen, en apenas algunas horas.
LA PALABRA DE LOS DAMNIFICADOS
EL INDEPENDIENTE recorrió las zonas más afectadas donde las viviendas precarias sufrieron las mayores consecuencias del meteoro y allí los damnificados plantearon su situación particular.
Leandro Rojas vive sobre calle Ramón Gachón del barrio 13 de Enero, con su mujer embarazada y sus hijos de 11 y siete año, ayer su vivienda estaba completamente inundada. En la oportunidad comentó que "desde la 6 de la mañana que tenemos agua adentro de la casa, y hasta que no pare de llover vamos a seguir inundados". Agregó que "llegamos a tener entre 20 y 30 centímetros de agua adentro, se nos mojó todo, tenemos mojadas las camas, la ropa, los muebles, todo".
Acotó que "desde siempre nos pasa esto, cada vez que llueve se nos inunda la casa. Reclamamos en vivienda y nadie vino a darnos una solución".
Por su parte, en las calles Progreso y Costanera del barrio Parque Industrial hay un asentamiento, donde viven alrededor de 30 personas entre menores y mayores, en casas construidas algunas con block y otras con nailon, cartones y maderas.
Carlos Damián Villaroel comentó que "a nosotros se nos desplomó el techo".
Asimismo explicó que "el peso del agua que se acumuló en el techo llevó a que se cayera y se mojó la cama, los muebles, la cocina, el ropero, todo lo poco que tenemos".
Además agregó que "no tenemos reparo porque se llueve más adentro que afuera, y nadie nos viene a ayudar, ni asistir por lo menos con algún nailon".
Asimismo Azucena dijo que "no nos dan solución. Hace dos años nos hicieron presentar carpetas al municipio pero jamás nos trajeron la solución". Sostuvo que "el Gobierno vino el año pasado a hacer un relevamiento pero después no aparecieron".
También expresó que "nos tenemos que ayudar entre nosotros, porque no nos vienen ni a da nailon, y hay algunas casitas que se están cayendo".
Por su parte, Valeria, madre soltera de cinco niños menores de edad, expresó que "es desesperante esta situación, porque uno pierde todo cuando llueve. Es un desastre". Agregó que "pedimos que nos ayuden porque es un peligro también estar con los chicos acá, porque todo empieza a hacer cortocircuito".
Finalmente manifestó que "esto es muy triste, no tenemos nada, se nos mojó todo, y encima estamos esperando que alguna vez alguien nos venga a ayudar".
PRONÓSTICO
Las fuertes precipitaciones registradas ayer en gran parte de la Provincia, hicieron variar la temperatura ambiental en forma ostensible.
De acuerdo a datos suministrados por la estación meteorológica del Aeropuerto "Almandos Almonacid", la lluvia caída alcanzó los 80 milímetros, sobre esa zona, mientras que en el sector este, llegó a los 130 milímetros.
La temperatura osciló entre los 20º y 25º, con una humedad superior al 78% y vientos moderados del este a unos 6 kilómetros por hora. La máxima se registró a las 17:15, con 30,5º .
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica para hoy tiempo inestable, con nubosidad variable y vientos moderados del noreste, en horas de la mañana y gran parte de la tarde-noche.