¿Por qué?
El operario junto al niño recolectando basura para el Municipio
Días atrás, casi con lágrimas en los ojos, el intendente Ricardo Quintela relató a la prensa el estado de quiebra de la Intendencia. "Tenemos 8 camiones de basura parados. Solo 6 andan, 4 de ellos tienen problemas con los frenos y deben circular con mucha precaución", dijo. Olvido mencionar que se están utilizando niños en la recolección de los residuos sólidos urbanos. Así lo refleja un informe de diario El Independiente de este viernes.
Una típica imagen de la explotación infantil en La Rioja. Un camión compactador, afectado al servicio de recolección de residuos de la Municipalidad de Capital, cuenta como operarios a un adulto y a un niño (foto) que ejecutaban las tareas de recoger las bolsas. Un caso que merece la intervención de los organismos competentes.
La imagen captada por EL INDEPENDIENTE es por demás elocuente, casi ni necesita de un epígrafe. Descubrir la filiación de un niño explotado, de nada serviría si los organismos competentes no toman, en forma urgente, cartas en el asunto para cortar con este flagelo.
Esto viene a colación cuando una cámara de EL INDEPENDIENTE sorprendió en la tarde del miércoles último, a un camión recolector de residuos de la Municipalidad de Capital que circulaba por las calles del barrio Juan Melis, realizando sus habituales tareas de recoger las bolsas de basura.
Pero la sorpresa mayor, fue cuando se observó que la caja compactadora, recibía las bolsas de la inmundicia, que eran depositadas no sólo por un empleado municipal, con su uniforme de rigor, sino también por un niño, que apenas superaría los diez años de edad.
Tanto se habla de Derechos Humanos, que nadie se acuerda que hay niños que sufren la explotación laboral y lo que es más triste y vergonzoso, de parte de los propios adultos.
En una nota publicada tiempo atrás, este matutino hizo referencia al basurero municipal de esta ciudad, donde se pudo observar a muchos adultos y a niños, trabajando en medio de los desechos humeantes en busca de latas, cristales, plástico y papel, que luego eran vendidos para reciclaje.
“El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación", dice en una parte de la Declaración de los Derechos del Niño, pero esta proclamación, choca con la cruda realidad de atentar contra la niñez, como es la de someter a un chico, a trabajos pesados como es la de trotar al lado de un camión recolector, arrojando las bolsas que atentan contra su propia vida.
Cualquiera se puede imaginar que la continua exposición a las emanaciones de los residuos, el polvo, el calor, como ocurre en esta temporada, sin duda, afectará los pulmones, la vista, la columna vertebral de ese pequeño niño, que pueden derivar en graves enfermedades e hipotecando para siempre su salud.
Este caso, es sólo un síntoma de una realidad que puede invadir a La Rioja, si no se toman urgentes medidas de prevención contra una actividad, que puede acarrear riesgos más serios para la salud de los niños que trabajan en este tipo de tareas, pues si se veía en ocasiones a niños en la calle, hoy se puede convertir en un hecho común.
CIFRAS QUE DUELEN
La mayoría de la población, muchas veces ignora cuántos niños trabajan en la Argentina, cuántos mueren por año, cuántos padecen desnutrición e incluso cuál es la principal causa de muerte para los más chicos.
Según el INDEC el 6,5% de los niños de entre 5 y 13 años de la Argentina, trabaja.
Se calcula que en todo el mundo hay 158 millones de niños y niñas de entre 5 y 14 años que trabajan, lo que equivale a 1 de cada 6 niños y niñas. Millones de niños y niñas trabajan en condiciones de peligro.
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