Según el INDEC, una familia necesita por mes $ 445,46 para no ser considerada indigente. Si el hogar cuenta con $ 1007,29, sus integrantes quedan también al margen de la pobreza
En la realidad que describe el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una familia integrada por un matrimonio joven y dos niños necesita por mes un ingreso de $ 445,46 para comprar los alimentos más básicos y, así, no ser considerada indigente. Si el hogar cuenta con $ 1007,29, sus integrantes quedan también al margen del índice oficial de pobreza.
Las cifras mencionadas, sin embargo, se multiplican por 1,5 veces o más cuando se recurre a los informes de consultoras privadas que relevan precios por cuenta propia. Según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el valor del conjunto de alimentos que el Indec incluye en la canasta de referencia para medir la indigencia es un 67,8% superior al informado por el organismo, con un total de $ 747,4 para la familia tipo. La canasta básica total -cuyo valor, definido como el umbral de la pobreza, se calcula con una fórmula que considera incrementos de otros rubros- muestra una brecha del 55% respecto del dato oficial, con un valor de $ 1566,5, siempre según datos a junio último.
Otro cálculo es el de SEL Consultores. Si bien no fue presentado aún el dato de junio, los valores de mayo revelan una brecha de alrededor del 50% en el valor de ambas canastas. Ese estudio muestra que un hogar debía procurarse un mínimo de $ 665,9 para no caer en la indigencia, y de $ 1498,4 para no estar en la pobreza, al menos, según el criterio oficial para definir los índices de la realidad social.
Los estudios privados relevan los precios de los productos que, según definió el Indec hace varios años, son los necesarios para que una persona esté bien alimentada. Las necesidades varían según la edad y el sexo. Para un varón de entre 30 y 59 años, la canasta incluye, entre otros productos, 6 kilos de pan, 7 de papa, 4 de frutas, algo más de 6 kilos de carne, 1 kilo y cuarto de fideos y 60 gramos de café.
La brecha entre los valores informados por la fuente oficial y las privadas son el fruto de una acumulación de meses con variaciones diferentes. Para FIEL, en junio último la canasta de alimentos se encareció un 1,3% mensual -para el Indec, un 0,37%- y la canasta de pobreza, un 1,15% -0,55% para el dato oficial-. En el primer semestre del año, la canasta de indigencia se encareció un 8,5% según la estimación privada -índice que superó al de alimentos y bebidas en general, del 6,4%, según dijo el economista Juan Luis Bour-, pero para el instituto estatal sólo hubo un alza del 0,32 por ciento.
Las cifras privadas surgen del resultado de relevamientos de precios en comercios de la ciudad de Buenos Aires. El Indec incluye también el conurbano, pero los economistas advierten que históricamente no existieron diferencias relevantes entre las jurisdicciones.
MORENO YO TE DARIA $445.46 PARA QUE COMAS, Y DESPUES QUE HACES ¡ QUE SOBERBIA !
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