El máximo representante del catolicismo riojano, obispo monseñor Roberto Rodríguez, manifestó su visión sobre la implementación de la educación sexual en los colegios, además de brindar propuestas para lograr un mayor crecimiento económico en La Rioja, y realizó algunas críticas y recomendaciones a la educación. También opinó sobre la explotación minera a cielo abierto y cómo se debería trabajar para contrarrestar la delincuencia en la provincia. -Obispo Roberto Rodríguez: ¿Cómo ve a la Provincia actualmente?
-Como obispo recorro las cabeceras de todos los departamentos y sus respectivas parroquias, pero también ciertos lugares escondidos, lo que se le llama La Rioja profunda y puedo decir que la realidad es variada. Hay zonas, por ejemplo la de Los Llanos, que está organizándose de una manera importante en temas de federaciones agrarias. Estuve visitando en Chepes una exposición caprina, en donde se buscaba mejorar la raza y la zona de Ulapes, en donde los productores también se están organizando; realizan el banquito de la buena fe, como se lo llama, a través del cual con algunos fondos van ayudando a gente que quiere realizar emprendimientos. Esto desde el punto de vista del desarrollo productivo.
-¿Y viéndola desde el desarrollo humano?
-Desde el punto de vista humano, a modo de referencia, visité Tuaní, cerca de Portezuelo, y para llegar al pueblo son 35 kilómetros de camino, en una hora y media con 4 x 4, pero realmente llegué a un lugar interesantísimo a celebrar la fiesta de María Auxiliadora, que es la Patrona del Agua. Hubo mucha gente, incluso había gente que hizo 7 horas a caballo para llegar; me encontré con jóvenes que hacían la peregrinación, y frente a la situación que se vive en la gran ciudad, nosotros vemos esa realidad como simple, pero al mismo tiempo de gran calidad humana. Asimismo, estuve en San Isidro que se encuentra pasando Chepes, más adentro. Es un pueblo de pocos habitantes, algunas casas nuevas, una iglesia muy antigua y gente con mucha devoción y fe, y sin duda, uno desearía también que junto a esa fe tengan un desarrollo de infraestructura acorde. Después tenemos toda aquella zona de la Costa riojana, donde se ve verdaderamente un cierto desarrollo de la gente, como así también, desarrollo productivo, junto a una fe que conserva tradiciones, por ejemplo, San Blas de los Sauces, Aimogasta, Anillaco, Anjullón, en donde verdaderamente la gente trabaja mucho y hay mucha imaginación para hacer cosas, lo cual es muy importante, desde el punto de vista de conservar el patrimonio cultural que ellos tienen, o desde el punto de vista del deseo de desarrollarse, teniendo para los jóvenes la posibilidad de poder realizar estudios universitarios, terciarios, etc.
La zona del Chañar, por ejemplo, al límite con Córdoba, hay una escuela que es del obispado, donde se está trabajando muy bien, tratando de que los chicos de la zona permanezcan en ese lugar, pero hay que realizar algunos proyectos que tiendan a que los jóvenes que están dispersos y no tienen el Polimodal, puedan tener un centro. Nosotros estamos pensando en hacer una residencia o algo para tener a estos jóvenes. Hay muchas posibilidades, incluso pienso que el genio riojano es muy interesante pero debemos impulsarlos; existe toda una tendencia al arte, a la creatividad y esos son elementos que hay que aprovecharlos, o sea que en La Rioja hay potencialidades pero debemos, todavía impulsarla más.
-¿Qué acciones podrían realizarse para lograr un mayor crecimiento en la provincia?
-Sería esencial que el gobierno provincial continúe con la infraestructura. Y desde la iglesia, con la ayuda técnica del gobierno, estamos impulsando para el desarrollo productivo la exportación a Italia de miel y nueces, pero debemos realizar todo un proceso de organización de los productores, de manera que, siguiendo los principios de lo que se llama Comercio Justo, puedan exportar y que sea provechoso para ellos, porque normalmente venden a los grandes acopiadores y no es mucho lo que se paga, por ejemplo, el precio acá de la nuez es de x pesos y vas a un supermercado en Buenos Aires y cuesta $ 42 el kilogramo. Entonces, todo este proceso se lo puede realizar impulsando la producción como para que la gente pueda vivir más de su trabajo y no de recibir solamente ayuda estatal.
-¿Y desde el punto de vista religioso?
