Parece una frase fuerte. Pero no los es. Los legisladores suelen desplegar una estrategia de comunicación que consiste en disimular su falta de trabajo legislativo, opinando de todo, pero sin nunca realizar aportes concretos al desarrollo colectivo de nuestra provincia. Tal es el caso de la diputada nacional Hilda Aguirre de Soria.
Este miércoles la legisladora nacional del oficialismo Beba de Soria rompió nuevamente el silencio para hablar de todo un poco sin decir nada.
Nuevamente utilizó el cuestionadísimo sitio web Rioja federal, uno de los tantos inventos pseudos periodísticos de La Rioja, para hacer tribuna.
Nuevamente utilizó el cuestionadísimo sitio web Rioja federal, uno de los tantos inventos pseudos periodísticos de La Rioja, para hacer tribuna.
Y decíamos que Hilda Aguirre de Soria provoca vergüenza ajena, porque la única acción legislativa que se le conoce es su proyecto de declaración de interés cultural a la 50 edición del Festival Nacional de Folcklore de Cosquín.
Es decir, dentro de su inexistente participación en el debate de los grandes temas nacionales dentro del Congreso Nacional. Lo único que tiene por mostrar es una iniciativa legislativa que beneficia a la provincia de Córdoba.
Ni siquiera puede demostrar la existencia de un proyecto de ley que beneficie pura y exclusivamente a nuestra Rioja. La traición al mandato emitido por su electorado es patente, e inegable.
En este marco, la “Beba” Soria usa a su marido para desplegar una estrategia comunicacional basada en opinar sobre políticas en las que ni siquiera puede acreditar un trabajo en concreto.
Y este es quizás el mal mayor de gran parte de la dirigencia política. Consideran que las necesidades de nuestro pueblo se solucionan con reuniones y anuncios puramente mediáticos.
Pero la realidad es otra. La política es trabajo en concreto y sobre terreno, lidiando codo a codo con las necesidades de nuestro pueblo. Sólo así se pueden detectar las necesidades y sentirlas en la panza, como algo propio. Donde el dirigente ya no es algo distinto y diferente al ciudadano común. Sólo desde esa posición, las autoridades políticas lograran generar cambios concretos y palpables en la cotidianeidad de nuestra comunidad.
Pero esto es algo que la diputada nacional parece no entender. Por eso, sus palabras suena vanas y vacías.
Hoy Beba de Soria dijo que “abriga fundadas esperanzas sobre el futuro de la promoción industrial en la provincia”. ¿Qué significa esto en labios de una mujer que tiene todo el poder de pedir por nosotros la prórroga de la promoción. Pero nunca lo hizo?.
La Rioja enfrenta un grave problema, desde hace dos años la dirigencia política promete una y otra vez la prórroga de la ley 22.021 de Promoción Industrial. Hasta la presidenta Cristina kirchner llegó a nuestras tierras para prometerlo.
Supuestamente la carpeta sólo necesita una firma. Beba de Soria habla mucho, pero hizo muy poco para lograr el tan ansiado gancho. Mientras tanto, vuelvo a afirmarlo. Hay legisladores que causan vergüenza ajena.
Es decir, dentro de su inexistente participación en el debate de los grandes temas nacionales dentro del Congreso Nacional. Lo único que tiene por mostrar es una iniciativa legislativa que beneficia a la provincia de Córdoba.
Ni siquiera puede demostrar la existencia de un proyecto de ley que beneficie pura y exclusivamente a nuestra Rioja. La traición al mandato emitido por su electorado es patente, e inegable.
En este marco, la “Beba” Soria usa a su marido para desplegar una estrategia comunicacional basada en opinar sobre políticas en las que ni siquiera puede acreditar un trabajo en concreto.
Y este es quizás el mal mayor de gran parte de la dirigencia política. Consideran que las necesidades de nuestro pueblo se solucionan con reuniones y anuncios puramente mediáticos.
Pero la realidad es otra. La política es trabajo en concreto y sobre terreno, lidiando codo a codo con las necesidades de nuestro pueblo. Sólo así se pueden detectar las necesidades y sentirlas en la panza, como algo propio. Donde el dirigente ya no es algo distinto y diferente al ciudadano común. Sólo desde esa posición, las autoridades políticas lograran generar cambios concretos y palpables en la cotidianeidad de nuestra comunidad.
Pero esto es algo que la diputada nacional parece no entender. Por eso, sus palabras suena vanas y vacías.
Hoy Beba de Soria dijo que “abriga fundadas esperanzas sobre el futuro de la promoción industrial en la provincia”. ¿Qué significa esto en labios de una mujer que tiene todo el poder de pedir por nosotros la prórroga de la promoción. Pero nunca lo hizo?.
La Rioja enfrenta un grave problema, desde hace dos años la dirigencia política promete una y otra vez la prórroga de la ley 22.021 de Promoción Industrial. Hasta la presidenta Cristina kirchner llegó a nuestras tierras para prometerlo.
Supuestamente la carpeta sólo necesita una firma. Beba de Soria habla mucho, pero hizo muy poco para lograr el tan ansiado gancho. Mientras tanto, vuelvo a afirmarlo. Hay legisladores que causan vergüenza ajena.
Ulises Tornello -
LAGARTIN -
Ramon
MARCELO -
Y POR CASA COMO ANDAMOS???? -