domingo, 20 de marzo de 2011

Quines: Un pueblo de San Luis




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El negocio lo hacen algunos vecinos de la localidad que viajan a Villa Dolores. Compran y revenden en el pueblo.

Quines no es ajeno a la escasez de combustible que padece San Luis desde hace casi un mes. Algunos oportunistas aprovechan para vender y cobrar el litro de nafta hasta quince pesos. En la localidad hay tres estaciones de servicio, dos de ellas pertenecen a Tarazi e hijos y la otra a la familia Amaya. Pero cuando en ninguna hay combustible, los habitantes de la localidad saben que en el lavadero venden nafta por litro.
'Pichula', es el dueño del lavadero. Compra y revende por bidón. Según la cara del cliente.
Otra consecuencia del faltante de nafta se ve en las puertas de algunos colegios, donde los padres esperan cuatro horas hasta que los chicos salgan de clases para volverse todos juntos y no hacer tantos viajes.
Es el caso de Gladys, que no vive en el casco céntrico y que para evitar volver a su casa espera junto a otros papás sentados en la vereda debajo de la sombra de un árbol. “Vivimos a veinte cuadras del centro y tenemos que ahorrar nafta, porque además de escasear la cobran más cara que de costumbre, como les pasó a unos turistas que pagaron quince pesos el litro para poder llegar al menos hasta San Luis", contó.
El Diario de la República hizo un recorrido la semana pasada por las estaciones de servicio y en ninguna de ellas había nafta.
Edgardo Leyes, playero de una de las estaciones comentó que hace tres semanas aproximadamente que no viene el camión con combustible. “Fraccionamos cincuenta pesos por cliente, más no podemos vender por automóvil y el litro cuando hay sale cuatro con noventa y nueve centavos", dijo entre dientes. Eduardo Albornoz, empleado de Amaya contó que cuesta cuatro con setenta y nueve cuando hay.
A la hora de cierre de esta edición las estaciones de servicio ya tenían combustible.