-Al estar celebrando los 75 años de la diócesis de La Rioja, hay todo un movimiento de la gente de la iglesia para organizar y dar respuestas a las necesidades de los riojanos en estos tiempos. Dentro de poco tendremos una asamblea diocesana de los agentes de pastoral, es decir que, cada parroquia enviará un grupo de personas para estudiar toda la situación de la iglesia de La Rioja y ver cuáles son los caminos para un desarrollo espiritual, de la iglesia y, una mayor presencia en la enseñanza de la fe, de la Biblia, de la catequesis. Así es como veo a La Rioja actualmente, y de tres años que estoy aquí veo que hay un progreso pero es necesario todavía poner a La Rioja con sus logros en la media del país, no con los defectos.
-¿Se puede constatar el esfuerzo del gobierno provincial por contrarrestar la trata de personas? Ud. estuvo presente en el inicio de una capacitación para luchar contra esta problemática, que contó con la presencia de Susana Trimarco, ¿qué opina sobre este tema?
-Anteriormente la Policía me avisó que habían comenzado con esta acción. El policía encargado, que le dicen “el chilo” y no le conozco el nombre, montó un operativo interesante, que es solamente no permitir que haya abusos de menores ni traslado esclavo de personas, es decir, que dentro de esta realidad hay una mayor organización que por supuesto, todavía falta un poco. Pero es interesante el operativo que se está realizando con salud, con migraciones porque se notan chicas extranjeras, de Paraguay, de Santo Domingo y hay que ver cómo llegaron. Sin duda este es un mal universal porque en Europa se observan chicas del Este, por ejemplo de Rumania, Polonia, etc. que van a trabajar a los grandes centros como Italia, y Francia por ejemplo. Y existe una verdadera esclavitud porque les quitan pasaportes, las tienen sujetas. Entonces, creo que este operativo es muy importante y se trata ahora de mentalizar a la población o que esté atenta porque a veces en el engaño del contrato para trabajar de modelo por ejemplo, las captan para el trabajo sexual.
-Recién habló monseñor de migraciones y a La Rioja cada año llegan muchos trabajadores de distintos países para el tiempo de cosecha, ¿qué opinión tiene formada respecto a las condiciones de trabajos de estas personas?
-Sí, es una migración que para la época de la cosecha viene muchísima gente. Yo el año pasado publiqué un comunicado sobre este tema subrayando algunos aspectos fundamentales para conservar la dignidad de la gente, porque justo ese año encontramos, si mal no recuerdo, en Nonogasta, un grupo de personas que llegaron de Bolivia y se quedaron ahí varados porque todo lo que les habían prometido no lo cumplieron, entonces todo eso son mecanismos que hay que ajustar. Visité fincas, una está camino a Patquía y la otra cerca de Chilecito, por supuesto que en esas fincas hay un tratamiento como se debe en cuanto a las personas, alojamiento, de venta de productos para cocinar que está regulado por los dueños, pero de todos modos hay que trabajar mucho porque todavía hace falta sacar más punta al lápiz, para que no se aprovechen de la gente. Sabemos que están esas cooperativas porque los productores no quieren tener problemas con el personal, que son los que contratan; los propietarios les dan el dinero a esas cooperativas para que a su vez ellos paguen al personal, pero a ese proceso hay que estudiarlo mejor, para que se respete el precio justo o el sueldo justo, la salud de las personas, porque son personas que tienen que estar bien sino te la cargan en un transporte y te la llevan. Son elementos que, por una parte, podrían considerarse burocráticos pero por otra parte aseguran a la persona que viene a trabajar.
-¿Qué opinión le merece la explotación minera a cielo abierto en nuestra provincia?
-La minería es un tema difícil, hace poco estuve hablando con los ambientalistas y creo que esto todavía merece una mayor reflexión. Para eso me trasladé a la UNLaR y un grupo de profesionales académicos con un Power Point me dictaron una clase sobre el tema. ¿Qué conclusión saqué? primero que es necesario, en caso de explotación, tomar muchísimas precauciones, en segundo lugar, hasta qué punto se debe extraer sin cambiar la estructura geológica o paisajística y en tercer lugar, cuáles son los entes que tendrían que velar para que se cumpla.
Ahora bien, no digo que estoy a favor ni digo que estoy en contra, tengo que ver más. Por eso, algún día cuando vaya a Villa Unión iré a la mina que está cerca de Guandacol para ver el impacto ambiental, y qué es lo que dice la gente. Uno siempre tiene que basarse en los datos científicos, es por eso que subrayo que no estoy definido en este tema hasta que tenga todos los datos. Desde otro punto de vista, y esto no quiere decir que avale la minería a cielo abierto, sino como experiencia como obispo en Villa María, tenía bajo mi jurisdicción la usina atómica del embalse de Río Tercero, que yo visité una vez. Me llevaron, hablé con el director y precisamente el dijo “yo quiero demostrar que esto no contamina” y entonces junto al reactor, que es como una especie de cilindro de hormigón, hay un jardín botánico y zoológico con distintas plantas del lugar. Además, pienso que no se debe ideologizar las cosas, sino hay que ver alternativas, que no signifique ni destrozar el medio ambiente, ni tampoco que en esos lugares la gente pierda la flora, la fauna, etc.
