Los incrementos observados en los precios de las commodities en los últimos meses impactaron negativamente en las economías de la región Los precios de los alimentos ocupan el centro de la atención luego de las fuertes subas sufridas en los últimos siete meses.
Los incrementos observados en los precios de las commodities en los últimos meses, impactaron negativamente en las economías de la región. Sus consecuencias se observan en los índices de precios, lo cuales se ven alterados en sus variaciones interanuales.
Sin embargo este no es el único motivo de subas en los índices de precios de la región. Se observa también un importante ingreso de capitales del exterior a causa de la expasión en la liquidez internacional. Estados Unidos y Europa han bajado las tasas de interés a fin de incentivar la actividad económica y reactivar el consumo a través del crédito. Esta baja afecta negativamente a inversores que trasladan sus capitales hacia a región en busca de mejores rendimientos.
En consecuencia, aquellos países de la región que están utilizando el sistema de metas de inflación se vieron - algunos de ellos - superando los límites establecidos para este año. Este es el caso de Uruguay, cuyas metas de inflación se encuentran en 4% con un margen de dispersión de ±1% y ya en diciembre pasado se encontraba con una inflación que rondaba el 7%.
Otros, sin embargo, optaron por incrementar las metas que habían propuesto inicialmente para el año. Así lo hizo Bolivia, cuya meta inicial era del 4,5% y la llevó al 6%, lo cual no fue suficiente dado que en el mes de enero la inflación interanual ya fue superada en un 2,33%. Este país, particularmente, muestra aumentos exponenciales en el nivel de precios desde comienzos de 2010. Las causas vienen del lado de la oferta que escasea y el gobierno no realiza políticas adecuadas que alienten al sector productivo. A ello se suman los fenómenos climatológicos.
Ante esta situación observada en los precios, Brasil utiliza políticas de subas de tasa de interés, lo cual genera un incremento en el ingreso de capitales y en consecuencia su moneda - el real - se aprecia. A través de esto, está logrando mantener estables los niveles de inflación.
Las barreras puestas para el corriente años son del 4,5±2%. Desde septiembre de 2010 se está verificando un incremento persistente en el índice de precios y si bien se superan los niveles medios de las metas marcadas, aún no se sobrepasa la barrera superior. Esta propuesta de Brasil, si bien logra mantener el nivel de precios estable, está influyendo negativamente en la actividad industrial del país.
El caso argentino es diferente. Para comenzar no hay metas prefijadas de inflación, sino que los objetivos se orientan principalmente hacia el crecimiento del producto. A pesar de esto, las subas observadas en los precios de las commodities alimentarias, en esta oportunidad, no afectaron a la Argentina del mismo modo que a los demás países de la región. Esto se debe, principalmente, a la existencia de retenciones en el sector que permiten controlar las subas de precios internos de estos productos.