El gremialista Sergio Moyano, trabajador del hospital “Luis Pasteur”, denunció que “por peticionar ante las autoridades hace nueve meses me suspendieron el sueldo”. Moyano, en una carta al gobernador Luis Beder Herrera, sostuvo que al parecer “peticionar a las autoridades es una actividad prohibida”.
En el escrito, el gremialista manifiesta que “si bien cuento con un sinnúmero de antecedentes en la actividad gremial y con 25 años trabajando en el hospital Luis Pasteur de la ciudad de Chepes, me voy a referir al más próximo en el tiempo: el día 30 de mayo de 2007 asumo el cargo de Secretario de Actas del Consejo Directivo Provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado (A.T.E).
“Ante ello debo decir que el día 23 de marzo de 2008 falleció una bebé en la ruta cuando era derivada a La Rioja por falta de anestesista; eso me llevó a participar activamente en reuniones con el personal del hospital como así también en el Comité de Crisis departamental”.
Más adelante, el gremialista, relata que “fue así que se instaló una carpa frente al nosocomio local en reclamo de una urgente solución a tan grave problema, que como consecuencia del mismo una madre pierde a su hija por causas evitables; sumado a éstas otras tantas dificultades que son de vieja data, entre ellas falta de personal médico en las especialidades de traumatología, oftalmología, anestesista, enfermería, y mucamas, entre otros”.
Luego, Moyano, recuerda falencias “en lo que hace a la parte edilicia y de infraestructura; reclamos que son de público conocimiento”.
Posteriormente, el secretario de ATE, historia que “semanas anteriores comenzó un paro del personal no profesional en reclamo de mejoras salariales que se prolongó por más de 30 días bajo la tutela sindical de ATE gremio al cual represento”.
Continuando, Moyano relata que “el martes 8 de abril se apersonó por esta ciudad el ministro de Salud Gustavo Grasselli y públicamente se comprometió a dar una respuesta inmediata a los problemas planteados; el día 2 de mayo el diputado provincial Mario Guzmán Soria, como representante del pueblo, en una reunión del Comité de Crisis en la sede de Cáritas, adelantó que el día 5 de mayo, es decir en tres días posteriores se iba a comenzar las refacciones de los techos del hospital a cargo de una empresa local y financiada por el Gobierno provincial, trabajos que aún todavía ni siquiera han comenzado”.
El gremialista continúa expresando que “todo esto, que fue nada más por participar activamente en los reclamos de la gente, obtuve como respuesta por parte del Gobierno provincial, el ministro y el diputado sólo presiones, persecución gremial y política, hasta llegar a la decisión de trasladarme al Centro Periférico de Salud del Barrio Kolping”.
Sostiene que esa medida se adoptó “por medio de una disposición interna firmada por el director del hospital, Omar Ramón Ibáñez, para cumplir funciones como administrativo, cuando mi cargo es de encargado del parque automotor de la Zona Sanitaria VI por resolución ministerial firmada por el entonces ministro de Salud, Alejandro Buso, constituyendo esto en una flagrante violación a la libertad sindical”.
Luego sostiene que “en este mundo del revés se pretende modificar una resolución ministerial con una disposición interna totalmente improcedente; ante ello y haciendo valer mis derechos como el de inmunidad sindical me opuse a tan arbitraria medida, solicitando se me deje firmar la planilla de asistencia en la Oficina de Personal del hospital, a lo cual el director se negó rotundamente ordenando enviar dichas planillas con falta sin aviso”.
Tal actitud “trae como consecuencia la suspensión del sueldo mensual y que hasta la fecha llevo nueve meses sin percibir los mismos”, agregando que “esta medida fue tomada de forma inconsulta, ilegítima y arbitraria, agravando aún más mi situación y violando los derechos más elementales del hombre”.
En ese sentido, afirma que “los haberes de un trabajador son de carácter alimentario, negándome la posibilidad de afrontar los gastos de subsistencia personal y del grupo familiar con hijos en edad escolar, como también el daño moral por toda esta situación de preocupación y aflicción generada a través de esta medida”.
Para finalizar, Moyano, agrega “por ello solicito al Sr. Gobernador de la Provincia tome cartas en el asunto a los fines de regularizarme lo planteado, dado que sería muy triste vivir en una Provincia con un gobierno justicialista donde no se pueda peticionar a las autoridades”.
La carta lleva la firma de Sergio Santiago Moyano, DNI 17.234.942
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