Ahora planteo una condición-pregunta, si se toman todos los recaudos necesarios, con un control estricto, porque dicen que el control comienza con la exploración, ¿será posible? Esa es la pregunta que me hago, ¿hay controles para evitar la contaminación ambiental? Hay que tener en cuenta también que hay lugares en los que está prohibida la minería por ejemplo en Canadá.
-La Rioja en materia educativa, ¿cómo se encuentra actualmente?
-La educación está pasando en general por una crisis, porque yo tomo para la educación dos elementos fundamentales, la verdad y el afecto, esos son dos elementos de la pedagogía cristiana. La verdad es todo aquello que yo transmito acerca de la realidad, es decir, enseño matemática, física, y estoy hablando de la realidad de los fenómenos físicos, etc. pero esa verdad, hay que transmitirla de una manera metodológica. O sea, que para dar una buena educación tengo que enseñar la metodología de cada ciencia a los alumnos, para no que quede solamente con el hecho que transmito una realidad, un conocimiento. Se trata de una transmisión del saber de una manera afectiva, es decir, yo tengo que entrar en el aspecto de la persona de quien yo le estoy transmitiendo. Hay un ejemplo interesante del Premio Nobel de la Literatura, Albert Camus, escritor argelino, cuyo libro se llama “El primer hombre” y en donde cuenta que era pobrísimo, que había miseria, sin embargo, tuvo un maestro que lo fue sacando de esa situación de pobreza, e incentivando el deseo del saber, logrando después que fuera a un secundario en otro pueblo, y tal es así que llegó a ser premio Nobel de la Literatura.
Esto quiere decir que es posible sacar al niño del sinsentido o sacarlo de una dejadez pero hay que incentivarlo, entonces el docente no tiene que ser un empleado público, porque el empleado público tiene una forma de realizar su tarea y el maestro tiene algo más para dar al realizarla, el afecto. O sea, la educación tiene que hacer ese salto, de la entrega del conocimiento a la transmisión afectiva del conocimiento, porque sino los chicos se aburren, tienes que crear en ellos la admiración, por ejemplo, el deseo del saber. Saqué una instrucción para los colegios secundarios de cómo educar. Allí explico cual es el espíritu de educar y como tiene que ser la estructura de la escuela para que eso llegue al aula.
Veo a la educación como que hay pasos que se están dando pero falta aún más, sobre todo en la formación docente; tiene que ser una formación mucho más vital, entusiasmante. Entonces, lo que pienso que hay que cambiar en este momento, es la actitud de los docentes frente a su vocación, en cosas muy prácticas por ejemplo, cuando tiene que dar la clase que la de, es decir, falta mayor compromiso por parte de los docentes en su tarea que es una vocación, no solamente un trabajo. Hay que transmitir vida, hay que transmitir algo de si, entones el docente que tiene mucho por dentro transmitirá mucho y el que no tiene nada, el que está vacío no va a dar nada. Pienso que en la educación hay que arreglar el cómo.
No hay que llenarlo al chico de conocimientos, sino hay que lograr que procese el conocimiento, aunque sea poco. Digo, lo que hay que aprender es el método, entonces el chico teniendo el método puede tener acceso a lo que le guste, porque justamente el método es la llave. En educación no importa cual es el sistema educativo que está, lo importante es que haya progresión según la madurez del chico, porque ahora el chico te dice estoy en séptimo, eso es lo de menos, lo importante es qué aprendo en séptimo grado, qué comida como desde el punto de vista intelectual, me enseñan a pensar.
-Siguiendo en la educación monseñor Rodríguez, ¿está de acuerdo con la implementación de la educación sexual en los colegios?
-Nosotros junto a la iglesia evangélica, islámica y hebrea presentamos un proyecto, porque nos parece que la sexualidad no puede formarse solamente de la genitalidad, o sea que los chicos tengan relaciones con cuidado, eso no es educación sexual, sino que educación sexual es poner mi sexualidad dentro de lo que es la persona humana. Nosotros dimos ya el programa, porque normalmente se piensa que la iglesia está en contra de la educación sexual. Aclaro, la iglesia Católica no está en contra de la educación sexual en los colegios, sino de cierta educación sexual, porque ya antes que se hablara de la educación sexual en el Concilio Vaticano II, en el año 1965 ya hablaba en una declaración la necesidad de una educación en la sexualidad conforme a las edades, dentro de todo un proceso integral de maduración del alumno, y esa es otra cosa que tenemos que ver en la educación. Una educación sexual que solamente tienda a evitar el embarazo prematuro no es educación sexual integral, sino que hay que ver que frente al cuerpo también hay una persona, entonces hay que saber dimensionar cuerpo y espíritu.
-¿Ud. cree que actualmente hay un descreimiento por parte de la gente de la religión católica en La Rioja?
-El tema es que La Rioja no está ajena a la realidad del mundo, sin embargo aquí se estás más cerca de lo religioso que en otros lugares y eso no hay que perderlo. Por qué, porque el mundo actual obra como si el señor no existiera, siguiendo a Nietzche cuando dijo “Dios ha muerto”. Haciendo un poco de historia ves que la iglesia permanece, a pesar que cambiaron regímenes monárquicos, ideológicos, quiere decir que hay algún valor que le permite resistir, al menos pensando humanamente nomás. La critican, que es atrasada, medieval, pero sigue. Entonces la cultura actual tiende a vivir sin Dios, no es en contra de Dios y sin valores. Y en muchas películas se ve reflejado esto también. Pienso que nosotros tenemos que profundizar más la religiosidad, y hay que tener cuidado que no se transforme en una superstición, en un mito, sino que verdaderamente empape la vida. Porque sino queda ahí y cualquier cosita, cualquier vientito fuerte, se acabó, se cae. Es por eso la necesidad de profundizar, lo cual es importante eso. Tenemos que generar en la gente no solo la piedad exterior sino que hay que profundizarla, y como lo hacemos, con la catequesis, la enseñanza de la Biblia porque los sacramento son la celebración de la fe, y si no hay fe los sacramentos qué, será una celebración vacía.
-¿Cómo ve a los jóvenes actualmente?
-Encuentro gente muy interesante, hay chicos que tienen mucho empuje, en la creatividad, por ejemplo hace unos días vinieron unos chicos que tienen un grupo musical que realizan canciones con frases de la Biblia. Lo importante es no manipular a los jóvenes. Porque aquí también está esta idea, no en todos, pero está, por ejemplo, mi hijo se recibió de abogado entonces voy a ver si le consigo un puestito de funcionario, entonces todos quieren vivir del Estado, no hay que crear la independencia también. Esto viene un poco más por lo religioso, la fe me tiene que impulsar a mí a ser más creativo y comprometido con la sociedad.
-¿Qué opina de la frase tan conocida la juventud está perdida?
-No. Sabes por qué en esos casos está esa teoría, porque no hay nadie que les ponga los límites, y les dé ideales. Es fácil decir la juventud está perdida y mi chico sale y yo no sé en donde está y a qué hora viene y cómo viene. Hay potencialidad en los jóvenes, es cuestión de ir a las escuelas y charlar con ellos y hacerles hacer cosas, hay que ponerlos en movimiento, vas a ver cómo te crean cosas. Falta más incentivo, hay que dejarlos hacer. Siempre fui muy optimista frente a los jóvenes.
-Actualmente los embarazos son más precoces ¿qué opinión tiene sobre esta realidad?
-Cuando nosotros manejamos las cosas por el lado de los efectos, decimos los embarazos son más precoces, démosle un preservativo, un anticonceptivo, los menores delinquen, bajemos la edad de imputabilidad, no y ¿las causas de todo esto? El tema está en ir a las causas. Educar a los padres, educar en las escuelas, es decir, las causas para evitar esto pasa por el respeto. Un psico-sociólogo de París dice: “La primera educación sexual tiene que ser enseñando el respeto del hombre por la mujer, que es una persona, que no me tengo que aprovechar”.
-En cuanto a la seguridad, ¿cómo está la provincia?
-En el tema de seguridad hay que crear la condiciones para que no haya delincuencia, como dar trabajo a los jóvenes, tareas, porque todo viene del no hacer nada. Estuve reunido con chicos de una pandilla, y ellos querían hacer algo. Entonces si vos no les das motivaciones para hacer otras cosas, delinquen. Cuando hay una necesidad no satisfecha hay violencia. Una vez pregunté que harían si llegarían del boliche a sus casas a las 5 ó 6 de la mañana, con hambre y sed, van a la heladera y no se abre, me respondieron, “la agarro a patadas”. Entonces ahí está la clave, la violencia viene de una necesidad insatisfecha. ¿Qué necesidad tiene esta persona que delinque? y desde allí empiezo a trabajar con esa persona. Siempre tenemos que ir a las causas no a las consecuencias.